viernes, 20 de noviembre de 2015

LAS ISLAS SPRATLYS Y EL DOMINIO DEL MAR DE LA CHINA MERIDIONAL

Hermosas Islas Spratly, archipiélago en Mar Meridional de China.


Las Spratly son un grupo de islas, arrecifes de coral, atolones, bancos arenosos y cayos situados en medio del mar de la China Meridional.  Hasta hace unos años, apenas aparecían en los mapas cartográficos y servían poco más que como puntos de referencia para los barcos mercantes que transitaban la zona.

En el último cuarto de siglo, sin embargo, los estados ribereños han emprendido una sorda carrera por hacerse con su control. La explotación de los ingentes yacimientos petrolíferos que se cree que se encuentran bajo sus aguas, su privilegiada situación estratégica y los recursos pesqueros del mar que las rodean han llevado hasta a seis países asiáticos a reivindicar la soberanía de todas o parte de las islas.

Las islas Spratly se encuentran a 400 millas náuticas (740 kilómetros) al este de Vietnam, a 800 millas al sur de la isla china de Hainan, a 160 millas al norte de Borneo, y a 150 millas al oeste de la isla filipina de Palawan.

Los 230 islotes que componen el archipiélago están salpicados a lo largo de una vasta área de 250.000 kilómetros cuadrados (equivalente a la mitad de la superficie de España), en la parte sur del mar de la China Meridional. Las islas se encuentran deshabitadas, y la mayor parte son demasiado pequeñas como para albergar, siquiera, alguna de las guarniciones que los países que las disputan tienen destacadas en diferentes islas. 

La superficie conjunta del archipiélago no supera los cinco kilómetros cuadrados, y la altura máxima la alcanza, con cuatro metros sobre el nivel del mar, un cayo al sureste. Muchos de los islotes desaparecen con la pleamar.


La República Popular China (de ahora en adelante, sólo China), la República de China (desde ahora, Taiwan) y Vietnam reclaman el control de todo el archipiélago, mientras que Malasia y Filipinas sólo pretenden instalarse en varios grupos de islas, y Brunei en un arrecife que queda frente a sus costas. Indirectamente, Indonesia también se ha visto afectada, por cuanto las islas Natuna, en donde se encuentra el principal yacimiento de gas del país, también han sido reivindicadas por China.

VER: Hermosas Islas Spratly, archipiélago en Mar Meridional de China




La mayor parte de estos países ha internacionalizado sus reclamaciones marcando las islas con sus banderas nacionales, construyendo estructuras, publicando mapas, revelando documentos históricos o permitiendo las visitas de periodistas y turistas. China, Vietnam y Taiwan han incorporado todo el archipiélago a sus sistemas administrativos provinciales, y Filipinas ha hecho lo propio con un área conocida como 'Kalayaan'.

 Pero lo más importante es que algunos de estos países han adjudicado concesiones de exploración petrolíferas en áreas que no están claramente delimitadas, provocando en algunos casos tensas situaciones diplomáticas.

El crecimiento militar chino de los últimos años está causando suspicacias entre las naciones vecinas, que lo relacionan con la cada vez mayor presión china en la región.

Aunque los líderes chinos explican que su desarrollo militar es defensivo y se encuentra en consonancia con el crecimiento militar del país, lo cierto es que ha aumentado el temor en la región. El intento de Pekín por hacerse con el control de este archipiélago, que considera parte inalienable de su territorio, es interpretado en Estados Unidos y en diversos países asiáticos como un claro signo del expansionismo chino.

Los miembros la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) temen un hipotético control chino de las Spratly, y diferentes analistas sostienen que si China se hiciera con el control de las islas dominaría todo el sudeste asiático.

La región de Asia-Pacífico es una de las áreas económicamente más dinámicas del planeta.

Su población total se acerca a los dos mil millones de personas, y en ella aparecen 7 de las 14 ciudades más populosas del mundo. La región también alberga a dos de los puertos de mayor actividad comercial del mundo, como son los de Hong Kong y Singapur, que están situados al norte y al sur, respectivamente, del mar de la China Meridional. La costa pacífica de Asia es, en conjunto, el principal socio comercial de Estados Unidos, superando ampliamente a Europa.

EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO. JUSTIFICACIONES Y PRETENSIONES

Las islas Spratly llevan el nombre de un capitán de ballenero que surcó esas aguas en el s. XIX. Spratly es también el nombre de una de las islas situadas más al suroeste del archipiélago. Actualmente, todos los países en conflicto, salvo Brunei, mantienen guarniciones militares permanentes en las islas, demostrando que están dispuestos a defender sus reclamaciones por la fuerza, si fuera necesario. Vietnam tiene ocupados militarmente veinticinco arrecifes e islas, China y Filipinas, ocho cada una, Malasia está presente en tres islas, y Taiwan en una.

China, Taiwan y Vietnam justifican sus reclamaciones en la historia. China y Taiwan señalan que durante la dinastía Han, en el s. II, navegantes chinos descubrieron las islas, y desde entonces han sido continuamente utilizadas por los pescadores del país. Vietnam también menciona la presencia histórica de pescadores vietnamitas en el pasado, y destaca que heredó la reclamación francesa de posesión de las islas tras su independencia; esta declaración está reforzada por la presencia francesa en nueve islas en los años treinta.

Los estados con referentes históricos reclaman la totalidad del archipiélago. Por su parte, Malasia, Filipinas y Brunei sustentan sus reclamaciones en la proximidad geográfica. Estos tres países exigen la posesión de las islas adyacentes a sus costas o las que se encuentran en su plataforma continental. En términos de ley internacional, ésta es la justificación con más peso para reclamar la soberanía. Filipinas reclama sesenta islas, Malasia, seis y cuatro grupos de islotes, y Brunei sólo el arrecife Louisa, que se encuentra frente a su costa.

EL VALOR DE LAS ISLAS

Las islas Spratly, en sí mismas, carecen de valor. Su verdadero tesoro es el mar que las rodea. Bajo sus aguas podrían estar descansando inmensas reservas petrolíferas, mayores, incluso, que las que dispone el emirato árabe de Kuwait. Del teórico petróleo que esconden lleva años hablándose, pero lo cierto es que, hasta el momento, no se ha podido comenzar a explotar ningún yacimiento en sus aguas. Las disputas territoriales lo han impedido.

Tan importante o más que las hipotéticas reservas petrolíferas es su situación estratégica, en medio del semicerrado mar de la China Meridional, a medio camino entre el estrecho de Malaca y los puertos japoneses, coreanos y chinos. Por los dos millones y medio de kilómetros cuadrados que forman el también conocido como Mediterráneo asiático transita una tercera parte de la marina mercante del mundo.

Todo el petróleo que importan de Oriente Medio naciones como Japón y Corea del Sur cruza en barcos petroleros estas aguas; y el mismo camino recorren sus exportaciones hacia Europa. También es ésta la ruta utilizada por la flota de guerra estadounidense cuando se dirige al Golfo Pérsico desde Estados Unidos o desde Japón.

Reserva energética

Las aguas territoriales de todo país con salida al mar se extienden 12 millas náuticas frente a la costa, aunque hasta 200 millas náuticas (370 kilómetros) también se considera como ZEE. Dentro de las 200 millas náuticas de ZEE, los Estados tienen derechos sobre los recursos pesqueros y el subsuelo. Generalmente, las plataformas continentales son abundantes en recursos como petróleo, gas, minerales y bancos de pesca, y el mar de la China Meridional es una de las mayores plataformas continentales del mundo.

Todos los países confían en que las islas les reporten, a medio plazo, una importante inyección económica, aunque según la ley marítima internacional, no todas las islas pueden ser consideradas como tales. Se conoce poco sobre la geología del fondo marino y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de sus aguas territoriales mediante la prolongación natural de su territorio hasta el final del margen continental o hasta una distancia de 200 millas náuticas".

Toda nación tiene el derecho de ejercer "sobre la plataforma continental sus derechos soberanos con el objetivo de explorar y explotar sus recursos naturales".

