Político ruso, nacido el 7 de octubre de 1952 en
Leningrado (San Petersburgo desde el 1 de octubre de 1991). Se licenció en
Derecho en la Universidad de Leningrado, donde fue alumno del que sería alcalde
de la ciudad, Anatoli Sobchak. En 1975 Vladímir Putin comenzó su vida
profesional en la Dirección de la inteligencia exterior del Comité de Seguridad
del Estado (KGB), en la antigua URSS, donde alcanzó el rango de teniente
general.
Según su currículum, trabajó en Alemania durante
la década de los 70, pero también se ha especulado, después de ser nombrado jefe
del Servicio Federal de Seguridad (SFS), que pertenecía a los servicios de
disidencia interna, el Quinto directorio del KGB.
Vladímir Putin (1952- ),
político ruso, primer ministro (1999-2000) y presidente (1999- ) de Rusia, el
segundo en desempeñar este último cargo en su país después de la desaparición
de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
TRAYECTORIA PREVIA A LA
PRESIDENCIA
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Nacido el 7 de octubre
de 1952 en Leningrado (actual San Petersburgo desde el 1 de octubre de 1991),
en 1975 se licenció en Derecho en la Universidad Estatal de Leningrado (hoy,
Universidad Estatal de San Petersburgo), donde fue alumno del que sería alcalde
de la ciudad, Anatoli Sobchak. Este año Vladímir Putin comenzó su vida
profesional en la Dirección de la inteligencia exterior del Comité de Seguridad
del Estado (KGB), en la antigua URSS, donde alcanzó el rango de teniente
general.
Según su currículum, trabajó en Alemania durante
la década de los 70, pero también se ha especulado, después de ser nombrado jefe
del Servicio Federal de Seguridad (SFS), que pertenecía a los servicios de
disidencia interna, el Quinto directorio del KGB, el Comité de Seguridad del Estad.
En 1985 fue enviado a la República Democrática
de Alemania, donde permaneció hasta la integración de ésta en la vecina
República Federal de Alemania en 1990, para desempeñar en aquel país funciones
relacionadas con los servicios soviéticos de seguridad. En 1990 fue asesor del Presidente del Consejo
Municipal de Leningrado. Inmerso en las tareas municipales, Vladímir Putin
entró en relación con Anatoli Chubais, "padre" de las privatizaciones
y responsable de la economía rusa. Sobchak y Chubais fueron dos personajes muy
activos en Rusia desde el colapso de la Unión Soviética, y la introducción de
Putin en la política se produjo de la mano de ambos.
Abandonó la KGB en
agosto de 1991, poco antes de la disolución de ese organismo, un año después de
convertirse en vicerrector de la Universidad Estatal de Leningrado. El 12 de
junio de 1991 fue promovido al cargo de jefe del Comité Internacional de la
alcaldía del ya denominado San Petersburgo, desde el cual consiguió atraer
importantes inversiones extranjeras a la ciudad, así como mantener relaciones
de cooperación con socios internacionales. A esa función añadió, desde 1994
hasta 1996, la de primer vicepresidente del gobierno del distrito de San
Petersburgo.
En 1995 dirigió la campaña electoral del partido
de carácter regional Nuestra Casa Rusia, que lideraba el ex primer ministro
Viktor Chernomirdin. También dirigió la campaña para la reelección a la
alcaldía de San Petersburgo de Sobchak, pero dimitió de su cargo tras la
derrota en las urnas de este último.
Después
de la dimisión, Putin se trasladó a Moscú, donde ocupó en los siguientes años
cargos cercanos al presidente Boris Yeltsin. En pocos meses fue nombrado
Vicedirector del Servicio Administrativo y Técnico del Presidente de la
Federación Rusa, puesto que ocupó durante 1996 y 1997; jefe de la Dirección
General de Inspecciones del Presidente y Vicejefe del Gabinete de la Presidencia
en 1997 y 1998. En ese mismo año ascendió a Primer Vicejefe de la Presidencia.
En julio de 1998 fue nombrado Director
del Servicio Federal de Seguridad (SFS), la más importante de las cuatro ramas
en que se dividió el KGB y heredera de las funciones de policía política. A
partir de marzo de 1999 Putin compartió este cargo con el de Secretario del
Consejo de Seguridad.
