Hermosas Islas Spratly, archipiélago en Mar Meridional de China.
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Las Spratly son un grupo de islas, arrecifes de coral, atolones,
bancos arenosos y cayos situados en medio del mar de la China Meridional. Hasta hace unos años, apenas aparecían en los
mapas cartográficos y servían poco más que como puntos de referencia para los
barcos mercantes que transitaban la zona.
En el último cuarto de siglo, sin embargo, los estados
ribereños han emprendido una sorda carrera por hacerse con su control. La
explotación de los ingentes yacimientos petrolíferos que se cree que se encuentran
bajo sus aguas, su privilegiada situación estratégica y los recursos pesqueros
del mar que las rodean han llevado hasta a seis países asiáticos a reivindicar
la soberanía de todas o parte de las islas.
Las islas Spratly se encuentran a 400 millas náuticas (740 kilómetros)
al este de Vietnam, a 800 millas al sur de la isla china de Hainan, a 160
millas al norte de Borneo, y a 150 millas al oeste de la isla filipina de
Palawan.
Los 230 islotes que componen el archipiélago están salpicados a lo
largo de una vasta área de 250.000 kilómetros cuadrados (equivalente a la mitad
de la superficie de España), en la parte sur del mar de la China Meridional.
Las islas se encuentran deshabitadas, y la mayor parte son demasiado pequeñas
como para albergar, siquiera, alguna de las guarniciones que los países que las
disputan tienen destacadas en diferentes islas.
La superficie conjunta del
archipiélago no supera los cinco kilómetros cuadrados, y la altura máxima la
alcanza, con cuatro metros sobre el nivel del mar, un cayo al sureste. Muchos
de los islotes desaparecen con la pleamar.
La República Popular China (de ahora en adelante, sólo
China), la República de China (desde ahora, Taiwan) y Vietnam reclaman el
control de todo el archipiélago, mientras que Malasia y Filipinas sólo
pretenden instalarse en varios grupos de islas, y Brunei en un arrecife que
queda frente a sus costas. Indirectamente, Indonesia también se ha visto afectada,
por cuanto las islas Natuna, en donde se encuentra el principal yacimiento de
gas del país, también han sido reivindicadas por China.
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La mayor parte de estos países ha internacionalizado sus reclamaciones
marcando las islas con sus banderas nacionales, construyendo estructuras,
publicando mapas, revelando documentos históricos o permitiendo las visitas de
periodistas y turistas. China, Vietnam y Taiwan han incorporado todo el
archipiélago a sus sistemas administrativos provinciales, y Filipinas ha hecho
lo propio con un área conocida como 'Kalayaan'.
Pero lo más importante
es que algunos de estos países han adjudicado concesiones de exploración
petrolíferas en áreas que no están claramente delimitadas, provocando en algunos
casos tensas situaciones diplomáticas.
El crecimiento militar chino de los últimos años está
causando suspicacias entre las naciones vecinas, que lo relacionan con la cada
vez mayor presión china en la región.
Aunque los líderes chinos explican que su desarrollo militar
es defensivo y se encuentra en consonancia con el crecimiento militar del país,
lo cierto es que ha aumentado el temor en la región. El intento de Pekín por
hacerse con el control de este archipiélago, que considera parte inalienable de
su territorio, es interpretado en Estados Unidos y en diversos países asiáticos
como un claro signo del expansionismo chino.
Los miembros la Asociación de Países del Sudeste Asiático
(ASEAN) temen un hipotético control chino de las Spratly, y diferentes
analistas sostienen que si China se hiciera con el control de las islas
dominaría todo el sudeste asiático.
La región de Asia-Pacífico es una de las áreas económicamente
más dinámicas del planeta.
Su población total se acerca a los dos mil millones de personas,
y en ella aparecen 7 de las 14 ciudades más populosas del mundo. La región
también alberga a dos de los puertos de mayor actividad comercial del mundo,
como son los de Hong Kong y Singapur, que están situados al norte y al sur, respectivamente,
del mar de la China Meridional. La costa pacífica de Asia es, en conjunto, el
principal socio comercial de Estados Unidos, superando ampliamente a Europa.
EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO. JUSTIFICACIONES Y PRETENSIONES
Las islas Spratly llevan el nombre de un capitán de ballenero
que surcó esas aguas en el s. XIX. Spratly es también el nombre de una de las
islas situadas más al suroeste del archipiélago. Actualmente, todos los países
en conflicto, salvo Brunei, mantienen guarniciones militares permanentes en las
islas, demostrando que están dispuestos a defender sus reclamaciones por la
fuerza, si fuera necesario. Vietnam tiene ocupados militarmente veinticinco
arrecifes e islas, China y Filipinas, ocho cada una, Malasia está presente en
tres islas, y Taiwan en una.
