El magnate ha sido elegido oficialmente como candidato a la
presidencia de Estados Unidos por el partido Republicano. Se ha convertido en
uno de los hombres más polémicos del planeta debido a sus declaraciones contra
la comunidad latina o los chinos y a sus propuestas como construir un muro en
la frontera y que México pague por ello o prohibir el ingreso de musulmanes a
su país que le han servido para ganarse el repudio a nivel global.
Magnate
estadounidense. Enriquecido en el sector inmobiliario, forjó desde los años 80
un imperio empresarial orientado a la construcción de casinos, hoteles y
viviendas de lujo que supo mantener pese a las dificultades financieras.
Cobró
con ello un considerable prestigio y popularidad como encarnación del self-made
man norteamericano, a pesar de su carácter ególatra y sus dudosos escrúpulos.
De ideología extremadamente conservadora, su constante presencia en la
televisión y sus declaraciones fuera de tono lo convirtieron, a partir de 2005,
en uno de los personajes más polémicos del país. En 2015 presentó su
candidatura a la presidencia por el Partido Republicano; mediadas las
primarias, y contra todo pronóstico por la rudeza y simplismo de sus mensajes
xenófobos, Donald Trump seguía siendo el candidato mejor situado para disputar
la sucesión de Obama a la probable candidata demócrata, Hillary Clinton.
Su padre, Fred Trump, que se había quedado huérfano a los
doce años, formó su fortuna construyendo viviendas de clase media, hasta llegar
a tener miles de pisos en los barrios neoyorquinos de Queens, Brooklyn y Staten
Island. Desde muy pequeño Donald Trump, el cuarto de un total de cinco hijos,
acompañó a su padre en la inspección de los bloques y en el cobro de los
alquileres. Donald estudió en la Universidad Fordham y en la de Pensilvania.
Tras ello empezó a trabajar en el negocio de la construcción; en 1974, con 28
años, recibió el relevo de su padre y entró de lleno en el mundo inmobiliario
de Manhattan.
La forja de un imperio
Uno de sus primeros grandes éxitos fue la idea de adquirir un
viejo hotel contiguo a la Grand Central Station que, mediante préstamos y
exenciones fiscales, logró convertir en uno de los mejores establecimientos de
la ciudad. A partir de entonces compró toda clase de viviendas y edificios en
Nueva York, particularmente torres de lujosos apartamentos (como la Trump
Tower, donde el propio Trump reside en un triplex) y hoteles: es propietario
del legendario Hotel Plaza, del Hotel Saint Moritz y del Hotel Grand Hyatt.
Pero su auténtico imperio se formó en Atlantic City,
localidad situada en la costa de Nueva Jersey, cerca de Filadelfia. Allí poseía
los tres principales casinos: el Trump Castle, el Trump Plaza y el más reciente
Taj Mahal. También allí se hallaba anclado el yate Trump Princess, considerado
el más lujoso del mundo, que fue adquirido al millonario saudita Adnan Kashoggi
por 29 millones de dólares. El magnate poseía además una casa valorada en siete
millones de dólares en Palm Beach (Florida), una mansión de 47 habitaciones en
Connecticut, un Boeing 727 y seis helicópteros. En 1990 ocupaba el puesto
decimonoveno en la lista de grandes fortunas estadounidenses de la revista
Forbes, con un patrimonio valorado en más de mil millones de dólares.
Entre sus adquisiciones de los 80 figuran el puente aéreo de
la Eastern Company entre Boston, Nueva York y Washington, que rebautizó como
Trump Shuttle, y el 5% de las acciones de American Airlines. En junio de 1988
publicó el libro Trump o el arte de vender, que en poco tiempo se colocó a la
cabeza de las listas de libros más vendidos en su país. Trump era el ejemplo
por antonomasia del norteamericano triunfador que se ha hecho a sí mismo, y uno
de los millonarios más populares de Estados Unidos.
Aunque habitualmente se mantuvo
al margen de la política, a comienzos de 1987 dedicó más de cien mil dólares a
la compra de espacios en los principales periódicos, donde publicó una carta
abierta en la que criticaba la política norteamericana de proteger los
petroleros que navegaban por el Golfo Pérsico.
Crecerse en la adversidad
Donald Trump contrajo matrimonio en 1978 con la deportista de
origen checo Ivana Winkelmayr, a la que había conocido dos años antes durante
los Juegos Olímpicos de Montreal, en las pruebas de patinaje artístico en que
participaba Ivana. El matrimonio tuvo tres hijos. A comienzos de 1990, Ivana
Trump presentó la demanda de divorcio de su marido, iniciando una de las
separaciones más caras de los Estados Unidos. El hecho mereció la portada de
muchos periódicos y fue tratado incluso en telediarios durante cinco días
seguidos. Donald Trump cedió a su ex esposa Ivana 10 millones de dólares, una
pensión anual de 600.000 dólares, una mansión en Connecticut y un apartamento
en el Trump Plaza de Nueva York, además de la custodia de sus hijos.
En 1990 empezaron a circular rumores insistentes acerca de
las dificultades económicas de Trump, quien al parecer no podía hacer frente al
pago de sus enormes deudas. El 27 de abril de ese mismo año, el millonario
contrató los servicios de la firma Merrill Lynch para negociar la venta de su
aerolínea Trump Shuttle, aunque trató de disimular esta operación afirmando que
quería dinero para convertirse en "el rey del líquido", con la idea
de comprar gangas inmobiliarias aprovechando la caída del mercado.