 Respecto a la definición de isla, en el Artículo 121 de UNCLOS, Apartado 1, se define una isla como aquella formación de tierra natural, rodeada por agua, que permanece por encima del nivel del mar con marea alta, mientras que en el Apartado 3 se señala que aquellas rocas que no puedan albergar vida (humana o económica) por sí mismas no podrá disfrutar de Zona Económica Exclusiva o plataforma continental. 

Según diversos expertos, sólo 33 de las islas podrían adquirir, de acuerdo Spratly, pero esta falta de información no ha frenado las reclamaciones de quienes postulan que grandes tesoros de oro negro esperan al quien se adueñe de ellas, teniendo en cuenta las expectativas de crecimiento del consumo que existen en la región. 

Especialmente, la dependencia china de las importaciones de crudo se incrementará de forma notable en los próximos años dados el reducido índice de consumo energético per cápita actual del país, y al agotamiento progresivo de la producción nacional. En los próximos veinte años, el consumo de petróleo de los países del este de Asia (excluida India), se espera que aumente un 3,9% anualmente, con China copando la mitad de este crecimiento del consumo.

Las islas Spratly podrían esconder una inmensa reserva virgen, que estaría localizada cerca de los principales consumidores de energía del mundo. Pero existen pocas evidencias, a parte de algunos estudios chinos, que confirmen esta hipótesis.

Una de las más moderadas estimaciones chinas estima que las reservas potenciales de petróleo y gas (no reservas probadas) de las Spratly y las Paracel estarían situadas en torno a los 105.000 millones de barriles, pero hay estudios que llegan a hablar hasta de 213.000 millones de barriles. El optimismo chino no es compartido, sin embargo, por el resto de analistas. Científicos del Instituto de Investigación Ruso de Geología de Países Extranjeros

VÍA DE COMUNICACIÓN

El mar de la China Meridional es la segunda ruta del mundo con mayor tráfico marítimo.

Por ella transita una tercera parte del comercio marítimo mundial (la mitad de la flota mercante, por tonelaje). Cada día, 200 superpetroleros transportan petróleo desde Oriente Medio hacia el nordeste de Asia. Más del 25% de la producción mundial de petróleo cruza el estrecho de Malaca en su ruta hacia Japón, Corea del Sur y Taiwán .

El 80% del abastecimiento de crudo de Japón pasa por estas aguas; es, por tanto, la principal ruta de importación de productos energéticos de la segunda economía del mundo.

La principal ruta de tránsito mundial de gas natural licuado (LNG, en sus siglas en inglés) también cruza el mar de la China Meridional en su camino hacia Japón, Corea y Taiwan (el primer, el segundo y el quinto consumidores mundiales, respectivamente).

Dada la cada vez mayor integración de la economía mundial, y la creciente importancia de las economías de Asia en los flujos comerciales, cualquier alteración en la estabilidad que actualmente vive la región produciría un fuerte impacto en áreas muy alejadas de la hipotética zona de tensión. A la vista de los datos, se puede concluir que estamos tratando sobre una ruta comercial crítica para el funcionamiento de la economía mundial.

LAS SPRATLY Y EL EQUILIBRIO DE PODERES EN EL SUDESTE ASIÁTICO

China es el actor clave en el conflicto de las islas Spratly, por su tamaño, por su poderío económico y militar, y porque es quien ha realizado las principales reclamaciones territoriales. La presión china en las Spratly ha ido en aumento de la misma forma que el poder de las superpotencias en la zona se iba diluyendo.

El conflicto de las Spratly tiene amplias implicaciones geopolíticas que van más allá de la mera disputa por su soberanía. La importancia estratégica del archipiélago estriba en que el poder que las controle podrá dominar, a su vez, todo el mar de la China Meridional.

La presencia de 100.000 soldados estadounidenses en la región es buena muestra de la importancia que para Washington tiene la estabilidad en la zona.