El 9 de agosto de 1999,
Yeltsin le nombró primer ministro, en sustitución de Serguéi Stepashin, que
había accedido al cargo hacía sólo tres meses y le presentó como su candidato
para las próximas elecciones presidenciales. Putin fue el tercer primer
ministro consecutivo de la Federación Rusa que perteneció a los servicios
secretos, después de Yevgueni Primakov, jefe del servicio de espionaje
exterior. Serguéi Stephasin y Putin son prácticamente copias exactas: miembros
del KGB y jefes del posterior SFS, los dos son de San Petersburgo y casi de la
misma edad (46 y 47 años respectivamente).
Vladimir Putin está considerado un
incondicional del presidente ruso y su lealtad hacia Yeltsin es absoluta. Es
uno de los nueve personajes del Kremlin que integran la llamada
"Familia", en referencia al círculo cercano a Yeltsin, que incluye a
la mujer del presidente y a su hija, al jefe de la administración presidencial
Alexander Voloshin, al ex periodista Valentin Yumashev, al portavoz del Kremlin
Dmitri Yakushkin, a Anatoli Chubais, y a los financieros Boris Berezovsky y
Roman Ambramovich.
Se califica a Putin de duro y de poseer
un carácter dictatorial que le haría proclamar sin escrúpulos el estado de
excepción por el conflicto en el Cáucaso. Yeltsin confió en él como el único
capaz de hacer frente a la coalición electoral formada el 4 de agosto por
Nuestra Patria, del alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, y el grupo regional Toda
Rusia, dirigido por el presidente de Tatarstán, Saimilev, y por el nuevo
gobernador de San Petersburgo, Yakólev. Este bloque electoral se presentó a las
elecciones legislativas de diciembre de 1999 con el ex primer ministro Primakov
liderando la coalición, en un momento en que gozaba de gran popularidad y sus
posibilidades de ganar eran reales.
Putin fue ratificado por la Duma el día 16 de
agosto, y a partir del 6 de septiembre el conflicto secesionista iniciado en la
república rusa de Daguestán se trasladó a Chechenia, desde donde las
autoridades rusas consideraron que se ayudaba a los rebeldes islamistas.
PRESIDENCIA
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De forma inesperada,
cuando la nueva guerra en Chechenia había llegado semanas antes hasta la
capital, Grozni, Yeltsin presentó su dimisión el 31 de diciembre de 1999, por
lo que, de acuerdo con la Constitución, Putin, en tanto que primer ministro, se
convirtió en presidente interino de la República. Siguió desempeñando asimismo
el cargo de primer ministro en funciones.
En la primera vuelta de
las elecciones presidenciales, celebradas el 26 de marzo de 2000, con el 52,64%
de los sufragios, derrotó al segundo candidato más votado, el comunista
Guennadi Ziugánov, que obtuvo el 29,34%, por lo que pasó a desempeñar, ya como
presidente electo, el más alto cargo político de Rusia, el cual asumió el 7 de
mayo de ese año.
Ese mismo día nombró
primer ministro en funciones a Mijaíl Kasiánov, quien venía ejerciendo como tal
desde enero y que fue ratificado por la Duma el 17 de mayo. Desde su llegada a
la presidencia, Putin se dedicó a reforzar los poderes de su cargo. El denominado
movimiento Unidad, creado por Yeltsin meses antes, se convirtió en partido
político el 27 de mayo siguiente, definiéndose como centrista e integrando a la
otrora oficialista Nuestra Casa Rusia, entre otras formaciones, y con Putin
como máximo dirigente del nuevo partido del poder a su servicio.
Durante los meses de
agosto y septiembre de 2000, la credibilidad de Putin sufrió dos serios reveses
ante sendos hechos trágicos. Por un lado, la explosión del submarino nuclear
ruso Kursk (toda cuya tripulación falleció) en aguas del mar de Barents.
Por otro, el incendio de la torre de televisión (Ostankino) de Moscú, en
el que perdieron la vida cuatro personas y que puso de manifiesto la grave
situación del Estado ruso, que vio destruido uno de sus principales símbolos
arquitectónicos y tecnológicos.
Por lo que respecta a su
política exterior, en octubre de 2000, durante un viaje a Nueva Delhi, firmó
con el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, una declaración de
asociación estratégica entre ambos países en el marco de la cooperación
tecnológica, militar y de lucha antiterrorista. También prosiguió el
estrechamiento de lazos con Bielorrusia (el 30 de noviembre de ese año comunicó
junto con el presidente de dicho Estado, Aleksandr Lukashenko, el proyecto para
adoptar una moneda única en ambos países, lo que reforzaría aún más su
integración económica) y reactivó los vínculos comerciales con Cuba (tras
entrevistarse en diciembre con Fidel Castro en La Habana).