Pese a los apuros, Trump anunció en mayo que construiría un
hotel y un edificio inteligente en São Paulo, y el 17 de junio de 1991 afirmó
que había llegado a un acuerdo con algunos de sus acreedores por el que
declararía en quiebra su casino Trump Castle de Atlantic City con el fin de
aliviar las deudas. Poco después, el 12 de julio, se supo que había vendido su
yate Trump Princess por 42 millones de dólares al banco que lo tenía
hipotecado. El 29 de agosto de ese mismo año, la juez de un Tribunal de
Quiebras de Nueva Jersey aprobó un plan para el recate de la bancarrota del
casino Taj Mahal.
En marzo de 1992, Donald Trump aceptó ceder a sus acreedores
bancarios el control del 49 por ciento del Hotel Plaza de Nueva York, a cambio
de condiciones crediticias más favorables. Con estas y otras hábiles e
ingeniosas maniobras, fruto de su innegable talento para los negocios, pudo
finalmente superar la crisis financiera de los 90 y mantener su fortuna y su
prestigio. Siguió construyendo casinos y lujosos hoteles en Estados Unidos y en
muchos otros países, y de manera análoga superó las dificultades que acecharon
su imperio en 2004 y en 2009, causadas por el excesivo endeudamiento que
suponían sus proyectos faraónicos; ciertamente pocos como él han sabido bregar
en situaciones difíciles, cualidad de la que se preció en libros como El arte
de sobrevivir (1991) y El arte de volver (1997).
Precandidato republicano
Tras la sonada ruptura con Ivana, su vida sentimental siguió
siendo azarosa. En 1993 contrajo matrimonio con la actriz Marla Maples, de la
que se divorciaría en 1999; su tercera y actual esposa es la modelo eslovena
Melania Knauss, con la que se casó en 2005. A partir de ese mismo año
protagonizó el reality show El aprendiz, en el que un grupo de aspirantes
compiten por un contrato para dirigir alguna de sus empresas; tal exposición
pública incrementó su popularidad, pero también dio a conocer su personalidad
un tanto primaria y su carácter egocéntrico y estridente.
Por esos mismos años se intensificó su interés por la
política; desde posturas que no cabe calificar sino de extremadamente
conservadoras, dio constantes muestras de su ideario xenófobo y machista. En
2011 exigió a Obama que acreditara su condición de estadounidense mostrando su
partida de nacimiento; en 2013 afirmó que negros e hispanos eran los culpables
de casi todos los crímenes violentos; en junio de 2015, las declaraciones que
acompañaron la presentación de su candidatura a la presidencia por el Partido
Republicano provocaron un enorme revuelo: tachó a los inmigrantes mexicanos de
violadores y narcotraficantes y defendió la construcción de un muro fronterizo
a costa del erario del país vecino. La reacción fue un boicot masivo de la
comunidad latina a las empresas del magnate, y especialmente contra la Miss
Universe Organization, entidad que organiza los concursos de belleza Miss
Universo y Miss Estados Unidos y de la que Trump es accionista mayoritario.
Lejos de retractarse, el magnate siguió colocándose
deliberadamente en el ojo del huracán con declaraciones y gestos extremos. En
agosto de 2015 propuso la deportación de once millones de inmigrantes ilegales
y la retirada a sus hijos de la ciudadanía estadounidense, y redobló sus
ataques a los medios y periodistas que cuestionaban su programa: dirigió
groseros comentarios machistas a Megyn Kelly, del canal de noticias Fox, y
expulsó de una rueda de prensa a Jorge Ramos, periodista estrella de la cadena
latina Univisión. Los réditos de tal estrategia se hicieron pronto tangibles:
las encuestas situaron de inmediato a Trump como el mejor valorado de los
diecisiete precandidatos republicanos a la presidencia.
La elección definitiva del candidato por el Partido
Republicano no tendrá lugar hasta julio de 2016, pero el multimillonario parece
decidido a culminar esta carrera de fondo, y aunque se auguraba que acabaría
perdiendo su empuje inicial (como ha ocurrido siempre en las primarias con
otros histriónicos o estrafalarios aspirantes), por el momento sus rivales y el
mismo Partido Republicano parecen descolocados tanto ante la rudeza de sus
planteamientos como por los resultados obtenidos en las primarias: Trump superó
de inmediato a los restantes precandidatos y, después del «supermartes» (1 de
marzo de 2016), disponía ya de 319 delegados, casi cien más que su principal
competidor, el senador por Texas Ted Cruz. El magnate posee también un equipo
de fútbol en Nueva Jersey y patrocina combates de boxeo, además de una carrera
ciclista denominada Tour de Trump. Su conglomerado empresarial
incluye reputadas compañías como Trump Enterprises Incorporation, The Trump
Corporation, Trump Development Co., Wembley Realty Inc., Park South Co. y Land
Corp. of California.
ENTREVISTA A DONALD
TRUMP
Donald Trump saluda a
sus simpatizantes el miércoles. Trump: “Ahora mismo, México representa una
pérdida masiva para nosotros”
En una conversación con The New York Times, el candidato
republicano habló sobre la relación con México, de política exterior, armas
nucleares y sus vagos planes para combatir al Estado Islámico.
