Tardía acción de Occidente en Siria explica parte de la crisis migratoria |
5 DE SEPTIEMBRE DE 2015. Entre las razones se encuentra la
reducción de ayuda humanitaria a los países vecinos de acogida de refugiados
sirios. Otro de los factores es el recrudecimiento de la guerra en Siria, que
ha gatillado la huida de personas de clase media.
Niños pasando junto a sus padres
por debajo de vallas de alambres de púas, personas inválidas recorriendo
cientos de kilómetros, embarcaciones repletas de gente cruzando el
Mediterráneo. Ese es el tipo de situaciones a las que se exponen diariamente
los miles de refugiados sirios que buscan
una vida mejor en Europa. Este año ya han llegado a Grecia por el
Mediterráneo unos 245 mil migrantes, de los cuales 80% provienen de Siria, y la
cifra aumenta cada día.
En medio de este desolador panorama
la Unión Europea (UE) busca soluciones para la situación, al tiempo que
aumentan las voces que responsabilizan a Occidente por la magnitud de la crisis, debido a su falta de acción en
el conflicto en Siria.
“La crisis migratoria en Europa es
esencialmente autoinflingida”, dijo al diario The New York Times, Lina Khatib,
investigadora de la Universidad de Londres. “Si los países europeos hubieran
buscado soluciones a los conflictos políticos como el de Siria y hubieran
dedicado tiempo suficiente y recursos a la ayuda humanitaria en el exterior,
Europa no estaría en la posición que se encuentra actualmente”, añadió.
Respecto a este último punto, la
portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Dana
Suleiman, consideró que, aunque hay varios factores detrás del aumento de los
refugiados, la razón principal es la disminución de la ayuda humanitaria a los
países vecinos de acogida. “El Programa Mundial de Alimentos les concedía US$
27 mensuales (por persona) hasta el año pasado, pero en julio lo disminuyó
a US$ 19 y en la actualidad es de US$
13,5”, explicó a la agencia EFE, Suleiman.
En una columna, el centro de
estudios estadounidense Atlantic Council señala que la UE debería tener más responsabilidad por los
migrantes que llegan a Europa en vez de deshumanizarlos al denominarlos
“enjambres” (como fue el caso del primer ministro británico, David Cameron a
fines de julio pasado, haciendo referencia a las personas que cruzaban el
Mediterráneo) y tratarlos como una “molestia”. “Grecia e Italia, los países que
se llevan la peor parte, han estado rogando por ayuda desde 2014 y han tenido
poca respuesta hasta ahora”, sostiene el texto.
Ante la actual crisis migratoria,
países como Francia y Alemania ya comenzaron a tomar medidas y el jueves se
adelantó un plan que será presentado ante los miembros del bloque, que consiste
en la distribución de los refugiados en la UE. La propuesta establece un
“reparto equitativo” y “obligatorio” de solicitantes de asilo. Mientras que
Bruselas anunció que reubicará a 120 mil refugiados más, cifra que la ONU
calificó ayer de menor, ya que según sus cálculos necesitan, al menos, 200
mil nuevas plazas.
Por otro lado, The New York Times
indica que los países vecinos como Líbano (que acoge 1,2 millones de refugiados
sirios) o Jordania (que ha recibido a 630.000 sirios) se han visto
sobrepasados, por lo que han cerrado sus fronteras a muchos de ellos. Los
cuatro años de guerra en Siria han dejado 6,2 millones de desplazados.
“Algunas de estas personas (que han
llegado a Europa) habían pensado al comienzo del conflicto quedarse en Siria y
ellos son diferentes de los primeros refugiados, que eran más bien pobres y
vulnerables, o eran buscados por el gobierno, o provenían de áreas golpeadas
por la guerra civil. Ahora quienes están huyendo son la gente de la clase media
y los más adinerados, hay más partidarios del gobiernos y más residentes de
barrios que eran seguras”, añade la publicación.
En la misma línea dos expertos
sirios que trabajan con los refugiados en el Líbano dijeron a EFE que el flujo
migratorio hacia Europa se debe a la falta de seguridad y de esperanza y a las
dificultades económicas.
