También llamada
fotográfica o memoria absoluta, más técnicamente denominada hipermnesia, es la capacidad
de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto.
La memoria eidética es la habilidad de recordar imágenes,
sonidos u objetos con un nivel de detalle muy preciso, sin necesidad de usar
mnemotecnia. Se presenta en un reducido grupo de niños, y generalmente no se
encuentra en adultos
La memoria eidética es el nombre científico que en psicología
se le da a la comúnmente llamada memoria fotográfica. Aquellas personas que
nacen con esta cualidad tienen la capacidad de recordar cualquier aspecto de lo
que hayan visto, leído o escuchado.
El nivel de detalle es asombroso, pues pueden recordar, por
ejemplo, cada palabra o símbolo ortográfico en libros de 500 páginas, o lo que
hayan hecho en una determinada fecha hace años. La ciencia no encuentra hasta
el día de hoy una explicación. No hay un porqué algunas personas desarrollan
este nivel de memoria.
En principio, se cree que una parte importante de los niños
nacen con un índice alto de memoria visual, pero con el tiempo la van
perdiendo. De todas formas no hay que confundir a aquellas personas que tienen
gran capacidad de memoria con aquellos que tienen memoria eidética. Estos
últimos necesitan solo algunos segundos para memorizar gran cantidad de datos.
Algunas personas la confunden al ser llamada memoria
fotográfica y piensan que es como tener una imagen grabada en la cabeza de
algo. Se puede decir que es mucho más que eso, ya que el cerebro puede retener
no sólo imágenes, sino también sonidos y sensaciones provenientes de los otros
sentidos. Podríamos imaginar a esta memoria como una gran base de datos por su
grado de precisión.
Aquellos que tienen memoria eidética y pueden memorizar todo
lo que mencionamos con tan elevado detalle son porque tienen una predisposición
natural a hacerlo y forman parte de una minúscula porción de la población
mundial.
Es verdad que este tipo de cualidad puede hacer más fácil el
paso por la escuela. La capacidad de recordar absolutamente todo sería
equivalente a que todos los exámenes fueran a libro abierto, y aún más: con una
computadora capaz de traer detalles específicos de algo. Claramente nuestro
sistema educativo le da una importancia muy grande a la memoria y aquellas
personas que de forma natural o entrenada pueden recordar más, corren con
ventaja sobre el resto.
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