China, Taiwan y Vietnam justifican sus reclamaciones en la historia.
China y Taiwan señalan que durante la dinastía Han, en el s. II, navegantes chinos
descubrieron las islas, y desde entonces han sido continuamente utilizadas por
los pescadores del país. Vietnam también menciona la presencia histórica de
pescadores vietnamitas en el pasado, y destaca que heredó la reclamación
francesa de posesión de las islas tras su independencia; esta declaración está
reforzada por la presencia francesa en nueve islas en los años treinta.
Los estados con referentes históricos reclaman la totalidad del
archipiélago. Por su parte, Malasia, Filipinas y Brunei sustentan sus
reclamaciones en la proximidad geográfica. Estos tres países exigen la posesión
de las islas adyacentes a sus costas o las que se encuentran en su plataforma
continental. En términos de ley internacional, ésta es la justificación con más
peso para reclamar la soberanía. Filipinas reclama sesenta islas, Malasia, seis
y cuatro grupos de islotes, y Brunei sólo el arrecife Louisa, que se encuentra
frente a su costa.
EL VALOR DE LAS ISLAS
Las islas Spratly, en sí mismas, carecen de valor. Su verdadero
tesoro es el mar que las rodea. Bajo sus aguas podrían estar descansando
inmensas reservas petrolíferas, mayores, incluso, que las que dispone el
emirato árabe de Kuwait. Del teórico petróleo que esconden lleva años
hablándose, pero lo cierto es que, hasta el momento, no se ha podido comenzar a
explotar ningún yacimiento en sus aguas. Las disputas territoriales lo han impedido.
Tan importante o más que las hipotéticas reservas
petrolíferas es su situación estratégica, en medio del semicerrado mar de la
China Meridional, a medio camino entre el estrecho de Malaca y los puertos
japoneses, coreanos y chinos. Por los dos millones y medio de kilómetros
cuadrados que forman el también conocido como Mediterráneo asiático transita una
tercera parte de la marina mercante del mundo.
Todo el petróleo que importan de Oriente Medio naciones como
Japón y Corea del Sur cruza en barcos petroleros estas aguas; y el mismo camino
recorren sus exportaciones hacia Europa. También es ésta la ruta utilizada por
la flota de guerra estadounidense cuando se dirige al Golfo Pérsico desde Estados
Unidos o desde Japón.
Reserva energética
Las aguas territoriales de todo país con salida al mar se
extienden 12 millas náuticas frente a la costa, aunque hasta 200 millas
náuticas (370 kilómetros) también se considera como ZEE. Dentro de las 200 millas
náuticas de ZEE, los Estados tienen derechos sobre los recursos pesqueros y el
subsuelo. Generalmente, las plataformas continentales son abundantes en
recursos como petróleo, gas, minerales y bancos de pesca, y el mar de la China
Meridional es una de las mayores plataformas continentales del mundo.
Todos los países confían en que las
islas les reporten, a medio plazo, una importante inyección económica, aunque
según la ley marítima internacional, no todas las islas pueden ser consideradas
como tales. Se conoce poco sobre la geología del fondo marino y el subsuelo de
las áreas submarinas que se extienden más allá de sus aguas territoriales
mediante la prolongación natural de su territorio hasta el final del margen
continental o hasta una distancia de 200 millas náuticas".
Toda nación tiene el derecho de ejercer "sobre la plataforma
continental sus derechos soberanos con el objetivo de explorar y explotar sus
recursos naturales".
Respecto a la
definición de isla, en el Artículo 121 de UNCLOS, Apartado 1, se define una
isla como aquella formación de tierra natural, rodeada por agua, que permanece
por encima del nivel del mar con marea alta, mientras que en el Apartado 3 se
señala que aquellas rocas que no puedan albergar vida (humana o económica) por
sí mismas no podrá disfrutar de Zona Económica Exclusiva o plataforma
continental.
Según diversos expertos, sólo 33 de las islas podrían adquirir, de
acuerdo Spratly, pero esta falta de información no ha frenado las reclamaciones
de quienes postulan que grandes tesoros de oro negro esperan al quien se adueñe
de ellas, teniendo en cuenta las expectativas de crecimiento del consumo que
existen en la región.
Especialmente, la dependencia china de las importaciones
de crudo se incrementará de forma notable en los próximos años dados el
reducido índice de consumo energético per cápita actual del país, y al
agotamiento progresivo de la producción nacional. En los próximos veinte años,
el consumo de petróleo de los países del este de Asia (excluida India), se
espera que aumente un 3,9% anualmente, con China copando la mitad de este
crecimiento del consumo.
Las islas Spratly podrían esconder una inmensa reserva
virgen, que estaría localizada cerca de los principales consumidores de energía
del mundo. Pero existen pocas evidencias, a parte de algunos estudios chinos,
que confirmen esta hipótesis.