 EE UU ha aumentado su presión sobre Pekín en el contencioso territorial en aguas del mar del Sur de China. En el mayor foro anual sobre seguridad en Asia, el Diálogo Shangri-La en Singapur, el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, ha exigido el fin “inmediato y duradero” de la construcción china de islas artificiales en zonas en disputa.

EEUU está profundamente preocupado por la amplitud y el ritmo de las obras de construcción en el mar del sur de China.  La perspectiva de una mayor militarización, en su opinión puede aumentar el riesgo de un error de cálculo o de conflicto entre  los países implicados a subrayado Carter.

China ha construido más de 800 hectáreas más que todo
el resto  de los países reclamantes juntos, que en toda la historia de la región y lo ha hecho en sólo 18 meses.

No está claro hasta dónde va a llegar, declaró el responsable del Pentágono

Aunque EEUU no cuenta con reclamaciones territoriales en la zona,
tiene bastantes intereses geo-estratégicos, y cada vez a intervenido en la disputa con más fuerza.

Washington, acuso a China de haber instalado en uno de los islotes diferentes mecanismos móviles de artillería, también se opone a
cualquier mayor militarización de los territorios en disputa.

Carter, insistió que EEUU continuará el sobrevuelo y navegación, en lo que considera espacio aéreo y aguas internacionales.

Así son las controvertidas islas artificiales de China

Las islas Spratly, construidas por Pekín, han generado gran tensión y controversia. Estados Unidos asume que alojarán bases militares, pero China desmiente este punto. El país asiático estima que el paso cercano e "ilegal" de un buque de guerra norteamericano ha violado
su soberanía. Las disputas con alguno de sus vecinos en el mar de China Meridional y la intervención estadounidense podrían desatar un conflicto de grandes proporciones. Conozca este increíble archipiélago artificial.

Las islas artificiales chinas que ponen nervioso a todo el mundo

Carrera por el control territorial en el sudeste asiático.Beijing usa dragas y equipos constructores para convertir al menos seis arrecifes de coral en enormes bases con puertos. Uno tendrá una pista de 2.900 metros de largo. Están en una de las zonas más disputadas del mundo.

En la estrategia de China de convertirse en una potencia militar marítima surge un proyecto que parece poner nervioso a todo el mundo: un grupo de islotes artificiales en una de las zonas más disputadas del planeta, transitada por buques comerciales y llenas de gas y petróleo.

La potencia asiática aspira a defender su posición en el Mar frente a Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei o Taiwán, con quienes se disputa los territorios. Y el conflicto gira en torno a dos archipiélagos en el mar de China Meridional, las islas Paracelso y las islas Spratly, reclamadas por
estos países. Allí, en los últimos meses, Beijing viene construyendo islas artificiales, donde ahora comenzó además la obra para edificar dos faros.

China resta importancia a esas construcciones que, según el coronel Yang Yujun, vocero del ministerio de Defensa chino, "sirven a objetivos civiles" y "favorecen no sólo a China, sino a toda la comunidad internacional".



Sin embargo, dichas obras han elevado la disputa entre China y Estados Unidos, que  sobrevoló una de esas islas con un avión espía en un claro desafío al fortalecimiento militar chino.

Siguen las disputas territoriales en el Mar del Sur de China, especialmente entre Washington y Pekín. Estados Unidos exigió a China el fin de la construcción de islas artificiales en la zona de conflicto.


Pekín lanza una advertencia a Washington por el envió de un buque militar a una zona del Mar de China Meridional, cuya soberanía se disputan varios países.

Para las autoridades chinas, la presencia del destructor lanzamisiles estadounidense USS Lassen, dentro de las doce millas náuticas que rodean al arrecife Subi, en las islas Spratly es una “imprudencia” y puede “crear problemas sin necesidad.”

Situado a 26 kilómetros de territorio filipino, este arrecife permaneció durante gran parte del tiempo sumergido bajo la marea hasta que en 2014 China inició un proyecto de drenado para convertirlo en una de sus islas artificiales, con capacidad para funcionar como pista de aterrizaje.

Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunei se disputan también parte de la soberanía en este territorio, rico en bancos de pesca y yacimientos de gas natural y petróleo.


