Dalai Lama (maestro espiritual) es un término que se utiliza para referirse al dirigente del gobierno tibetano y líder del budismo.
El actual es Tenzin Gyatso, a sus 80 años es una de las figuras más pacifistas y en pro de los derechos humanos.
Apóstol
de la no violencia y defensor de los derechos del hombre, el
Dalai-Lama lidera una campaña en favor de la causa tibetana. Es el
principal representante del budismo en el mundo, pero su inmensa
popularidad sobrepasa las diferencias religiosas tradicionales.
El
dalái lama
(de
la palabra mongola
dalai,
«océano», y de la tibetana
lama,
«maestro espiritual» o «gurú»)
es el título que obtiene el dirigente del Gobierno
tibetano en el exilio y
el líder espiritual del lamaísmo
o
budismo
tibetano.
Su
Santidad el Décimo Cuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, nació el 6 de
Julio, Qinghai, China, 1935, en una familia de campesinos en el
pequeño poblado de Takster, en el Noreste del Tíbet. A los dos años
de edad fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, el
Décimo Tercer Dalai Lama.
En
1937. El pequeño Tenzin, de dos años, nacido el seno de una familia
humilde de la región tibetana de Amdo, identificó correctamente las
posesiones del Dalái Lama, como su copa de beber o su rosario, y
quedó proclamado sucesor.
Tenzin Gyatso
A la edad de cuatro años, fue identificado como decimocuarta reencarnación de Avalokitesvara.
El 22 de febrero de 1940 fue proclamado soberano del Tibet, y desde entonces es el jefe supremo de todas las comunidades budistas de su país. Durante la invasión china (octubre de 1950) tuvo que concluir con ese país el acuerdo de Pekín, que garantizaba la autonomía de su país (23 de mayo de 1951).
En
1959, tras el fracaso del levantamiento tibetano contra las tropas
chinas, huía disfrazado de mendigo hacia Dharamsala, en territorio
indio, donde reside desde entonces.
La posterior ocupación del país por China obligó al dalai-lama a refugiarse en el norte de la India, donde aún sigue a pesar de los ofrecimientos hechos por el Gobierno chino (1984) para trasladarse de nuevo al Tibet.
En 1987, un niño español de dos años de edad, Osel Hita Torres, nacido en Bubión (Granada), fue reconocido por el dalai-lama como su sucesor. En 1989 se le concedió el premio Nobel de la paz.
VER: Una Vida Feliz
2 Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
3 Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad.
4 El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.
5 La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.
6 Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar.
7 El amor es el centro de la vida humana.
8 La sabiduría es como una flecha. La mente serena es el arco que la dispara.
9 Sólo existen dos días en el año en que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y vivir.
10 Una sonrisa sincera es la expresión perfecta del amor y la compasión.
SUS
FRASES:
1
La amistad sólo podría tener lugar a través del
desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
2 Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
3 Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad.
4 El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.
5 La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.
6 Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar.
7 El amor es el centro de la vida humana.
8 La sabiduría es como una flecha. La mente serena es el arco que la dispara.
9 Sólo existen dos días en el año en que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y vivir.
10 Una sonrisa sincera es la expresión perfecta del amor y la compasión.
ENSEÑANZAS
BUDISTAS:
1 No
te aferres a las cosas. No importa si son personas o bienes
materiales; no hagas de ellos la razón de tu existir porque en algún
momento desaparecerán. Compáralo con un fabuloso hotel donde estás
hospedada, que lo disfrutas al máximo mientras estás ahí pero
sabes que en algún momento te tendrás que marchar.
2 Entiende
que eres perfect@. Nadie puede darte nada desde el exterior, ya lo
tienes todo, solo tienes que reconocerlo y encontrar tu centro. ¡Sé
feliz!
3 Lo
que hagas en este momento definirá tus circunstancias y experiencias
futuras. No hay necesidad de sentirse continuamente presionad@ por el
futuro; si en este preciso instante tratamos de actuar correctamente
y hacer nuestro mejor esfuerzo, el futuro será indudablemente más
fácil.
4 Sé
generos@ y siempre que puedas, ayuda a los demás. En las palabras
del propio Dalai Lama: si no puedes ayudarlos, por lo menos no los
lastimes.
5 Sé
paciente, incluso con quienes consideras tus enemigos. De hecho, las
personas con quienes tienes problemas son con quienes mejor
practicarás las cualidades de la paciencia y la tolerancia. Si te
encuentras con alguien realmente antipático, te ayudará pensar que
tú solo tienes que aguantarlo por unos minutos ¡y esa persona está
consigo misma las 24 horas del día!
6 Todos
buscamos la felicidad y tratamos de evitar el sufrimiento. Esto
aplica para todos los seres, de todos los tamaños y todas las
especies. Tener este pensamiento en cuenta te ayudará a ser más
compasiv@ cuando evalúes las acciones de otros.
7 Medita.
Trata de tomar unos minutos cada día para sentarte con la espalda
derecha y la respiración relajada. Solo deja que los pensamientos
pasen naturalmente por tu mente sin tratar de perseguirlos, evitarlos
o buscarles solución. Poco a poco, serás capaz de tomar distancia
de ellos y podrás evaluar de forma más clara cualquier situación.
8 No
temas al cambio, míralo como algo natural, ¡porque realmente lo es!
Si miras una foto de hace 10 años, seguramente te notarás
diferente; y si ves una de cuando eras niña, prácticamente no te
reconocerás. Hemos estado transformándonos desde el momento en que
nacimos y así seguirá sucediendo, esto aplica para nuestro cuerpo,
nuestras circunstancias e incluso nuestros sentimientos y emociones.
9 Toma
responsabilidad. Eres tú quien decide sobre tu propia vida. Si
pensamos que los demás -ya sean personas o instituciones- siempre
son los culpables, estaremos siempre comportándonos como niños. Lo
mismo si esperamos por un Dios que resuelva nuestros problemas. No
subestimes el poder de los buenos deseos, pero también ¡toma
acción!
10 La
ley de causa y efecto. Lo que vives ahora es el resultado de tus
acciones previas. Siempre se pueden encontrar excusas para justificar
una situación que no nos resulta agradable, pero la realidad es que
nuestras circunstancias responden a algo que hicimos en el pasado.
¡Deja de justificarte!
Más
que religión o filosofía, el budismo es un manera de entender las
cosas y actuar ante las situaciones que se nos presentan día a día.
Las enseñanzas budistas han ayudado a muchos a alcanzar una vida más
plena con los puntos de vista de esta antigua doctrina.
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