Una de las más moderadas estimaciones chinas estima que las
reservas potenciales de petróleo y gas (no reservas probadas) de las Spratly y
las Paracel estarían situadas en torno a los 105.000 millones de barriles, pero
hay estudios que llegan a hablar hasta de 213.000 millones de barriles. El
optimismo chino no es compartido, sin embargo, por el resto de analistas.
Científicos del Instituto de Investigación Ruso de Geología de Países
Extranjeros
VÍA DE COMUNICACIÓN
El mar de la China Meridional es la segunda ruta del mundo
con mayor tráfico marítimo.
Por ella transita una tercera parte del comercio marítimo
mundial (la mitad de la flota mercante, por tonelaje). Cada día, 200
superpetroleros transportan petróleo desde Oriente Medio hacia el nordeste de
Asia. Más del 25% de la producción mundial de petróleo cruza el estrecho de
Malaca en su ruta hacia Japón, Corea del Sur y Taiwán .
El 80% del abastecimiento de crudo de Japón pasa por estas
aguas; es, por tanto, la principal ruta de importación de productos energéticos
de la segunda economía del mundo.
La principal ruta de tránsito mundial de gas natural licuado
(LNG, en sus siglas en inglés) también cruza el mar de la China Meridional en
su camino hacia Japón, Corea y Taiwan (el primer, el segundo y el quinto
consumidores mundiales, respectivamente).
Dada la cada vez mayor integración de la economía mundial, y
la creciente importancia de las economías de Asia en los flujos comerciales,
cualquier alteración en la estabilidad que actualmente vive la región
produciría un fuerte impacto en áreas muy alejadas de la hipotética zona de
tensión. A la vista de los datos, se puede concluir que estamos tratando sobre
una ruta comercial crítica para el funcionamiento de la economía mundial.
LAS SPRATLY Y EL EQUILIBRIO DE PODERES EN EL SUDESTE ASIÁTICO
China es el actor clave en el conflicto de las islas Spratly,
por su tamaño, por su poderío económico y militar, y porque es quien ha
realizado las principales reclamaciones territoriales. La presión china en las
Spratly ha ido en aumento de la misma forma que el poder de las superpotencias
en la zona se iba diluyendo.
El conflicto de las Spratly tiene amplias implicaciones geopolíticas
que van más allá de la mera disputa por su soberanía. La importancia
estratégica del archipiélago estriba en que el poder que las controle podrá
dominar, a su vez, todo el mar de la China Meridional.
La presencia de 100.000 soldados estadounidenses en la región
es buena muestra de la importancia que para Washington tiene la estabilidad en
la zona.
EEUU está profundamente preocupado por la amplitud y el ritmo
de las obras de construcción en el mar del sur de China. La perspectiva de una mayor militarización,
en su opinión puede aumentar el riesgo de un error de cálculo o de conflicto
entre los países implicados a subrayado
Carter.
China ha construido más de 800 hectáreas más que todo
el resto
de los países reclamantes juntos, que en
toda la historia de la región y lo ha hecho en sólo 18 meses.
No está claro hasta dónde va a llegar, declaró el responsable
del Pentágono
Aunque EEUU no cuenta con reclamaciones territoriales en la
zona,
tiene bastantes intereses geo-estratégicos, y cada vez a intervenido en
la disputa con más fuerza.
Washington, acuso a China de haber instalado en uno de los
islotes diferentes mecanismos móviles de artillería, también se opone a
cualquier mayor militarización de los territorios en disputa.
Carter, insistió que EEUU continuará el sobrevuelo y
navegación, en lo que considera espacio aéreo y aguas internacionales.
Así son las controvertidas islas artificiales de China
Las islas Spratly, construidas por Pekín, han generado gran
tensión y controversia. Estados Unidos asume que alojarán bases militares, pero
China desmiente este punto. El país asiático estima que el paso cercano e
"ilegal" de un buque de guerra norteamericano ha violado
su
soberanía. Las disputas con alguno de sus vecinos en el mar de China Meridional
y la intervención estadounidense podrían desatar un conflicto de grandes
proporciones. Conozca este increíble archipiélago artificial.
Las islas artificiales chinas que ponen nervioso a todo el
mundo
Carrera por el control territorial en el sudeste
asiático.Beijing usa dragas y equipos constructores para convertir al menos
seis arrecifes de coral en enormes bases con puertos. Uno tendrá una pista de
2.900 metros de largo. Están en una de las zonas más disputadas del mundo.
En la estrategia de China de convertirse en una potencia
militar marítima surge un proyecto que parece poner nervioso a todo el mundo:
un grupo de islotes artificiales en una de las zonas más disputadas del
planeta, transitada por buques comerciales y llenas de gas y petróleo.