Otro de los factores que contribuye
a que los sirios huyan de su país son las sanciones y las restricciones
económicas: en Siria no pueden hacer transferencias bancarias internacionales y
escasea el combustible y los bienes de primera necesidad. “La gente está
inquieta ante la llegada del invierno sin calefacción, sin agua caliente o sin
gas para cocinar. Además faltan medicamentos, sobre todo para las personas con
enfermedades crónicas y que necesitan recibir tratamiento como la diálisis”,
precisó uno de ellos que no quiso ser identificado.
La tragedia sin solución del siglo XXI: Refugiados que huyen
para morir en medio del rechazo.
Un número récord de 2.093 migrantes cruzó el lunes la frontera de Serbia con Hungría, en medio de la peor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
VER: La peor crisis de refugiados en Europa desde la guerra mundial
Refugiados: porqué llegan ahora más que nunca
VER: Cuerpos de 50 personas en camión abandonado en Austria
La UE hace frente a la mayor crisis migratoria desde la
Segunda Guerra Mundial.
El número de refugiados que llega al continente bate récords a diario, mientras que las medidas europeas reciben cada día más críticas por la carga de indiferencia y de rechazo violento que conllevan. La gente que huye del hambre y de los conflictos armados muere en barcos, camiones y campos de refugiados.
El número de refugiados que llega al continente bate récords a diario, mientras que las medidas europeas reciben cada día más críticas por la carga de indiferencia y de rechazo violento que conllevan. La gente que huye del hambre y de los conflictos armados muere en barcos, camiones y campos de refugiados.
La ONU advierte que se agrava la crisis de refugiados en
Europa. El número de inmigrantes que arribaron a las costas europeas alcanzó
las 292.000 personas en lo que va del año, y 3.000 llegarán a diario a Serbia
en las próximas semanas. Por la crisis, Austria sacará el ejército a las
calles.
La tragedia se ensaña con los refugiados: otros 200 muertos
en naufragios frente a Libia. Los migrantes huían de guerras en África y Asia y
murieron ahogados en el mar, mientras que Austria elevó a 71 la cifra de
refugiados hallados muertos dentro de un camión.
Gobiernos del mundo intentan
responder a un desplazamiento global de personas sin precedentes en 70 años, desatado por las guerras o la violencia en ex colonias europeas de Asia como Siria, Irak, Afganistán y Pakistán o de la pobreza y la opresión en países de África, también
antiguas colonias, como Eritrea.
En Europa, miles de personas están arribando a diario a Italia o Grecia por el Mediterráneo tras ponerse a merced de bandas de traficantes de personas, mientras que familias enteras caminan
durante jornadas a través de la campiña en los Balcanes occidentales en busca de un futuro mejor en la Unión Europea.
Gobiernos del mundo intentan
responder a un desplazamiento global de personas sin precedentes en 70 años, desatado por las guerras o la violencia en ex colonias europeas de Asia como Siria, Irak, Afganistán y Pakistán o de la pobreza y la opresión en países de África, también
En Europa, miles de personas están arribando a diario a Italia o Grecia por el Mediterráneo tras ponerse a merced de bandas de traficantes de personas, mientras que familias enteras caminan
durante jornadas a través de la campiña en los Balcanes occidentales en busca de un futuro mejor en la Unión Europea.
Un número récord de 2.093 migrantes cruzó el lunes la frontera de Serbia con Hungría, en medio de la peor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
VER: La peor crisis de refugiados en Europa desde la guerra mundial
Refugiados: porqué llegan ahora más que nunca
En Hungría, Grecia y Libia cada día que pasa se superan las
marcas del día anterior. Hasta que se termine el muro húngaro o se vigile la
costa Libia, estas vías siguen abiertas. Si se cierran esos caminos, los que
huyen buscarán otras travesías aún más peligrosas.
En Siria hay evidencias del uso de armas químicas contra la
población civil.
