EL CENTRO DE RECICLAJE MÁS GRANDE DEL MUNDO ESTÁ EN ISRAEL
En Ariel
Sharon, al este de Tel Aviv. En una planta del complejo se utilizan subsistemas
biológicos para reducir el peso de los residuos municipales en más de un 90 por
ciento y producir biogás para generar electricidad.
El parque de reciclaje de Hiriya es una de las mayores
instalaciones de este tipo en el mundo.
VER:
Ubicado en el Parque Ariel Sharon, al este de Tel Aviv, no
solo contribuye con espacios verdes abiertos, sino que además se convirtió en
símbolo de la renovación en la sociedad israelí.
Hace aproximadamente una década este monte era un vertedero
en activo. Por suerte, el vertedero se clausuró en 1999, y en 2001 la
Asociación de la Región de Dan encargada del saneamiento y la gestión de
residuos urbanos inició el proceso de sanear la zona.
Al predio se sigue trayendo basura, pero se lleva en camiones
para procesarla correctamente en otro sitio, en los vertederos de Duda'imand
Efeh, mientras Israel sigue trabajando para actualizar sus políticas
medioambientales.
VER:
VER:
En este parque se puede ver lo mejor de la rehabilitación de
vertederos: en una planta se utilizan subsistemas biológicos para reducir el
peso de los residuos municipales en más de un 90 por ciento y producir biogás
para generar electricidad.
En el proceso se recuperan vidrio y metales, mientras que la
recuperación de gas metano en el monte es una de las fuentes de financiación
del monte de Hiriya para su desarrollo. El combustible se vende y conduce a
través de tuberías a una fábrica textil cercana.
Este año se han instalado una planta de reciclaje de
neumáticos; otra para materiales de construcción y otra que convierte las ramas
podadas en cobertura para el suelo cuyo uso se fomenta en lugar del césped, que
tanta agua consume.
A todo esto, los microorganismos descomponen las toxinas del
agua que se extrae de las basuras municipales que llegan diariamente y
procedentes del propio monte de Hiriya. Este proceso purifica el agua, que se
puede utilizar luego para regar.
Cada día, la planta recibirá el doble de la cantidad de
residuos que se producen diariamente en el conjunto de Tel Aviv-Yafo, más de 1.000
toneladas de basura por día.
El ministro de Medio Ambiente, Gilad Ardan, aseguró que
"Israel está avanzando rápidamente en los estándares de reciclaje de los
países desarrollados”. “En todo el mundo la gente entiende que se trata de la
nueva economía, convertir basura en un recurso, creando nuevos empleos,
reduciendo la dependencia del petróleo y generando energía sin dañar el medio
ambiente".
En el centro de visitantes, casi todo es reciclado. Por
ejemplo, los muebles y accesorios son de neumáticos, latas y botellas, al igual
que la instalación gigantesca y colorista del techo.
El Parque Ariel Sharon tiene unas 900 hectáreas y se espera
que esté completado en 2020 para convertirse en uno de los parques urbanos más
grandes del mundo. Las sendas para pasear y andar en bicicleta, el estanque
recreativo, el minizoo y los merenderos de la sección occidental, el Parque de
Menachem Begin, ya están abiertas. Todas las secciones estarán conectadas desde
el 2015.
Convirtiéndose así en el centro de reciclaje más grande del
mundo. En él operan cuatro plantas de reciclaje, en las que se reutilizan
materiales de construcción, neumáticos y ramas podadas, las que sirven para
fabricar pasto, en vez de recurrir al proceso tradicional que requiere miles de
litros de agua.
Pero este parque no siempre fue así. De hecho, entre 1952 y
1998 el monte Hiriya funcionó como un vertedero, en el que se llegaron a
depositar 16 millones de metros cúbicos de volumen, es decir, una verdadera montaña de basura.
Considerando que cuando hay basura acumulada, esta emite gas
metano a la atmósfera al entrar en contacto con distintas condiciones
climáticas, sus efectos se hicieron latentes y comenzaron a afectar a la
población israelí. Ante esto, las autoridades decidieron darle un mejor uso y
en 1999 clausuraron el vertedero. Posteriormente, en 2001, la Asociación de la
Región de Dan inició un proceso de saneamiento de la zona para dar el puntapié
inicial al centro de reciclaje y gestionar de mejor forma los residuos.
Como el gobierno no contaba con los recursos económicos para
construir y mantener el parque, en 2005 se construyó una primera planta que
permitía reducir en un 90% los residuos que antes llegaban al vertedero – de
forma legal – y condensar el gas metano que emitía la basura. Con la
recuperación del gas, se decidió comercializarlo a una fábrica textil cercana a
través de cañerías bajo tierra. Actualmente, el mismo gas que afectó en algún
momento a la población hace posible el financiamiento y funcionamiento del
parque.
Hoy en día el Parque Hiriya cuenta con un Centro Educacional
de Medioambiente en el que se realizan visitas guiadas a grupos de jardines
infantiles y colegios para que conozcan cómo opera una planta de reciclaje, los
beneficios para la salud humana y ambiental, y para que vean que muchos de sus
juguetes pueden tener elementos reciclados que no requieren de grandes cadenas
de producción que utilizan agua en su fabricación, y combustible para su
traslado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER