ÚLCERA PÉPTICA, GÁSTRICA Y DUODENAL

Un dolor que quema arde y a veces nos imposibilita cumplir las labores diarias, es uno de los síntomas más conocidos de la gastritis o úlceras.

Ulcera gástrica es una pérdida focal de tejido que compromete al menos todo el espesor de la mucosa y parte de la submucosa, pudiendo extenderse a todo el espesor del órgano; cura por reparación de las túnicas subyacentes a la mucosa y por regeneración atípica de la mucosa. 

Se diferencia de la erosión gástrica en que ésta es una pérdida focal de tejido que compromete solamente parte del espesor de la mucosa, con destrucción de epitelios y lámina propia, que cura por regeneración de la porción de la mucosa perdida.

Una úlcera péptica es aquella que afecta la mucosa que recubre el estómago o el duodeno (la primera parte del intestino delgado). Se clasifican en úlceras gástricas y úlceras duodenales, estas últimas son mucho más frecuentes. 

Las úlceras pépticas pueden aparecer tanto en las mujeres como en los hombres desde la infancia hasta edades avanzadas. Se trata de una enfermedad común que afecta a una de cada 10 personas en algún momento de su vida.

Esta afección consiste en lesiones en la pared del estómago o duodeno que perforan más profundamente que la capa muscular del órgano.

Es una dolencia crónica y también recidiva (que puede reaparecer).

  El término úlcera significa erosión o lesión de la mucosa ya sea gástrica o duodenal. Puede ser aguda con hemorragia y demás complicaciones o crónica con alguna aparición de la fase aguda.

Una úlcera es una lesión similar a un cráter en la piel o membrana mucosa. Se forma cuando se han quitado las capas superiores de la piel o tejido. Se puede presentar en la boca, el estómago y otras partes del cuerpo.

La úlcera gastroduodenal es una patología bastante frecuente que consiste en una lesión en la mucosa que protege el estómago y el duodeno (primera parte del intestino delgado).

Esta lesión está provocada por un aumento de las secreciones ácidas que alteran las paredes de estas zonas.

ad. Actualmente se considera que la mayor parte de las úlceras (más del 80 por ciento) están causadas por una bacteria, Helicobacter pylori, que también se asocia a la aparición del cáncer gástrico.

Causas

Las úlceras pueden ser causadas por inflamación o infección. Algunas pueden ser causadas por un cáncer.

Existen varios factores o causas que intervienen en su formación:

• Factores genéticos: se han comprobado la existencia de úlceras que ocurren con una gran incidencia familiar.
• Factores ambientales: psíquicos, estrés y ansiedad que causan vasoconstricción y por lo tanto, un menor aporte de sangre a la mucosa, quedando desprotegida.
• Exceso de acidez estomacal: existe un aumento en la secreción ácida del estómago.
• Helicobacter pylori: la infección causada por este microorganismo puede ulcerar y causar también gastritis.
• Ingesta de sustancias irritantes: alcohol, café, bebidas carbonatadas, tabaco, especias, etc.
• Uso excesivo de aspirinas y fármacos: disminuyen la prostaglandina (factor protector) de la pared gástrica.
• Desnutrición: la carencia nutricional disminuye la citoprotección (proceso por el cual ciertos agentes químicos protegen a las células de factores dañinos).

SÍNTOMAS DE ÚLCERA GRASTRODUODENAL

La úlcera gastroduodenal viene asociada a un dolor característico, que se concentra en la parte alta del abdomen y suele aparecer entre los 30 y los 60 minutos posteriores a las comidas. Es frecuente que esta molestia también se observe durante la noche y suele mantenerse durante varias semanas, aunque luego pueden transcurrir meses sin que se repitan los síntomas. El dolor se acompaña a menudo de náuseas y/o ardor.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas más comunes para identificarla son:

• Dolor que desaparece consumiendo antiácidos,
• Malestar estomacal
• Anemia
• Pérdida de peso
• Vómito con sangre
• Materia fecal negra

Se diagnostica mediante endoscopía, radiología, análisis de sangre y de materia fecal.

TRATAMIENTO

El tratamiento de las úlceras suele combinar los fármacos antiulcerosos, que alivian los síntomas y facilitan la cicatrización de la lesión, con antibióticos (en los casos en que se ha detectado la presencia de Helicobacter pylori). El médico recomienda modificar determinados hábitos alimenticios que pueden alterar la mucosa de la región gastroduodenal. Entre estas medidas se incluye: evitar el consumo de tabaco, alcohol, café, té y los refrescos que contienen cafeína, no realizar comidas excesivamente copiosas ni usar condimentos picantes y no tomar antiinflamatorio.