Esta semana se han batido todos los récords en llegada de
refugiados a Europa. La explicación es sencilla: las rutas, aunque cada vez más
largas y mortíferas, siguen abiertas. Los muros que Europa construye aún no
están terminados, ni se ha puesto en marcha la operación para controlar
militarmente la costa Libia. Los que huyen de las guerras saben que esta es una
oportunidad única y el próximo tren tal vez les obligue a tomar aún más
riesgos. Por eso aprovechan estas fechas. Es ahora o nunca porque medios legales
para entrar, ni existen ni se esperan.
- Islas griegas
Otra ruta peligrosa, pero aún posible es la de las islas
griegas. Samos, Kos o Lesbos son accesibles desde la frontera turca en pequeñas
lanchas. No están demasiado lejos, pero su mayor facilidad incrementa el precio
para las mafias. 160.000 personas, más del 60% sirios, han llegado por esa vía
desde enero hasta julio. Esta misma semana han llegado casi 25.000, nuevo
récord. lo que supone casi la mitad de todos los llegados en 2014, cuando las
patrulleras griegas recibían las órdenes del gobierno del ex primer ministro
Samaras de impedir a esas embarcaciones que llegaran a suelo griego.
- Libia
La tercera gran ruta abierta, la de
Libia, también evidencia otro fracaso: el de estabilizar un país después de la
revolución del 17 de febrero de 2011 contra Gadafi, apoyada desde el aire por
los bombardeos de la OTAN. Hoy Libia es estado fallido, sucursal yihadista y
sumidero de otros fracasos más antiguos, como el de Somalia, con 26 años de
incansable guerra civil; como el de Eritrea, con un tercio de población en el
exilio consecuencia de la última dictadura estalinista del África; como el de
Sudán del Sur, que encadena conflictos étnicos y hambrunas desde los años 60,
como Nigeria y su califato de Boko Haram; como la olvidada República
Centroafricana, con sus matanzas religiosas que la misión de Naciones Unidas no
es capaz de detener. Y qué decir de Irak o Afganistán.
- Hungría
Esta semana de los récords también es la evidencia de muchos fracasos. Fracasos locales, regionales y planetarios. La guerra civil en Siria, una de las mayores 'fábricas' de hacer refugiados de la historia, no deja de expulsar personas que huyen de la violencia. Más de cuatro millones de almas huyendo de los bombardeos de Asad o de las matanzas del Estado Islámico. Todos los agentes que deberían haber trabajado para detener el conflicto o no lo hicieron o contribuyeron a alimentarlo aún más.
El resultado se palpa en las fronteras de Europa: En Hungría, cada día que pasa se baten las marcas del día anterior. 2.000 personas, la mayoría sirios, entraron el 25 de agosto. Al día siguiente eran 2.533. Hasta que la ruta se cierre con el muro que construye el gobierno de Viktor Orban en Hungría, intentarán pasar muchos más.
Todos los conflictos africanos rebosan en la costa de Libia,
en el territorio entre Zuwara y Misrata, donde los traficantes de personas, que
ya han captado a sus víctimas en grandes nudos migratorios como Agadez (Níger),
Tamanrasset (Argelia) o Jartúm (Sudán), estabulan a estas mismas personas como
si fueran ganado en barcos de fortuna cada vez más sobrecargados a precio de
crucero de lujo en el primer mundo. Más de 120.000 personas han llegado a
Italia por esa vía, que también es la más mortífera. Hasta el momento se han
dejado la vida en el Mediterráneo 2.373 almas, una cifra que quedará anticuada
en unas horas con el naufragio de otro pesquero que se ha producido este
jueves, con cientos de personas a bordo. Este miércoles, el buque Dignity I,
fletado por Médicos Sin Fronteras, rescataba a 303 refugiados en un barco y
encontraba a 52 muertos dentro de la bodega. Hasta este momento, la ONG ha
salvado de morir en el mar a 11.482 personas.