Uno de los más graves
problemas durante su mandato siguió siendo la ya denominada segunda guerra de
Chechenia, iniciada en 1999. Desde entonces se sucedieron las ofensivas del
Ejército ruso y las acciones guerrilleras de los independentistas. Una crisis
enquistada que Putin imbricó en el contexto del terrorismo internacional, de
manera especial tras los atentados contra Estados Unidos del 11 de septiembre
de 2001. También implicó un deterioro de las relaciones con el gobierno
georgiano de Eduard Shevardnadze (al que Moscú acusó de no perseguir a los guerrilleros
chechenos que actuaban desde su territorio). Uno de los episodios más trágicos
de esta cuestión tuvo lugar en octubre de 2002; el día 23 de ese mes, un
comando terrorista checheno, integrado por 50 miembros, asaltó en Moscú el
teatro Dubrovka y tomó como rehenes a aproximadamente 800 personas.
Los asaltantes
amenazaron con hacer explotar el edificio y anunciaron que comenzarían a matar
rehenes si el Kremlin no se avenía a sus exigencias: que las tropas rusas
abandonaran Chechenia y finalización de la guerra. De inmediato, Putin se
reunió con Kasiánov y con otros miembros de su ejecutivo. Finalmente, ante la
expiración del plazo de tres días concedido por los secuestradores y el peligro
de que éstos cumplieran sus amenazas, fuerzas de operaciones especiales
iniciaron el asalto, en cuyo transcurso perdieron la vida todos los terroristas
y más de un centenar de rehenes.
Para intentar resolver
la cuestión de Chechenia antes de las elecciones presidenciales de 2004, Putin
convocó para marzo de 2003 un referéndum sobre el estatus constitucional de la
región. Pese a que afirmó que dicha consulta supuso un apoyo absoluto de los
chechenos a sus propuestas, los observadores manifestaron cierto escepticismo
acerca de la legitimidad de los resultados.
En mayo de 2002, Putin
recibió al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Moscú; ambos
firmaron un tratado por el que sus respectivos países reducirían de forma
progresiva, durante los siguientes 10 años, sus arsenales nucleares. Poco
después, durante ese mismo mes, Putin también firmó un acuerdo con la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para constituir un Consejo
OTAN-Rusia, que incluiría a Rusia en iniciativas antiterroristas, de
mantenimiento de la paz, y de control de armas. Pese a estos acercamientos,
Putin criticó la acción militar emprendida por Estados Unidos en Irak, en marzo
de 2003, contra el régimen de Saddam Husayn (especialmente, por haber sido
afrontada sin la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas).
El poder de Putin se
consolidó tras las elecciones legislativas de diciembre de 2003, en las que
Rusia Unida, la formación de sus seguidores, ganó casi la mitad de los escaños
en la Duma. En febrero de 2004, muy poco antes de celebrarse comicios
presidenciales, Putin destituyó a Kasiánov, y el 1 de marzo nombró primer
ministro a Mijaíl Fradkov. El día 14 de ese mes, tal y como se esperaba, Putin
fue reelegido presidente, siendo respaldado por algo más del 70% de los votos.
En septiembre de 2004,
un grupo de terroristas (vinculados al independentismo checheno) asaltó un
colegio de la localidad de Beslan (Alania) y tomó como rehenes a más de mil
personas (entre alumnos, familiares de éstos, y personal del centro). El
secuestro tuvo un trágico desenlace, ya que la operación de rescate efectuada
por las fuerzas de seguridad rusas finalizó con un elevado número de muertos
(muchos de ellos, menores de edad) y heridos. Tras este luctuoso
acontecimiento, Putin hizo pública su intención de luchar contra el terrorismo
internacional en cualquier lugar, y comunicó su propósito de promover una
reforma de la Constitución de 1993 para conseguir que los gobernadores
regionales pasaran a ser designados por el presidente.
Partidarios de Putin, esta noche en las cercanías
del Kremlin. | Reuters
Apenas dos horas después del cierre de los colegios
electorales, Putin hizo su aparición estelar en el escenario instalado en un
costado del Kremlin para dar las gracias a los que le votaron.
"Nuestros electores saben diferenciar el deseo
de renovación y las provocaciones políticas cuyo objetivo es destruir nuestro
Estado", declaró, en referencia a las manifestaciones de la oposición.