El Gobierno de Pekín, aseguró el mes pasado que no permitiría que ningún país violase el espacio aéreo o marítimo alrededor de las islas.



- El Gobierno chino aseguró hoy que se "reserva el derecho" de tomar más acciones después de que EE.UU. enviara este martes un buque militar a las aguas de varias islas en el archipiélago Spratly del Mar de la China Meridional, disputado por varios países de la zona.





1 - Así era la isla originalmente
La disputa territorial del mundo se circunscribe a unos 13 kilómetros cuadrados pero involucra a potencias mundiales como China y EE.UU.  Este conflicto en el mar de la China Meridional que mantiene en guardia a varios Estados que se mantienen firmes en sus reclamaciones territoriales.

El sudeste de Asia asegura que las acciones de China "han erosionado la confianza y podrían socavar la paz, la seguridad y la estabilidad".

China contesta que lo que está haciendo es "totalmente legal y no debe ser cuestionado".

Han surgido extensos temores de que Beijing utilice estas bases como trampolines para reafirmar el control sobre todo el Mar de China Meridional.

2- Adjuntaron más tierra y arena y la isla creció en dimensiones.
En los últimos meses barcos chinos, con materiales de construcción, surcaron con regularidad las aguas cercanas a las islas Spratly en disputa para construir las nuevas islas ante la mirada atónita de pescadores y funcionarios filipinos de la zona. "Crean islas artificiales que nunca existieron desde la creación del mundo, como las de Dubai", dijo Eugenio Bito-onon, de 58 años, alcalde de una franja de escasa población de las islas Spratly llamada Kalayaan, o "libertad" en filipino.

Nadie sabe aún cuál será además el impacto ambiental de este proyecto. Con todo se sabe que la construcción de cualquier isla artificial deja una huella ecológica grande e implica un alto impacto ambiental asociado.

3 -  y siguió creciendo
El proceso de dragado destruye los ecosistemas abisales y los lechos 
marinos involucrados, ya que la draga desprende todo lo que encuentra sin importar cuál sea su naturaleza: sea arena o un coral.

"La construcción es de gran magnitud y se desarrolla sin pausa. Eso derivaría en un completo control del Mar del Sur de China", contaba meses atrás un pescador.

Las islas artificiales podrían contribuir a que China cimentara su reclamo y desarrolle bases para controlar aguas que contienen parte de las rutas navieras más activas del mundo.

4 -  y en la actualidad es toda una fortaleza militarizada
"El objetivo de China es tener el control de facto de las aguas adyacentes, el Pacífico occidental", dijo Richard Javad Heydarian, un politólogo de la Universidad Ateneo de Manila. "La única duda es cómo lo conseguirá".

CONCLUSIONES

Aunque las posibilidades de que se produzca una confrontación militar sobre las Spratly, no se puede descartar que alguno de los actores decida recurrir al uso de la fuerza, especialmente si se confirmara que las islas están rodeadas de grandes yacimientos de hidrocarburos. Una confrontación bélica a gran escala por el control de las Spratly hace menos visible la tensión existente. De hecho, un hipotético enfrentamiento armado por el arcipiélago está incluido en los planes militares de todos los estados implicados. 

Los programas de modernización de las fuerzas navales que han emprendido todos los estados ribereños tienen en las Spratly gran parte de su razón de ser. Si estallara un conflicto en el mar de la China Meridional porque uno de los contendientes decidiera romper el status quo, afectaría a todos los miembros de la ASEAN y amenazaría vitales líneas de comunicación para Japón y Corea del Sur, ante lo que Estados Unidos se vería obligado a salvaguardar la libertad de tránsito marítimo.

 La presencia militar de Estados Unidos en la región es interpretada por todos los actores, salvo China, como fuerza estabilizadora, y de hecho, sus principales aliados tienen diseñadas sus estrategias de defensa con la garantía de la seguridad estadounidense.

Sin embargo, la situación es sumamente inestable, y cualquier malentendido podría encender la mecha de un conflicto, incluso aunque los estados no lo quieran.

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