Se
define la acumulación como la adquisición e incapacidad para tirar
y desprenderse de objetos y pertenencias que aparentemente son
inútiles o de valor muy limitado. La acumulación se presenta en un
continuum desde la normalidad hasta un extremo patológico en
el
que el almacenamiento de objetos inútiles dificulta las actividades
diarias o motiva problemas de salud pública.
Freud
sugirió la correlación en rasgos como el orden rígido, la avaricia
y
la obstinación, constituyendo una personalidad precursora de la
obsesiva, resultado de la fijación anal. Para Freud, como es sabido,
la acumulación de dinero era el equivalente simbólico de la
retención fecal.
Freud,
posteriormente, sugirió que la adquisición de objetos es una forma
de relacionarse con el medio circundante, constituyendo en ocasiones
el núcleo de un carácter no productivo, basado en la introversión,
la suspicacia,
la
avaricia y la tendencia rígida al orden, la limpieza y la
puntualidad. Estos rasgos, para Salzman, tienen su origen en un
intenso perfeccionismo que les lleva a buscar el mayor control
posible sobre el
entorno,
por lo que el acumulador no tiraría nada que pudiera necesitar en el
futuro.
En
los casos
recogidos,
los objetos más frecuentemente almacenados según los estudios son
periódicos, revistas, cartas, cuentas y facturas, cajas y otros
recipientes, ropa antigua,
bolígrafos,
bolsas de plástico, medicamentos, objetos de aseo y cintas de
vídeo. La acumulación de comida y materia orgánica está presente,
aunque en una proporción inferior. Esta acumulación de objetos
viene dada por dos
componentes: por
un lado, la adquisición de objetos, y por otro, la incapacidad para
tirar estos objetos adquiridos, que se van almacenando con el tiempo.
Existen
diversas enfermedades en las que los pacientes
tienden
a acumular cosas de una forma excesiva (patológica).
Hay
diferentes tipos y niveles de acumulación.
Normalmente
se clasifica como un desorden compulsivo – obsesivo, lo que sugiere
que los que lo padecen se ven tentados a recoger y guardar objetos
extraños del mismo que
experimentarán
una necesidad irresistible de lavarse las manos cientos de veces al
día o contar los azulejos de un suelo. Sin embargo, este desorden
compulsivo – obsesivo no se encuentra en la mayoría de la gente
que acumula.
La
acumulación masiva debería diagnosticarse como una enfermedad
mental concreta junto con los síntomas que normalmente la acompañan,
incluyendo la paranoia. Algunos acumuladores parecen desarrollar una
versión de extrema vinculación a sus objetos, de modo que tienen
mucho miedo a perderlos. A este subtrastorno causado por el miedo a
perder los objetos se le llama a veces disposofobia.
El
modelo cognitivo – conductual según el cual la acumulación
compulsiva deriva de cuatro factores:
a)
décifit en el procesamiento de la información,
b)
problemas en la vinculación emocional a las posesiones.
c)
conductas evitativas.
d)
creencias erróneas o distorsionadas sobre la naturaleza o
importancia de las posesiones.
El
concepto de infrainclusión se usa para refirirse al hecho de que,
para los acumuladores,
cada
objeto es único y no puede
categorizarse junto a otros, por lo que no hay forma de organizar las
pertenencias y resulta imposible decidir si un objeto es poco
importante y puede desecharse.
Muchos
acumuladores consideran sus pertenencias como extensiones de sí
mismos, y cuando alguien las toca o
cambia
de lugar, se sienten violentados. De forma intimamente relacionada
con otros fenómenos obsesivos como la necesidad de control o el
temor a la incertidumbre, los objetos suponen para el paciente
acumulador una fuente de comodidad y seguridad y denotan un entorno
seguro.
La
presencia de obsesiones y
compulsiones
de acumulación en pacientes obsesivos se ha asociado a un mayor
número de trastornos de la personalidad.
El
síndrome de acumulación afecta a gente de cualquier sexo o edad y
el tratamiento es complicado porque son pacientes muy difíciles de
identificar y "no aceptan que sea un trastorno"
En
el origen de esta patología se
esconden
dos grandes emociones:
1. el
miedo
2. a
inseguridad.
“El
acumulador no quiere tirar por dos razones:
1. por
temor a necesitarlos más adelante (“por las dudas”)
2. por
apego emocional, porque
cree
que los objetos tienen vida”, explica Kichic.
Por
supuesto, el trastorno implica también un fracaso en la capacidad
de
tomar decisiones tan simples como “¿tiro o no tiro este boleto?”