La bacteria se transmite a través del contacto interpersonal. En menor proporción el origen de la úlcera también puede encontrarse en la ingestión de cierto tipo de fármacos antiinflamatorios (antiinflamatorios no esteroideos) o estar asociada a otras enfermedades.

Su tratamiento debe contemplar un plan de alimentación adecuado gástrico, no fumar, evitar las bebidas alcohólicas, utilizar antiácidos y evitar el stress. 

Según los últimos estudios, algunas recomendaciones que antes se hacían para las personas que sufrían esta dolencia, hoy carecen de fundamento:

• Leche: antes se decía que consumir mucha leche fvorecía la curación de la úlcera. Hoy se sabe que ese hábito no es correcto, ya que la leche puede aumentar la acidez.
• Fibra: antes se tenía que evitar el consumo de fibra y alimentos crudos. Hoy se sabe que consumir estos alimentos, masticándolos bien, protegen contra la úlcera.
• Fraccionamiento de la alimentación diaria: se sabia que debían realizarse muchas ingestas de poca cantidad. Hoy se sabe que si se come muy a menudo, sometemos al estómago a una estimulación permanente. Esto a su vez aumenta la formación de ácidos, siendo negativo para la curación de la úlcera. Tres ingestas diarias son preferibles a cinco o seis antes recomendada.

Consejos nutricionales

¿Qué alimentos debemos EVITAR en caso de padecer una úlcera?

• ALCOHOL en todas sus versiones: el alcohol favorece la aparición de úlcera y en el caso de tenerla perjudica su cicatrización. Por lo tanto, debe evitarse por completo.
• LECHE: como hemos mencionado anteriormente, el uso abusivo que se hacía antes, hoy está absolutamente desaconsejado para personas que tienen úlcera, puesto que produce un aumento de la acidez gástrica. No consumirla en exceso es lo aconsejado.
• CAFÉ: ya sea descafeinado o con cafeína, aumenta la producción de jugos gástricos ácidos, lo cual dificulta la cicatrización de la úlcera. Se debe sustituir por bebidas de malta.
• ESPECIAS: se deben evitar, en particular los picantes, ya que dificultan la curación de la úlcera por aumentar la secreción ácida.
• AZÚCAR REFINADO: un alto consumo de este tipo de azúcar y los productos alimenticios elaborados con la misma, aumentan el riesgo de padecer úlcera ya que favorece el crecimiento bacteriano y tiene acción irritante sobre la mucosa del estómago.
• CARNES: por su contenido en purinas, no es aconsejable su consumo en casos de úlcera. Estas purinas estimulan la producción de ácidos por parte del estómago.
• MARISCOS: favorecen la aparición de úlceras y retrasan su curación, debido a que inflaman la mucosa.
• PIÑA o ANANÁ: no se aconseja su consumo en la fase aguda de la úlcera poruqe aumenta la secreción de ácidos.

¿Cuáles son los alimentos que sí FAVORECEN LA CURACIÓN de la úlcera?

• AVENA: nutre, cicatriza, desinflama y suaviza la mucosa, por lo que constituye el alimento principal, en los brotes o fase aguda de la úlcera.
• TAPIOCA: en forma de harina o sémola es rica en mucílagos, los cuales protegen y suavizan la mucosa digestiva, favoreciendo la curación de las úlcera y evitando las recidivas.
• PATATA: hervidas y en puré nutren, tienen un efecto protector, antiácido y calmante de la mucosa estomacal.
• ACEITES: los estudios han demostrado de los ácidos grasos poliinsaturados contenidos en el aceite, frenan el crecimiento de la bacteria causante de la gastritis y la úlcera: helicobacter pylori.
• FIBRA: ha quedado comprobado que una baja ingesta de fibra favorece el desarrollo de la úlcera. En cambio, una alimentación rica en fibra nos protege contra esta dolencia. Consumir frutas, verduras, legumbres y cereales integrales resulta beneficioso.
• MIEL: es antibiótica y tiene acción cicatrizante, por lo cual favorece la curación de la úlcera.
• COLES: resultan antiinflamatorias y cicatrizantes de la mucosa digestiva, muy indicados en casos de úlceras.
• VITAMINA A: necesaria para todos los procesos cicatrizantes. Consumir alimentos abundantes en vitamina A como zanahorias, verduras de hoja verde y mango resulta beneficioso.
• VITAMINA C: su deficiencia aumenta el riesgo de padecer úlcera y aumenta las hemorragias. Si no se toleran los cítricos en la fase aguda, se puede consumir pimiento rojo dulce, rico en vitamina C.

La dieta que sigamos en estos casos es un factor determinante para favorecer o no la curación de una úlcera gastroduodenal. Queda en nuestras manos el saber elegir aquellos alimentos que resulten más convenientes ante esta dolencia.

EDICIÓN: Erika Rojas Portilla