Durante la Convención Repúblicana en Cleveland, el candidato
presidencial Donald Trump habló sobre la política exterior de Estados Unidos
con David E. Sanger y Maggie Haberman de The New York Times.
SANGER: En nuestra conversación de hace unos meses, usted
hablaba de abandonar compromisos que ya no podemos costear a menos que otros
países los paguen.
TRUMP: Y yo creo, David, que serán capaces de pagarlos.
SANGER: Puede que sí.
TRUMP: Nosotros no podemos.
SANGER: Supongamos por un momento que estos países solo
contribuyen con lo que están aportando actualmente, o con lo que han dado
históricamente. Entonces su presidencia estaría basada en el incumplimiento de
acuerdos. Sería como decir: “Saben, no vamos a invertir en estas alianzas con
la OTAN. No vamos a invertir como lo habíamos hecho en Asia desde el fin de la
Guerra de Corea porque no podemos pagarlo, y en realidad no nos interesa
hacerlo”.
TRUMP: Eso sería si nos pueden rembolsar como corresponde por
el tremendo costo de nuestra protección militar a otros países, y en muchos
casos los países de los que estoy hablando son extremadamente ricos. Algunas
personas, los tontos y los que me odian, han dicho: “Trump no quiere
protegerlos”. Eso fue lo que sacaron de tu último artículo. En realidad yo
preferiría continuar con esa protección, pero si no podemos obtener un rembolso
razonable por el enorme costo de proteger a estas grandes naciones con riquezas
tremendas… ¿estás grabando esto?
SANGER: Así es.
HABERMAN: Los dos estamos grabando.
TRUMP: Con riqueza masiva. Riqueza masiva. Estamos hablando
de países a los que les está yendo muy bien. Entonces sí, yo estaría totalmente
preparado para decirles a esos países: “Felicidades, tendrás que defenderte tu
solo”.
SANGER: Eso sugiere que nuestros despliegues militares en
todo el mundo se basan en los intereses de ellos… y que no se basan realmente
en nuestros propios intereses. Sin embargo, creo que muchos en su partido
dirían que la razón para mantener tropas en Europa, la razón por la que tenemos
60.000 tropas en Asia, es que nos interesa mantener abiertas las líneas
comerciales, nos interesa vigilar a los norcoreanos, y eso se hace mucho mejor
desde allá, lejos de Estados Unidos.
TRUMP: Creo que es un interés mutuo, pero nos están
rembolsando como si solo fuera de interés nuestro.
SANGER: Estábamos hablando de alianzas y el problema
fundamental que tienen muchos republicanos tradicionales con sus declaraciones
es que parece que usted cree que el interés de que Estados Unidos tenga
presencia en el extranjero, con nuestras tropas y nuestra diplomacia, es menor
que nuestro interés económico en tener a alguien más que apoye eso. En otras
palabras: aun si los otros no pagaran ni un centavo, muchos creen que hemos
conservado nuestro liderazgo de posguerra después de la Segunda Guerra Mundial
por nuestra habilidad de proyectar poder en todo el mundo. Por eso tenemos
tantos diplomáticos…
TRUMP: ¿En qué nos ayuda eso? ¿Cómo nos ha ayudado? Tenemos
un déficit comercial masivo. Podría estar de acuerdo si, en vez de tener un
déficit comercial en todo el mundo de 800 mil millones, tuviéramos un saldo
comercial positivo de 100 mil millones, 200 mil millones, 800 mil millones de
dólares. Así que ¿cómo nos ha ayudado?
SANGER: Bueno, manteniendo la paz. No teníamos presencia en
lugares como Corea en 1950, o no teníamos una presencia tan considerable, y ya
sabemos qué pasó.
TRUMP: No hay garantía de que habrá paz en Corea.
SANGER: Incluso con nuestras tropas, no, no hay garantía.
TRUMP: No, no hay garantía. Tenemos 28.000 soldados activos.
SANGER: Pero los hemos tenido ahí desde 1953 y…
TRUMP: Claro, pero eso no significa que no vaya a ocurrir
algo ahora mismo. Quizá habrías unificado a Corea. ¿Quién sabe qué habría
pasado? Mientras tanto, ¿qué hemos hecho? Hemos mantenido la paz, pero mientras
tanto hemos dejado que Corea del Norte se haga más y más fuerte, y más y más
nuclear, y tú dices: “¿Cómo esa situación puede ser algo bueno?”. ¿Entiendes?
Corea del Norte ahora es casi como una caldera. Tú dices que hemos tenido paz,
pero esa parte de Corea, Corea del Norte, se desquicia cada vez más. Y se hace
cada vez más nuclear. Además prueban misiles todo el tiempo.
SANGER: Es verdad.
TRUMP: Y nosotros tenemos a nuestros soldados allá sentados
mientras ven cómo lanzan misiles. Y tú dices: “Ah, qué interesante”. Ahora
estamos protegiendo a Japón porque Japón es una ubicación natural para Corea
del Norte. Así que los estamos protegiendo, pero yo me pregunto: ¿qué estamos
sacando de eso?
SANGER: Bueno, tenemos nuestras defensas de misiles allá
afuera. Y esas defensas ayudan a prevenir el día en que Corea del Norte pueda
alcanzar a Estados Unidos con uno de sus misiles. Es mucho más fácil disparar
desde allá…
TRUMP: Las hemos tenido allá durante mucho tiempo, y ahora
prácticamente son obsoletas, para ser justos.