La potencia asiática aspira a defender su posición en el Mar
frente a Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei o Taiwán, con quienes se disputa
los territorios. Y el conflicto gira en torno a dos archipiélagos en el mar de
China Meridional, las islas Paracelso y las islas Spratly, reclamadas por
estos
países. Allí, en los últimos meses, Beijing viene construyendo islas
artificiales, donde ahora comenzó además la obra para edificar dos faros.
China resta importancia a esas construcciones que, según el
coronel Yang Yujun, vocero del ministerio de Defensa chino, "sirven a
objetivos civiles" y "favorecen no sólo a China, sino a toda la
comunidad internacional".
Sin embargo, dichas obras han elevado la disputa entre China
y Estados Unidos, que sobrevoló una de esas islas con un
avión espía en un claro desafío al fortalecimiento militar chino.
Siguen las disputas territoriales en el Mar del Sur de China,
especialmente entre Washington y Pekín. Estados Unidos exigió a China el fin de
la construcción de islas artificiales en la zona de conflicto.
Pekín lanza una advertencia a Washington por el envió de un
buque militar a una zona del Mar de China Meridional, cuya soberanía se
disputan varios países.
Para las autoridades chinas, la presencia del destructor
lanzamisiles estadounidense USS Lassen, dentro de las doce millas náuticas que
rodean al arrecife Subi, en las islas Spratly es una “imprudencia” y puede
“crear problemas sin necesidad.”
Situado a 26 kilómetros de territorio filipino, este arrecife
permaneció durante gran parte del tiempo sumergido bajo la marea hasta que en
2014 China inició un proyecto de drenado para convertirlo en una de sus islas
artificiales, con capacidad para funcionar como pista de aterrizaje.
Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunei se disputan
también parte de la soberanía en este territorio, rico en bancos de pesca y
yacimientos de gas natural y petróleo.
El Gobierno de Pekín, aseguró el mes pasado que no permitiría
que ningún país violase el espacio aéreo o marítimo alrededor de las islas.
- El Gobierno chino aseguró hoy que se "reserva el
derecho" de tomar más acciones después de que EE.UU. enviara este martes
un buque militar a las aguas de varias islas en el archipiélago Spratly del Mar
de la China Meridional, disputado por varios países de la zona.
1 - Así era la isla originalmente |
El sudeste de Asia asegura que las acciones de China
"han erosionado la confianza y podrían socavar la paz, la seguridad y la
estabilidad".
China contesta que lo que está haciendo es "totalmente
legal y no debe ser cuestionado".
Han surgido extensos temores de que Beijing utilice estas
bases como trampolines para reafirmar el control sobre todo el Mar de China
Meridional.
2- Adjuntaron más tierra y arena y la isla creció en dimensiones. |
Nadie sabe aún cuál será además el impacto ambiental de este
proyecto. Con todo se sabe que la construcción de cualquier isla artificial
deja una huella ecológica grande e implica un alto impacto ambiental asociado.
3 - y siguió creciendo |
marinos involucrados, ya que la draga desprende todo lo que encuentra sin importar cuál sea su naturaleza: sea arena o un coral.
"La construcción es de gran magnitud y se desarrolla sin
pausa. Eso derivaría en un completo control del Mar del Sur de China",
contaba meses atrás un pescador.
Las islas artificiales podrían contribuir a que China
cimentara su reclamo y desarrolle bases para controlar aguas que contienen
parte de las rutas navieras más activas del mundo.
4 - y en la actualidad es toda una fortaleza militarizada |
CONCLUSIONES
Aunque las posibilidades de que se produzca una confrontación
militar sobre las Spratly, no se puede descartar que alguno de los actores
decida recurrir al uso de la fuerza, especialmente si se confirmara que las islas
están rodeadas de grandes yacimientos de hidrocarburos. Una confrontación
bélica a gran escala por el control de las Spratly hace menos visible la tensión
existente. De hecho, un hipotético enfrentamiento armado por el arcipiélago
está incluido en los planes militares de todos los estados implicados.
Los
programas de modernización de las fuerzas navales que han emprendido todos los
estados ribereños tienen en las Spratly gran parte de su razón de ser. Si
estallara un conflicto en el mar de la China Meridional porque uno de los
contendientes decidiera romper el status quo, afectaría a todos los miembros de
la ASEAN y amenazaría vitales líneas de comunicación para Japón y Corea del
Sur, ante lo que Estados Unidos se vería obligado a salvaguardar la libertad de
tránsito marítimo.
La presencia militar de Estados Unidos en la región es interpretada
por todos los actores, salvo China, como fuerza estabilizadora, y de hecho, sus
principales aliados tienen diseñadas sus estrategias de defensa con la garantía
de la seguridad estadounidense.
Sin embargo, la situación es sumamente inestable, y cualquier
malentendido podría encender la mecha de un conflicto, incluso aunque los
estados no lo quieran.
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