"El pueblo ruso ha demostrado que este tipo de guiones en nuestra tierra
no pasarán", enfatizó.
Más de 110.000 partidarios del presidente
electo se congregaban en el centro de la capital para celebrar la
victoria. "Nuestro candidato lidera con paso firme y no dudo de que
ganaremos. Esta es una victoria que necesitamos todos, que necesita el país.
Por eso, nuestro candidato ganador es Vladímir Putin", dijo Medvédev al
presentar a su sucesor.
"Yo os pregunté una vez: '¿Venceremos?'. Hemos
vencido. Hemos demostrado que nadie nos puede imponer nada", proclamó con
los ojos vidriosos.
El candidato más votado -actualmente jefe del
Ejecutivo- fue el último de los candidatos presidenciales en ejercer este
domingo el voto. Su regreso al Kremlin, donde ya gobernó entre 2000 y 2008, se
daba por seguro.
Vladimir Putin no pudo presentarse a una
segunda reelección en 2008 porque la Constitución rusa lo impide, pero
entonces propuso a su delfín Dmitri Medvedev para la presidencia.
Tras una enmienda constitucional, el futuro
inquilino del Kremlin estará seis años en lugar de cuatro en el cargo.
Medvedev renunció a presentarse de nuevo alegando que Putin era más popular. El
nuevo presidente asumirá el cargo en mayo.
Miles de
personas han salido a la calle este jueves en la capital rusa para mostrar su
apoyo al proyecto político de Vladímir Putin, actual primer ministro ruso y
candidato a la Presidencia por Rusia Unida.
En vísperas de las elecciones que definirán el futuro del país, los partidarios de Putin se han reunido en el malecón Frúnzenskaya, en el centro de Moscú, desde donde a las 11:30 (hora local) ha arrancado la manifestación.
Alrededor de 10.000 agentes de policía se encargan de la seguridad de los activistas que se han trasladado posteriormente al complejo deportivo 'Luzhnikí' que, según sus organizadores, cuenta ya con la participación de al menos 130.000 personas.
El
primer ministro de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, revela las razones
por las que ha decidido presentar su candidatura para los comicios
presidenciales de 2012.
El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, ha concedido una entrevista a tres canales rusos en la que respondió a una serie de preguntas, entre ellas a cuestiones sobre la economía global y nacional y la campaña de las elecciones parlamentarias y presidenciales.
En el congreso del partido gobernante ruso, Rusia Unida, se ha resuelto
la principal incógnita preelectoral del país. El presidente ruso, Dmitri
Medvédev, ha propuesto al primer ministro, Vladímir Putin, como candidato para
las elecciones presidenciales que se celebrarán el 4 de marzo de 2012. "Pienso
que sería correcto que el congreso apoye la candidatura del jefe del partido,
Vladímir Putin, para el cargo de presidente del país", declaró Medvédev.
Putin, que en 2012 es el líder de Rusia Unida, por su parte propuso a Medvédev para
encabezar la lista de candidatos de Rusia Unida para las elecciones
parlamentarias del próximo 4 de diciembre. Declaró también que él y el
presidente han acordado "lo que vamos a hacer en el futuro". Medvédev
respondió positivamente a la petición del primer ministro: "Si me confían
este trabajo, lo aceptaré".
Se
requieren pasos decisivos para fortalecer la defensa aéreoespacial de Rusia,
según Vladímir Putin. El candidato a la presidencia y actual primer ministro
aboga por una respuesta 'asimétrica' al despliegue de un nuevo escudo
antimisiles de EE. UU. y la OTAN en el sexto de sus artículos, publicados como
parte de un ciclo periodístico preelectoral donde aborda distintos problemas y
perspectivas de desarrollo de Rusia.
Putin expone en su texto la modernización del complejo industrial militar y del Ejército, a pesar de que su tesis es que hay una escasa probabilidad de que ocurra una guerra global entre potencias nucleares. Una vez desencadenado este tipo de conflicto se pondría fin a la civilización. Sin embargo, asegura: "hasta que la 'pólvora' de las fuerzas nucleares estratégicas (...) quede 'seca', nadie se atreverá a desatar una agresión a gran escala contra nosotros".