SANGER: Defensas de misiles relativamente nuevas nos
permitirían…
TRUMP: Yo solo estoy diciendo esto: estamos gastando dinero.
Y si me hablas del comercio, estamos perdiendo una cantidad tremenda de dinero,
de acuerdo con muchas estadísticas: 800 mil millones de dólares al año en
comercio. Así que estamos gastando una fortuna en fuerzas militares para perder
800 mil millones. Eso no me suena a una decisión inteligente. Sin embargo, solo
para que entiendas y que esto quede registrado, no se trata de hace 40 años. No
somos el mismo país y el mundo tampoco es el mismo. Nuestro país debe ahora
mismo 19 billones, que rápidamente se convertirán en 21 billones a causa del
presupuesto general que se aprobó, lo cual es increíble. No nos podemos dar el
lujo de hacer lo que solíamos hacer; no tenemos el lujo, y eso es un lujo.
Necesitamos que otra gente nos rembolse mucho más sustancialmente de lo que
están dando ahora mismo porque solo estamos pagando una fracción del costo.
SANGER: O que ellos mismos se encarguen de todo.
TRUMP: O, si no podemos llegar al acuerdo adecuado, que se
encarguen de todo. Lo dijiste mal porque dijiste o… o si no podemos llegar al
acuerdo adecuado para el rembolso apropiado, que se encarguen de todo ellos
mismos. Sí. Ahora, Hillary Clinton dijo: “Jamás me iré de Japón. Jamás me iré
de Japón. Jamás me iré de ninguno de nuestros…”. Y una vez que dices eso,
¿sabes qué pasa? ¿Qué pasa?
HABERMAN: Te estancas.
TRUMP: No puedes negociar.
HABERMAN: Correcto.
TRUMP: En un acuerdo, siempre tienes que estar preparado para
retirarte. Hillary Clinton ha dicho: “Jamás, jamás nos iremos”. Esa es una
frase maravillosa pero desafortunadamente, si yo estuviera del lado de Arabia
Saudita, Alemania, Japón, Corea del Sur y otros, diría: “Ah, jamás se van a ir,
así que ¿por qué debemos pagarles?”. ¿Eso tiene sentido para ti, David?
SANGER: Sí lo tiene, pero también sabemos que defender a
Estados Unidos es algo más difícil de hacer sin presencia en esas zonas.
TRUMP: Por cierto, y sé que el tema del que estoy hablando es
masivo. Si llegáramos a sentir que hay una razón para defender a Estados
Unidos, siempre podemos desplegarnos, y sería mucho menos costoso…
HABERMAN: ¿Podemos hablar de sucesos recientes, sucesos
actuales?
TRUMP: Entiendes lo que…
SANGER: Así es, así es.
TRUMP: Siempre debes estar preparado para retirarte. Eso no
quiere decir que yo deseo retirarme. Yo preferiría no hacerlo. Tienes que estar
preparado y nuestro país no puede pagar lo que estamos haciendo.
HABERMAN: ¿Qué tan de cerca siguió lo que ocurrió en Turquía
con el golpe de Estado? ¿Hay algo que usted habría hecho distinto?
TRUMP: El golpe de Estado jamás se llevó a cabo… el golpe de
Estado no tuvo éxito y, basado en los hechos, le doy mucho crédito a él por ser
capaz de revertir el asunto.
SANGER: ¿A Erdogan?
TRUMP: Sí, algunas personas dicen que todo fue un montaje.
¿Lo sabes?
SANGER: Lo hemos escuchado.
TRUMP: Yo no lo creo, pero sí le doy mucho crédito por
revertirlo. Sabes, a primera hora, parecía que se había acabado. Pero de
pronto, lo sorprendente es que quienes ganaron fueron las personas. Salieron a
la calle y los militares no quisieron masacrarlos como lo hicieron en la plaza
de Tiananmen cuando casi los atropellaron, y eso fue el fin de todo. ¿No es
cierto? La gente salió de sus casas y no estaban a favor de lo que estaban
haciendo los militares. Así que fue muy impresionante desde el punto de vista
del gobierno actual. Pero sí diré esto: creo que Turquía puede hacer mucho en
contra del Estado Islámico, y yo esperaría que si estoy lidiando con ellos,
hagan mucho más en cuanto al Estado Islámico.
SANGER: Erdogan encarceló o suspendió a casi 50.000 personas,
suspendió a miles de profesoras, encarceló a muchos en las fuerzas militares y
la policía, despidió a muchos en el poder judicial. ¿Eso le preocupa?
¿Preferiría tratar con un dictador que también ha sido un fuerte aliado, o con
alguien que tiene una apreciación más grande de las libertades civiles y no
como lo ha hecho Erdogan? ¿Lo presionaría para asegurarse de que la ley aplica
para todos?
TRUMP: Creo que ahora mismo, cuando se trata de las
libertades civiles, nuestro país tiene muchos problemas y creo que es muy
difícil que nos involucremos con otros países cuando no sabemos qué estamos
haciendo y no podemos ver con claridad en nuestro propio país. Tenemos
problemas grandísimos cuando tienes a policías a los que les disparan en las
calles, cuando hay disturbios, cuando tienes lo de Ferguson. Cuando tienes lo
de Baltimore. Cuando tienes todas las cosas que están pasando en este país…
tenemos otros problemas, y yo creo que debemos enfocarnos en esos problemas.