Ante a duda, el enfermo lo guarda. Y si lo tira, puede volver a
buscarlo a la basura.
Psiconeurológicamente, esta patología estaría
vinculada
“con un neurotransmisor llamado serotonina y comprometería los
ganglios base del cerebro, al igual que en la anorexia nerviosa o el
TOC”. Por eso, a nivel farmacológico se usan antidepresivos, como
la sertralina y la paroxetina.
Pero
coleccionar ciertos objetos puede ser un hobby muy placentero. ¿Cómo
saber cuándo este coleccionismo se convierte en
patológico?
“El criterio de la acumulación excesiva es contextual. Si el
acopio es funcional y con sentido, lo llamamos coleccionismo: hay
placer en la colección, y no es compulsivo. En la acumulación
patológica, en cambio, no hay valor estético ni lógico”.
Para
un grupo reducido de
personas,
acumular puede volverse una obsesión incontrolable, que las encierra
-literalmente- en un mundo de basura al que pocos pueden entrar y del
que ellos a veces no pueden escapar.
Los
acumuladores compulsivos tienden a darles un valor sentimental a
cosas que el resto de las personas considera basura.
EL
MODELO COGNITIVO – CONDUCTUAL DE LA ACUMULACIÓN COMPULSIVA
Actual
conceptualizaciones cognitivo-conductual de la acumulación
compulsiva ver el acaparamiento, como resultado de una o más de
estos cuatro déficits: los déficits del procesamiento de
información incluidas las deficiencias en la toma de decisiones,
habilidades de organización, y la memoria. acaparadores compulsivos
a menudo
temen
cometer errores, y como resultado, suelen evitar o posponer la toma
de decisiones. Incluso el más pequeño de tareas, como lavar platos
o control electrónico, puede tomar mucho tiempo porque tiene que
hacerse "justo". Si hay algo que se deba presentar, debe
ser presentada en el marco del "perfecto" categoría. Si
algo ha de ser regalado, hay que
darle
a "sólo" el derecho persona u organización. El resultado
neto de estos altos estándares y el temor de cometer un error es que
los acaparadores compulsivos evitar hacer muchas tareas, como la
revisión de la correspondencia y la toma de decisiones acerca de qué
hacer con cada elemento, el resultado es que el correo (y otras
cosas) se acumulan, y
el
acaparador es incapaz de hacer frente al problema, incluido el
comienzo del proceso de tirar.
Problemas
en la formación de vínculos emocionales acaparadores
compulsiva creen que sus pertenencias son una parte de ellos, por lo
que deshacerse de un elemento es como deshacerse de una parte de
sí
mismos.
Comportamiento
de evitación del resultado
neto de la escasa competencia de toma de decisiones y la necesidad de
perfección. acaparadores compulsivos evitar no sólo la decisión de
desprenderse de un objeto, sino también qué hacer con el objeto una
vez que la tienen. Debido a su deseo de perfección,
acaparadores
compulsivos suelen tomar mucho tiempo para hacer aún pequeñas
tareas. Una cantidad excesiva de tiempo puede ser gastado "agitación"
- Accesorios de pasar de una pila a otra, pero en realidad nunca
desechar cualquier artículo ni el establecimiento de cualquier
sistema de organización coherente.
Las
creencias erróneas sobre la naturaleza de las posesiones de
las creencias acerca de la necesidad de mantener el control sobre las
posesiones, las creencias sobre la responsabilidad de las posesiones,
y las creencias acerca de la necesidad de la perfección.
Por
ejemplo, un acaparador
compulsivo
va a pensar:
"Esto
es demasiado bueno para tirar", "Esta es una información
importante", "Voy a necesitar más adelante", "Esto
no debe ser desperdiciado."
Todos
tenemos esos pensamientos de vez en cuando, pero los que tienen el
síndrome de acumulación compulsiva tienen con más frecuencia y
tienen
más
ansiedad y el estrés asociado a ellos. Si tienen alguna duda en
cuanto al valor de un objeto - no importa lo trivial, acaparadores
compulsivos, la guardará - por si acaso. El valor
predeterminado es mantener siempre.
I. Trastorno
de acumulación.
En
esta enfermedad los pacientes tienen tendencia a adquirir (comprando,
robando, recogiendo en la calle o pidiendo que se les regale) y
almacenar todo tipo de objetos o sustancias que puedan en algún
momento ser de utilidad. No consiguen seleccionar las cosas en
función de si es más o menos probable que las utilicen; lo que
valoran es si hay alguna posibilidad de utilizarlas en el futuro (da
igual que la posibilidad sea remota). Esta dificultad para tirar y no
acumular comporta un aumento progresivo de las cosas almacenadas. Si
bien los pacientes intentan tener ordenadas las cosas adquiridas,
finalmente, la ingente cantidad de cosas que han guardado
imposibilita el orden (por tanto, limita todavía más la posibilidad
de utilizarlas en el futuro por no saber donde han quedado
guardadas).
La
progresiva invasión de espacios del hogar comporta en ocasiones
graves problemas de convivencia y/o deterioro del funcionamiento
familiar. En general, el paciente es consciente de que su tendencia a
acumular ocasiona problemas. No obstante, dada la angustia que le
produce el deshacerse de cosas, defiende la
necesidad
de mantener su actitud. Normalmente, dado que el paciente es
consciente de que lo que hace es atípico, intenta mantener en
secreto esta actitud. Fuera del domicilio sus relaciones
interpersonales son totalmente normales.
Aunque los primeros síntomas suelen estar presentes a partir de los veinte a los treinta años de edad, esta enfermedad puede empezar a
cualquier
edad. En un 25% de los casos, este trastorno se presenta en el
contexto de un trastorno obsesivo-compulsivo.
Lamentablemente,
tanto el tratamiento farmacológico como el tratamiento psicológico,
son de escasa eficacia en este trastorno. Este hecho comporta que,
frecuentemente, el único “tratamiento” eficaz sea tirar
periódicamente (de forma forzada/involuntaria) las cosas acumuladas.
"Un
estudio sugiere que los genes serían importantes, pero que
probablemente algunos estresores ambientales son necesarios para
generar o activar el problema de la acumulación de basura".
El
tratamiento del Síndrome de Acumulación Compulsiva es complicado
porque no existen fármacos para poder hacer frente a la patología,
que se trata con. "El tratamiento más prometedor parece el
psicológico, en el que el terapeuta ayuda al enfermo a entender que
no es necesario guardar todos esos objetos. Pero es importante que el
paciente entienda e interiorice esta información porque no serviría
de nada limpiar la casa para que después, cuando el terapeuta haya
marchado, la vuelvan a llenar de cosas"
"hay
que encontrar el método para que el enfermo pueda deshacerse de los
objetos, hallar la manera de vivir sin esas cosas y poder superar la
ansiedad que sufren en el momento de tirarlos"
Si
alguien desea ayudar a un acumulador compulsivo, primero debe evaluar
si éste se encuentra dispuesto a hablar con un profesional. "Si
se logra su cooperación es más probable que lleve a un resultado
positivo y satisfactorio".
La
terapia cognitivo-conductual para la acumulación compulsiva
La
terapia cognitivo-conductual para la acumulación compulsiva, que ha
incluido sobre todo las estrategias demostrado tener éxito en el
tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, ha sido en su mayor
parte ineficaz. Sin embargo, la terapia cognitivo-conductual que se
ha adaptado específicamente a las características únicas de los
acaparadores compulsivos es
prometedor,
aunque el tratamiento suele ser mucho más largo que el trato de los
no-acumulación de TOC. La CBT se enfoca en las cuatro áreas
mencionadas anteriormente y es direcdo a: Disminuir el desorden;
Mejorar habilidades para tomar decisiones, y la mejora organizacional
/ técnicas de clasificación.
Tratamiento
de las intervenciones utilizadas incluyen la toma de
decisiones
de formación, exposición y prevención de respuesta, y la
reestructuración cognitiva.
Resumen
La
Acumulación Compulsiva es una patología muy poco estudiada,
considerada hasta ahora como un subtipo clínico de Trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC). A las personas que padecen el
síndrome de Acumulación
Compulsiva
les resulta extremadamente difícil desprenderse de objetos sin valor
y, como resultado de la conducta de acumulación, sus casas acaban
repletas de objetos inservibles que pueden llegar a convertirlas en
lugares casi inhabitables.
Conclusiones
En
la mayoría de los individuos, la acumulación compulsiva parece ser
un síndrome diferente del Trastorno
Obsesivo- Compulsivo (TOC),el cual se asocia con niveles
substanciales de incapacidad y aislamiento social. Sin embargo, en
otros individuos, la acumulación compulsiva puede ser considerada un
síntoma de TOC y
tiene características clínicas únicas. Estos resultados tienen
implicaciones para la clasificación del TOC y
la acumulación compulsiva en la siguiente edición del DSM.
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