martes, 12 de enero de 2016

VARIABILIDAD GENÉTICA



Se refiere a la variación en el material genético de una población o especie, e incluye el genoma nuclear, mitocondrial y ribosomal, además de los genomas de otros orgánulos. La variabilidad genética nueva puede estar causada por mutaciones, recombinaciones y alteraciones en el cariotipo (el número, forma, tamaño y ordenación interna de los cromosomas). Los procesos que eliminan variabilidad genética son la selección natural y la deriva genética.


La variabilidad genética es una medida de la tendencia de los genotipos de una población a diferenciarse. Los individuos de una misma especie no son idénticos. Si bien, son reconocibles como pertenecientes a la misma especie, existen muchas diferencias en su forma, función y comportamiento.
En cada una de las características que podamos nombrar de un organismo existirán variaciones dentro de la especie. Por ejemplo, los jaguares del pantanal en Brasil son casi del doble del tamaño (100 kilos) que los jaguares mexicanos (entre 30 y 50 kilos) y sin embargo son la misma especie (Panthera onca).
















-->


Los casos más evidentes de variabilidad genética de las especies son las especies domesticadas, en donde los seres humanos utilizamos la variabilidad para crear razas y variedades de maíces, frijoles, manzanas, calabazas, caballos, vacas, borregos, perros y gatos, entre otros.

Gran parte de la variación en los individuos proviene de los genes, es decir, es variabilidad genética. La variabilidad genética se origina por mutaciones, recombinaciones y alteraciones en el cariotipo (el número, forma, tamaño y ordenación interna de los cromosomas). Los procesos que dirigen o eliminan variabilidad genética son la selección natural y la deriva genética.

La variabilidad genética permite la evolución de las especies, ya que en cada generación solamente una fracción de la población sobrevive y se reproduce transmitiendo características particulares a su progenie.

La diversidad de especies de insectos representa más de 50% de las especies conocidas hoy en día. Sin embargo, existen muchas especies de insectos cuyas poblaciones, debido a su forma particular de reproducción, poseen una variabilidad genética menor que otras. Es el caso de los zánganos de las abejas que por lo general, nacen de huevos no fecundados, proceso denominado partenogénesis.





-->
Los zánganos son las abejas

machos de la colmena; se desarrollan en celdas más grandes que las obreras, de 8 milímetros de diámetro y proceden de huevos sin fecundar (partenogénesis), por lo tanto tienen la mitad de la dotación genética de la especie. Nacen a los 24 días de la puesta, la celda operculada es fácilmente reconocible ya que sobresale por ser más abultada que la de una obrera. Cuando se permite estirar panales a las obreras sin cera estampada es factible que construyan panales zanganeros, en los cuales la reina depositará huevos no fecundados que darán origen a zánganos.

Por este motivo, la variabilidad genética en estos organismos es muy reducida, puesto que no tienen la posibilidad de recombinar su material genético, ya que solo cuentan con la información proporcionada por la madre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER

Translate