Cuando el mundo ve lo mal que está Estados Unidos y después vamos y hablamos
acerca de libertades civiles, no creo que seamos muy buenos mensajeros.
SANGER: Eso sugiere que usted no consideraría la expansión de
la democracia y la libertad como núcleo en su política exterior, como lo hizo
el último presidente Bush. Usted diría: “Necesitamos aliados, así que no vamos
a reprocharles por lo que hacen dentro de sus fronteras”.
TRUMP: Necesitamos aliados.
SANGER: ¿Y debemos reprocharles por lo que pasa dentro de sus
fronteras?
TRUMP: No sé si tenemos derecho a sermonear. Tan solo
considera lo que está pasando con nuestro país. ¿Cómo vamos a sermonearlos
cuando la gente está disparándole a nuestros policías a sangre fría? ¿Cómo
vamos a sermonear cuando ves los disturbios y el horror que está pasando en
nuestro país. Tenemos tantas dificultades en nuestro país ahora mismo que no
creo que deberíamos hacerlo, y puede que llegue un momento cuando las cosas se
pongan mucho más agresivas en cuanto a ese tema. Tenemos que solucionar nuestro
propio desorden.
SANGER: Dijo que podrían ser mucho más útiles con el Estado
Islámico. Estoy seguro de que quizá pueden hacerlo. La gran diferencia que han
tenido es que hemos estado apoyando a las fuerzas kurdas, que han sido muy
efectivas…
TRUMP: Tú entenderás que soy un fan de los kurdos.
SANGER: Pero Erdogan no lo es. Cuéntenos cómo lidiaría con
eso.
TRUMP: Bueno, sería ideal si pudiéramos reunirlos a todos. Y
eso sería una posibilidad. Pero soy un gran fan de las fuerzas kurdas. Al mismo
tiempo, creo que podríamos tener una relación potencialmente exitosa con
Turquía. Sería realmente maravilloso si de alguna manera pudiéramos juntarlos.
SANGER: ¿Y cuál es su plan diplomático para lograr eso?
TRUMP: Las reuniones. Si llego a tener oportunidad de
hacerlo, es decir si gano, tendremos reuniones, tendremos reuniones muy pronto.
HABERMAN: Iba a preguntarle: ¿Cuándo comenzaría ese proceso?
TRUMP: Muy pronto. Creo que es lo más natural. Es decir,
tenemos dos grupos que son amigables y están peleando los unos con los otros.
Así que podríamos juntarlos y eso sería algo posible de hacer, en mi opinión.
HABERMAN: Sostuvo reuniones con James Baker y Henry Kissinger
en los últimos meses. ¿Cambiaron sus opiniones en alguna forma?
TRUMP: No.
HABERMAN: ¿Y qué sacó de esas reuniones?
TRUMP: No. Saqué mucho conocimiento de ellas. Los respeto a
ambos…
SANGER: Cuéntenos cómo aprovecharía eso. Para que quede
registrado, díganos, cómo lo haría en el caso de México.
TRUMP: Creo que tendremos una muy buena relación con México,
y será una relación justa. Ahora mismo, México representa una pérdida masiva.
Una pérdida masiva para nosotros. Creo que será una relación muy justa pero
ahora mismo estamos teniendo pérdidas en la frontera y en el comercio. Tenemos
miles de millones de dólares de déficit comercial con México. Las drogas se
están filtrando por las fronteras. Y ellos nos están ganando en la frontera y
el comercio. Creo que tendremos una mejor relación de la que tenemos ahora y
será una relación mucho más justa.
SANGER: Ha hablado acerca de construir un muro, desde luego,
¿corregiría el TLCAN?
TRUMP: Sin duda.
SANGER: Cuéntenos cómo.
TRUMP: Sin duda… el TLCAN.
SANGER: ¿Eliminaría el TLCAN?
TRUMP: Si no obtengo cambios, eliminaría el TLCAN sin
pensarlo. El TLCAN lo firmó Bill Clinton y quizá se trata del peor acuerdo
comercial firmado en la historia de este país. Es el peor acuerdo comercial que
se ha firmado en la historia de este país y uno de los peores acuerdos
comerciales que se han firmado en cualquier parte del mundo. El TLCAN es un
desastre. Debes entender que acabo de hacer campaña, como quizá lo leíste, y
gané en todos esos estados, y una de las razones es el TLCAN. Porque el TLCAN
ha drenado la manufactura de estados como Nueva York, Pensilvania, Ohio y
muchos otros lugares. Se acabó. Y esas empresas se han ido a México; se han ido
con los empleos y todo. David, tengo estadísticas, y lo sé.
Como cuando iba a Pensilvania y les decía: “Muéstrenme las estadísticas de lo que está pasando con la manufactura”. Cifras: 45, 5, 65, tengo estados que están en pésimas condiciones. New England. Considera New England, lo que pasó. El TLCAN ha sido un desastre para este país. Y un desastre para el obrero, y el TLCAN es una de las razones por las que, ya sabes, hay gente que no ha tenido un aumento salarial en 18 años. En realidad, son más bajos. Algunas personas tienen dos empleos, trabajan mucho más, ganan menos y están más viejos. Se supone que debería ser lo contrario. Están haciendo más. Espero que estén haciendo más.
Como cuando iba a Pensilvania y les decía: “Muéstrenme las estadísticas de lo que está pasando con la manufactura”. Cifras: 45, 5, 65, tengo estados que están en pésimas condiciones. New England. Considera New England, lo que pasó. El TLCAN ha sido un desastre para este país. Y un desastre para el obrero, y el TLCAN es una de las razones por las que, ya sabes, hay gente que no ha tenido un aumento salarial en 18 años. En realidad, son más bajos. Algunas personas tienen dos empleos, trabajan mucho más, ganan menos y están más viejos. Se supone que debería ser lo contrario. Están haciendo más. Espero que estén haciendo más.
HABERMAN: ¿Qué cambio le haría al TLCAN sin eliminarlo por
completo? ¿Cómo podría hacerlo?
TRUMP: Tienes que ser justo con el país. Todos se están
yendo. Carrier acaba de anunciar que se va. Ford está construyendo una planta
masiva. Así que tengo un amigo que construye plantas y después tengo que ir yo.
Tengo un amigo que construye plantas; eso hace. Es el más grande en el mundo.
Construye plantas como plantas de automóviles, plantas de computadoras, eso es
todo lo que hace. No construye departamentos, no construye oficinas; construye
plantas. Le dije el otro día: “¿Cómo estás?”. Me dice: “Me va muy bien”. Qué
bueno, pensando en Estados Unidos, ¿no?, porque él vive en Estados Unidos. Así
que le dije: “Muy bien, así que el país va bien”. Dijo: “No, no, no nuestro
país. Deberías ver lo que estoy haciendo en México”. Dijo: “El negocio allá es
increíble, las nuevas plantas que estamos construyendo. La gente se muda desde
Estados Unidos”. Eso hace él. Plantas de un solo piso. ¿Me entiendes?
SANGER: Puesto que su tiempo es limitado, déjeme preguntarle
sobre Rusia. Le ha hecho muchos cumplidos a Putin.
TRUMP: ¡No! Yo no he hecho eso.
SANGER: Dijo que respetaba su fortaleza.
TRUMP: Él me ha dicho cosas halagadoras a mí. Creo que Putin
y yo nos llevaremos muy bien.
SANGER: Así que acabo de estar en…
TRUMP: Pero es él quien ha dicho cosas buenas de mí.
SANGER: Acabo de estar en los Países Bálticos. Obviamente
están muy preocupados con este nuevo activismo ruso; están viendo submarinos
que parten de sus costas, ven aviones que no han visto desde la Guerra Fría,
pruebas con bombas. Si Rusia llegara a la frontera de Estonia o Letonia,
Lituania, lugares en los que los estadounidenses no piensan muy a menudo, ¿los
ayudaría con las fuerzas militares?
TRUMP: No quiero decirte qué haría porque no quiero que Putin
sepa qué haría. Tengo una oportunidad muy grande de convertirme en presidente y
yo no soy como Obama, que cada vez que envía tropas a Irak o a otro lugar hace
una conferencia de prensa para anunciarlo.
SANGER: Son miembros de la OTAN, y según el tratado estamos
obligados a…
TRUMP: Tenemos muchos miembros de la OTAN que no pagan sus
cuentas.
SANGER: Eso es cierto, pero tenemos una obligación según el
tratado de la OTAN; olvídese de las cuentas.
TRUMP: No puedes olvidarte de las cuentas. Tienen una
obligación para hacer pagos. Muchos países de la OTAN no están haciendo sus
pagos, no están haciendo lo que deben hacer. Eso es algo enorme. No puedes
decir que me olvide de eso.
SANGER: Mi punto es: ¿pueden los miembros de la OTAN, entre
ellos los nuevos miembros en la región báltica, contar con Estados Unidos para
ayudarlos con las fuerzas militares si Rusia los ataca? Y cuentan con nosotros
para que cumplamos con nuestras obligaciones…
TRUMP: ¿Y ellos han cumplido sus obligaciones con nosotros?
Si ellos lo hacen, la respuesta es sí.
HABERMAN: ¿Y si no?
TRUMP: Bueno, no voy a decir qué pasará si no. Lo que digo es
que ahora mismo hay muchos países que no han cumplido las obligaciones que
tienen con nosotros.
SANGER: Ha visto cómo varios de esos países sufren ataques
cibernéticos, cosas que están muy cerca de ser guerra y que claramente han sido
provocadas por Rusia.
TRUMP: Bueno, nosotros también estamos bajo ciberataques.
SANGER: Estamos bajo ciberataques constantes. ¿Utilizaría las
armas cibernéticas antes de usar las fuerzas militares?
TRUMP: Lo cibernético es un tema del futuro y el presente.
Mira, estamos bajo ciberataques; olvídate de ellos. Ni siquiera sabemos de
dónde vienen.
SANGER: Algunos días lo sabemos y otros no.
TRUMP: Porque somos obsoletos. Ahora mismo, Rusia y China en
particular y otros países.
SANGER: ¿Apoyaría la decisión de que Estados Unidos no solo
desarrolle, como lo hace, sino que ocupe las armas cibernéticas como
alternativa?
TRUMP: Sí, yo soy un fan del futuro y lo cibernético es el
futuro.
SANGER: El presidente Obama, como quizá ya lo sabe, quizá lo
leyó, está considerando hacer una promesa de no usar armas nucleares antes de
dejar la presidencia. Ahora mismo no tenemos una. Algunos otros países sí la
tienen; otros, no. ¿Consideraría que eso es estabilizante?
TRUMP: Depende de quién estamos hablando. Solo me
comprometería a eso mientras el acuerdo se firma. No querría jugar mis cartas.
No quiero decir eso.
SANGER: Sería una política declaratoria de Estados Unidos.
TRUMP: Lo entiendo. Haré todo lo que esté en mi poder para
jamás estar en una posición en la que tengamos que utilizar el poder nuclear
porque esa es una realidad totalmente distinta. Eso es muy importante para mí.
Haré todo lo que esté en mi poder para jamás estar en una posición en la que
tengamos que utilizar armas nucleares. Eso es muy importante para mí.
SANGER: Como ya lo debe saber, el presidente Obama ha hablado
de reducir el número de armas nucleares en el arsenal estadounidense para poder
llegar a un punto en el que no haya armas nucleares, aunque quizá no mientras
vivamos. ¿Cree en este punto que tenemos fuerzas suficientes para poder hacerlo
unilateralmente?
TRUMP: Solo me gusta esa premisa si nadie más las tiene. Pero
eso jamás va a pasar.
SANGER: ¿Cree que tenemos más armas de las que de verdad
necesitamos para defender a Estados Unidos?
TRUMP: Creo que tenemos muchas armas obsoletas.
SANGER: Así es.
TRUMP: Tenemos armas nucleares que ni siquiera sabemos si
funcionan. Tenemos unidades nucleares cuyos sistemas telefónicos tienen 40 años
y tienen cables tan corroídos que no pueden llamar de una estación a otra.
SANGER: Eso es cierto.
TRUMP: Tenemos armas nucleares cuyos silos de almacenamiento
están tan oxidados que no saben si los misiles van a derramarse.
SANGER: Pues eso plantea la pregunta de si necesitamos esa
parte de la tríada.
TRUMP: Sí, sí. Creo que necesitas las tres partes, pero
muchas de las cosas que tenemos son obsoletas. Ahora, Rusia, si ves lo que
están haciendo: están construyendo submarinos, están alcanzando un nivel…
SANGER: Ha sido un poco vago acerca de lo que haríamos con el
Estado Islámico más allá de bombardearlos hasta destruirlos.
TRUMP: No quiero ser específico porque no quiero que el
Estado Islámico sepa lo que estoy planeando. Tengo ideas, ideas muy fuertes
acerca del Estado Islámico.
SANGER: ¿Alguna de ellas incluye la diplomacia, en lugar de…
en otras palabras, la diplomacia en término de hacer que Rusia y otros ayuden a
eliminarlos?
TRUMP: Me encantaría tener una buena relación en la que Rusia
y yo, en vez de, y nosotros, y Estados Unidos, en vez de pelearnos nos
lleváramos bien. Sería genial si tuviéramos una buena relación con Rusia para
que no tengamos que pasar por todo el drama.
SANGER: ¿Mantendría a Asad ahí si también pelea contra el
Estado Islámico?
TRUMP: No quiero decir eso; tengo una opinión muy específica
acerca de Asad, pero creo que debemos deshacernos del Estado Islámico antes de
deshacernos de Asad.
SANGER: ¿Entonces está de acuerdo con el presidente Obama?
TRUMP: Mira, Asad odia al Estado Islámico y el Estado
Islámico odia a Asad. Están luchando entre sí. ¿Se supone que debemos ir y
luchar contra ambos? Yo creo que el Estado Islámico es una amenaza mucho más
importante para nosotros en estos momentos que Asad. ¿Sabes a qué me refiero?
SANGER: Mmm.
TRUMP: Porque Asad y el Estado Islámico están peleando. Ahora
vamos a entrar y los atacaremos a ambos, porque tenemos gente que no sabe lo
que hace. Tenemos gente que no sabe qué está haciendo. Me desharía del Estado
Islámico pero no quiero pelear al mismo tiempo. El otro elemento que tienes es
Asad, quien está respaldado por un país al que hemos convertido en una
potencia: Irán. Y por Rusia. Así que por qué no hicimos algo al respecto antes
de que Irán se hiciera rico y antes de que les diéramos ese poder inmenso que
ahora tienen y que no tenían y no debieron tener.
SANGER: No les hemos dado muchas cosas en este momento.
TRUMP: Pues les han dado 150 mil millones de dólares.
SANGER: Solo tiene unos cuantos miles de millones. En este
momento tienen unos cuantos miles de millones de dólares.
TRUMP: Están obteniendo mucho dinero. Y tienen un acuerdo
que, en mi opinión, es terrible. Es un acuerdo que los llevará a utilizar armas
nucleares más rápido que si no tuviéramos acuerdo. Pero esa es una cuestión
distinta. Me preguntaste acerca de Asad. Asad es un hombre malo. Ha hecho cosas
horribles. Primero tenemos que ir por el EI y no queremos pelear con ambos al
mismo tiempo cuando se están peleando entre sí. Así que espero que me trates
con justicia. Y espero que digas que sé de lo que hablo. Y así es. Lo conozco
mejor de lo que lo hace la gente que…
HABERMAN: Vamos a publicar una transcripción… déjeme
preguntarle algo rápido porque no puedo quedarme sin hacerlo. ¿Tiene algo más
que decir acerca de Meredith McIver o lo que pasó esta semana? (Se refiere a la
integrante del equipo de redactores de Trump que reconoció haber usado frases
de Michelle Obama para el discurso de Melania Trump).
TRUMP: No, está bien. Quería protegerla. Es una persona que
ha sido muy buena…
HABERMAN: ¿Proteger a Meredith?
TRUMP: Absolutamente. Pero estaba llegando a un punto en el
que no tenía sentido. Mira tu historia de hoy. Por favor. Estamos hablando del EI.
Estamos hablando de Irán e Irak. ¿Ahora resulta que la historia número uno de
The New York Times es esta? Ella estuvo estupenda. Es una mujer estupenda. Ha
estado con nosotros durante mucho tiempo y acaba de cometer un error. ¿Leíste
su carta?
HABERMAN: Lo hice.
TRUMP: Vino y me dijo: “Señor Trump, me gustaría contarle lo
que pasó”. Me pareció que fue un detalle muy lindo.
HABERMAN: ¿Cuándo fue a hablar con usted? ¿Ayer?
TRUMP: ¿Hace dos días?
HABERMAN: ¿Lo hizo?
TRUMP: Sí.
HABERMAN: ¿De inmediato? Ya veo.
TRUMP: ¿Quién habría dicho que esa sería la gran noticia? Lo
que quiero decir es que se acercó después del discurso. Pero me parece que fue
algo muy lindo.
HABERMAN: ¿Ella se ofreció y usted le dijo que no?
TRUMP: Originalmente, pero no sabía que se convertiría en una
noticia tan grande. Ella estaba más interesada en… Porque Melania hizo un
trabajo fenomenal…
HABERMAN: Su discurso fue muy bien recibido.
TRUMP: Muy bien recibido. Y a ella le interesaba que eso
quedara claro, porque pensó que fue muy injusto con Melania, quien hizo un
trabajo fenomenal. Estoy contento. Fue muy lindo que lo hiciera. Ofreció su
renuncia. Le dije: “De verdad aprecio lo que hiciste”. Creo que es estupendo
que ella se acercara en vez de que yo lo hiciera. Le dije: “No la voy a
aceptar”, y ella estuvo encantada con eso. Estuvo feliz.
HABERMAN: ¿Hay algo que haría de manera distinta en cuanto a
cómo se manejan sus discursos?
TRUMP: Mira, Obama copió un discurso de Massachusetts. Joe
Biden se hizo famoso por copiar discursos. Obama tuvo otro con Bush; creo que
lo leí en tu periódico. He estado leyendo acerca de estas cosas toda mi vida.
Eso pasa, puede pasar. En este caso, sucedió. Conoces la noticia. Por cierto,
la carta aclaró todo. Lo único es que si la hubiera hecho un día antes habría
estado mejor.
HABERMAN: ¿Qué cree que la gente sacará de la convención?
¿Qué espera?
TRUMP: ¿De esta convención? El hecho de que le agrado mucho a
la gente. Mira, obtuve más votos que nadie en la historia del Partido
Republicano. Casi 14 millones de votos. Gané en 37 estados. Kasich en uno. Como
ejemplo, Ted tenía, ya sabes, no muchos. Ahora, con el llamado a lista, obtuve
44 estados. Fue 44 a 7 y los 7 estados eran de todos los demás: 44 a 7. Fueron
44 a 6 porque estamos incluyendo las distintas islas. Y cuando estás en ese
auditorio y ves a esas personas, como ayer, mi hija me llamó; dijo: “Papá,
jamás había visto eso… es amor total”.
HABERMAN: ¿Qué hija?
TRUMP: Los medios no me tratan con amor. En vez de informar
las cosas como son. Pero creo que la gente está comenzando a ver lo que está
pasando, porque de verdad creo que hay un movimiento que está pasando y es un
movimiento basado en el sentido común; es un movimiento basado en la ley y el
orden; es un movimiento basado en la compasión, basado en muchas cosas
distintas. Basado en el comercio.
SANGER: Lo que está viviendo es un día de “America First”
(“Estados Unidos primero”, uno de los eslóganes de campaña de Donald Trump).
TRUMP: Sí.
SANGER: Hablamos un poco de esto en nuestra última
conversación. ¿Ahora la frase “America First” tiene un significado distinto
para usted? Considera sus raíces históricas.
TRUMP: Para mí, “America First” es un término moderno
totalmente nuevo. Jamás lo relacioné con el pasado.
SANGER: ¿Entonces no es lo que (Charles) Lindbergh tenía en
mente?
TRUMP: No. De hecho, cuando dije “America First”, la gente
dijo: “Esperen. ¿No es ese un término histórico?”. Y cuando me lo dijeron,
respondí: “Miren, es “America First”. No es…
SANGER: Conocía la historia de la frase.
TRUMP: La conocía, pero no la utilicé por esa razón. La
utilicé como un término moderno y totalmente nuevo.
HABERMAN: ¿Qué significa para usted?
TRUMP: Significa que cuidaremos a este país primero y antes
de preocuparnos por los demás en el mundo.
REFERENCIA: http://www.biografiasyvidas.com/
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