Como candidato Putin promueve una respuesta técnicomilitar "eficaz y asimétrica" al despliegue del escudo antimisiles global de EE. UU., en especial de su segmento europeo. A su juicio sería demasiado costoso y poco eficaz contestar a los retos emergentes con un nuevo sistema de defensa antimisiles nacional. Por el contrario, "será mucho más eficiente desarrollar una capacidad para superar cualquier escudo antimisiles y defender el potencial ruso estratégico". Esto revalida el énfasis que tendrá la política militar rusa en la contención de una agresión potencial con la perspectiva de una respuesta adecuada.
Putin vuelve al Kremlin
Anuncian
oficialmente victoria de Putin en presidenciales rusas
Moscú, 5 marzo 2012 (PL) El presidente de la Comisión
Central Electoral (CCE), Vladimir Churov, anunció hoy el resultado extraoficial
de las presidenciales, en las cuales el primer ministro ruso, Vladimir Putin,
venció con 63,75 por ciento de los votos depositados.
Saluda China victoria de Putin en
elecciones presidenciales
Churov
señaló que, tras el conteo del más del 99,9 por ciento de los boletos, Putin
contó con 45 millones 109 mil 640 votos, en tanto la asistencia a la urnas fue
de 65,3 por ciento, cinco puntos por encima de los comicios parlamentarios del
4 de diciembre pasado.
Tras agradecer a la prensa su actitud y seguimiento de las elecciones, Churov indicó que el líder del Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), Guennadi Ziuganov, contó con 17,19 puntos (12 millones 166 mil 215 votos).
El magnate y candidato independiente Mijail Projorov acumuló 7,82 puntos (cinco millones 536 mil 536 votos), y el máximo dirigente del Partido Liberal-Demócrata (LDPR), Vladimir Zhirinovski, 6,23 (cuatro millones 409 mil 238).
La última posición la ocupó el líder de la bancada del partido socialdemócrata Rusia Justa (RJ), Serguei Mironov, con 3,85 por ciento (dos millones 721 mil 774 votos).
Churov señaló que, de acuerdo con la legislación electoral vigente, los partidos de los candidatos que cuentan con un mínimo de tres por ciento de los boletos, reciben 20 rublos (poco menos de un dólar) por cada voto recibido por su aspirante presidencial.
En el caso de Projorov, ello le da la posibilidad de contar con subvención del Estado para el partido de derecha que prometió crear tan pronto concluyeran los comicios presidenciales.
Por distritos federales, Putin recibió en el Central, 56,89 por ciento de los votos, Norte-occidental (59,13), Sur (63,79), Cáucaso Norte (82,64), Volga (68,1), Urales (67,4), Siberia (62) y en el de Lejano Oriente (60).
El presidente de la CCE indicó que para los comicios se registraron 320 mil observadores nacionales, parte de los cuales asistió como periodistas a los colegios electorales.
De la cifra total, los observadores por los candidatos fueron unos 93 mil 400, de ellos, 41 mil de Putin, unos 27 mil de Ziuganov, más de cuatro mil de Zhirinovski, unos 10 mil de Projorov y cerca de nueve mil de Mironov.
Por partidos, el gobernante Rusia Unida envió más de 46 mil, el PCFR, unos 44 mil, el LDPR, unos ocho mil, el RJ cerca de 13 mil, mientras el partido liberal Yabloko, cuyo candidato Gregori Yavlinski no participó en los comicios, llevó cinco mil.
Asimismo, la CCE aclaró que recibieron, oficialmente, 107 quejas de partidos, observadores y medios de prensa, en respuesta a denuncias de la oposición de cifras muchos mayores de irregularidades.
Vladímir Putin, primer ministro ruso y hombre fuerte del país, ha
ganado las elecciones presidenciales rusas en la
primera vuelta, según los resultados difundidos por la Comisión Electoral
Central (CEC). El líder del Partido Comunista -Guennadi Ziugánov, en segunda
posición- se ha negado a reconocer la legitimidad de las elecciones, mientras
miles de partidarios de Putin celebraban su victoria en el centro de la
capital.
Ante sus seguidores y a escasos metros del Kremlin,
Putin se proclamó esta noche vencedor: "Os prometí que ganaríamos. Hemos
ganado. Gloria a Rusia", dijo. "Hemos ganado en una lucha
abierta y limpia", aseguró el presidente electo con lágrimas en los
ojos y acompañado por el presidente saliente, Dmitri Medvédev.
Según informó el presidente de la CEC, Vladímir
Chúrov, los recuentos dan a Putin el 63,81% de los votos con el 99%
escrutado, según la agencia Interfax. Para la mayoría de centros de
votación, los resultados oficiales no se obtendrán hasta el lunes. La
participación ha sido del 64%.