Es verano y el buen tiempo facilita la navegación. Esa es
otra de las razones de la llegada masiva de personas en esta ruta. Pero si la
Unión Europea lleva a cabo su idea de bombardear en la costa libia las bases de
las mafias, y la ruta queda cerrada, los refugiados de estos conflictos
buscarían otra travesía, aunque fuera todavía más peligrosa. Es lo que llevan
haciendo desde hace años. Actualmente Europa responde a esta realidad con
muros: la reforzadísima valla de Melilla, el que construye Hungría, la muralla
de alambre de espino que separa Grecia y Turquía en Erdine, la verja entre Bulgaria
y Turquía en Lesovo...
La alambrada tiene 175 kilómetros de longitud y metro y medio
de altura. Sin embargo, no parece surtir el efecto deseado de disuadir a las
miles de personas que entran en Europa a través de Hungría y las autoridades
construyen una segunda valla más sólida y de cuatro metros de altura. Mientras,
entre 1.000 y 3.200 personas, provenientes de Afganistán, Siria o Pakistán,
cruzan diariamente la frontera.
Hungría ya ha terminado de construir los 175 kilómetros de
valla para cercar el país y evitar la inmigración. Pese a todo, cientos de
personas siguen cruzando desde Serbia. Por eso, el Gobierno promete nuevas
leyes para restringir el paso de refugiados. Se prevé movilizar al ejército
para que patrulle la frontera y poner penas de cárcel a quienes crucen de forma
ilegal. De aprobarse, las medidas podrían entrar en vigor el 15 de septiembre.
Reino Unido, Francia y Alemania han pedido una reunión de urgencia para abordar
esta crisis
VER: Cuerpos de 50 personas en camión abandonado en Austria
31/08/15 Detienen un tren con más de 300 inmigrantes en la frontera entre Austria y Hungría
Detienen un tren con más de 300 inmigrantes en la frontera entre Austria y Hungría |
El drama de los refugiados. Son parte del grupo de 2.000 personas que llevaban varios días bloqueados en campos improvisados en varias estaciones de Budapest. Ante la ausencia de autoridades húngaras en la estación, los inmigrantes se lanzaron a los trenes y partieron.
Un tren húngaro que se dirigía a Munich con entre 300 y 400
inmigrantes fue detenido en la frontera con Austria pocas horas después de
haber salido de Budapest, Hungría, donde la autoridades habían dado la
autorización de viaje a los pasajeros a pesar de que no tenían visado para
viajar dentro de la Unión Europea.
"Hay entre 300 y 400 inmigrantes a bordo. Están siendo
sacados del tren y serán llevados a un tren regional con destino a Viena",
dijo un portavoz de la policía, Roman Haslinger, a la agencia Afp.
La empresa de ferrocarriles austríaca anunció que sus
trabajadores decidirán en la frontera con Hungría si se admiten los trenes o
no. No se indagará sobre si en los trenes viajan refugiados u otros pasajeros,
explicó el portavoz de la compañía a medios locales. Sin embargo se podrá
impedir el transporte si alguien no lleva billete o si los trenes van
sobrecargados.
Así ocurrió con un tren rápido que fue parado en Hegyeshalom,
en la frontera, con unas 300 personas a bordo, al que subieron funcionarios
austriacos para controlar los documentos de los refugiados, informó un portavoz
de la policía. Quien ya haya solicitado asilo en Hungría no podrá entrar en
Austria, señaló. El resto será llevado a Viena en un tren regional. Si
solicitan asilo en Asutria, serán repartidos en centros de acogida. Al resto no
se les impedirán continuar su viaje a Alemania, aseguró.
Los inmigrantes, mucho de ellos sirios, forman parte del
grupo de 2.000 personas que llevaban varios días bloqueados en campos
improvisados en varias estaciones de Budapest.
En un primer momento la policía húngara les había prohibido
abandonar el país -incluso a los que tenían billetes de tren y los papeles en
regla- porque no tenían un visado para circular en el espacio Schengen de la
Unión Europea, donde no se necesita pasaporte para pasar de un país a otro.
Pero este lunes los agentes húngaros ya no estaban presentes en las estaciones
de Budapest y los refugiados subieron en masa a trenes con destino a Viena,
Múnich y Berlín.
Según la llamada convención de Dublin, los demandantes de
asilo en la Unión Europea deben quedarse en el primer país del bloque en el que
entran, a la espera de que se tramite su demanda. Si viajan a otros países se
exponen a ser deportados al país en el que entraron primero, en este caso Hungría.
En las últimas semanas Hungría se ha convertido en el país
europeo de llegada de cientos de personas que huyen de los conflictos en
Oriente Medio, Africa y Asia y llegan a Europa a través de los Balcanes.
Pese a la valla de alambre de púas de 175 kilómetros que este
fin de semana terminó de colocar Hungría en su frontera con Serbia, la policía
local interceptó ayer a 2.890 refugiados que habían entrado al país por el país
vecino, informaron hoy las autoridades. El sábado fueron 3.080.
1 septiembre 2015 Hungría detiene todos
los trenes y cierra la estación de Budapest por el flujo de migrantes
Cientos de migrantes están llevando a cabo acciones de
protesta en Budapest después de que las autoridades húngaras hayan cerrado la
estación de tren de la capital, que se ha convertido en el epicentro del flujo
migratorio hacia Austria y Alemania.
Inmigrantes, entre la
espada y la pared
Hungría detiene la circulación de trenes por inmigrantes
Analista: "El concepto de reparto justo de refugiados se
aplica a los estados, no a los inmigrantes"
Todas las claves de la peor crisis migratoria en Europa desde
la Segunda Guerra Mundial
Hasta 3.650 inmigrantes llegaron a la capital de Austria este
lunes después de recibir permiso para subir a trenes con destino a Viena y
Alemania, informa 'The Telegraph'. Sin embargo, cientos de personas se están
manifestando en la estación de ferrocarriles del Este, en Budapest, después de
que las autoridades locales ordenaran cerrar la oficina internacional de la
estación.
El portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács, explicó que
la decisión de cerrar la ruta ferroviaria hacia Berlín y Viena a los
inmigrantes fue tomada para cumplir con la ley migratoria de la UE, según la
cual las personas que deseen desplazarse dentro de Europa deben tener un
pasaporte válido y un visado Schengen.
Mientras que los políticos europeos intentan limitar el flujo
migratorio, los ciudadanos de la UE reciben a los refugiados con hospitalidad.
En este sentido, alrededor de 20.000 personas se han manifestado este lunes en
Hungría a favor de la llegada de inmigrantes.
En Austria, por su parte, cientos de personas acudieron a la
estación de tren de Viena para donar ropa y alimentos a los inmigrantes.
Alrededor de 600 refugiados que llegaron a Alemania fueron también recibidos en
la capital de Baviera, Múnich, por una multitud alegre y dispuesta a ayudar a
los 'invitados'
En busca de nuevas rutas
Cada vez que se cierra una ruta, otra, más peligrosa que la anterior, se abre. Y actualmente hay 16 millones de personas huyendo de conflictos en todo el mundo según ACNUR, el récord absoluto. En los 90 llegaron las travesías migratorias de cayucos desde Mauritania y Senegal, luego las pateras en el estrecho, desde el año 2005 llevamos viendo saltos masivos en la valla de Melilla, ahora casi imposible de superar, recientemente vivimos la tragedia del Tarajal de Ceuta... Siempre hay otro lugar por el que viajar para los desesperados.
- Alemania
Veinte kilómetros de atasco en la autopista que une Austria con Hungría. Viena ha reforzado desde la noche del domingo los controles en la frontera de vehículos sospechosos para luchar contra el tráfico de personas.
En pocas horas los agentes han descubierto a unos 200
emigrantes escondidos, y han detenido a al menos cinco traficantes.
Una medida decidida tras "el hallazgo la semana pasada
en este país de 71 refugiados muertos en el interior de un camión frigorífico
abandonado-
FUENTES: Visión 7 // Actualidad RT // El Mundo// Internacional//Clarin.comMundo // REUTERS/Laszlo Balogh //Agencia //Univision
Noticias // La Tercera //
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