Con este resultado, el antiguo espía del KGB -que
ya ejerció el cargo de presidente entre 2000 y 2008- sería el ganador de los
comicios en la primera vuelta.
"No habrá segunda vuelta. Esta victoria
en la primera vuelta estaba clara desde hace dos o tres meses", dijo el
cineasta Stanislav Govorujin, jefe de campaña de Putin, en declaraciones en
directo por televisión nada más conocerse los primeros resultados.
Govorujin admitió la existencia de
"irregularidades aisladas" pero afirmó que no obstante "han
sido las elecciones más limpias en la historia de Rusia".
'Esta es una elección de
ladrones'
No lo considera así el líder del Partido Comunista
de Rusia, Guennadi Ziugánov, que fue el segundo candidato más votado con
el 17,05%, según los datos de la CEC. "Esta es una elección de ladrones,
absolutamente deshonesta e indigna", ha declarado a la televisión.
Dos votantes, ante un cartel
con los candidatos presidenciales. | Efe
"Con estas elecciones perdemos todos. Se han
limpiado los pies con nuestros ciudadanos", dijo Ziugánov. "La
enorme máquina estatal, criminal y corrupta, ha trabajado a favor de un solo
candidato", prosiguió.
El tercer puesto lo disputan el ultranacionalista
Vladímir Yirinovsk i(6,63%) y el multimillonario Mijaíl Prójorov (6,89%).
El socialdemócrata Serguéi Mirónov, antiguo presidente del Senado,
es el quinto y último candidato con el 3,71% de los electores.
Un importante número de fuerzas de seguridad
-36.500 efectivos, incluidos soldados de las fuerzas armadas del Ministerio del
Interior- se movilizaba este domingo en el centro de la capital para disuadir
de todo intento de contestación.
Ningún grupo de la oposición ha llamado
oficialmente ha manifestarse este domingo, aunque sí este lunes. "No
consideramos estas elecciones legítimas", asegurí Vladimir Ryzhkov,
líder de las protestas de la oposición.
Por su parte, el expresidente de la Unión Soviética
Mijaíl Gorbachov dudó de que los resultados de las elecciones presidenciales
reflejen las preferencias reales de los ciudadanos. "Mientras no haya
falsificaciones masivas confirmadas es difícil hacer comentarios", dijo
sin embargo el ex dirigente, citado por la agencia Interfax.
A lo largo de la jornada, observadores de la
oposición y blogueros han denunciado irregularidades en todo el país. El grupo
independiente Golos dijo que había registrado al menos 3.100 informes de
violaciones en todo el país. Un portavoz del Ministerio del Interior denuncia
negaba que se hubiesen producido violadciones importantes.
La vuelta del zar
Apenas dos horas después del cierre de los colegios
electorales, Putin hizo su aparición estelar en el escenario instalado en un
costado del Kremlin para dar las gracias a los que le votaron.
"Nuestros electores saben diferenciar el deseo
de renovación y las provocaciones políticas cuyo objetivo es destruir nuestro
Estado", declaró, en referencia a las manifestaciones de la oposición.
"El pueblo ruso ha demostrado que este tipo de guiones en nuestra tierra
no pasarán", enfatizó.
Más de 110.000 partidarios del presidente
electo se congregaban en el centro de la capital para celebrar la
victoria. "Nuestro candidato lidera con paso firme y no dudo de que
ganaremos. Esta es una victoria que necesitamos todos, que necesita el país.
Por eso, nuestro candidato ganador es Vladímir Putin", dijo Medvédev al
presentar a su sucesor.
"Yo os pregunté una vez: '¿Venceremos?'. Hemos
vencido. Hemos demostrado que nadie nos puede imponer nada", proclamó con
los ojos vidriosos.
El candidato más votado -actualmente jefe del
Ejecutivo- fue el último de los candidatos presidenciales en ejercer este
domingo el voto. Su regreso al Kremlin, donde ya gobernó entre 2000 y 2008, se
daba por seguro.
Vladimir Putin no pudo presentarse a una
segunda reelección en 2008 porque la Constitución rusa lo impide, pero
entonces propuso a su delfín Dmitri Medvedev para la presidencia.
Tras una enmienda constitucional, el futuro
inquilino del Kremlin estará seis años en lugar de cuatro en el cargo.
Medvedev renunció a presentarse de nuevo alegando que Putin era más popular. El
nuevo presidente asumirá el cargo en mayo.
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