Es un delito que consiste en obtener beneficios
económicos de la prostitución a costa de otra persona.
El proxenetismo en la
mayoría de los países es un delito por constituir una grave vulneración de los
derechos humanos.
Al proxeneta se le conoce también como chulo, chuloputas,
chulapo, padrote, rufián, chichifo, mayate, maipiolo, cafiche, caficho o
cafisho, fiolo, caimanque, cafiolo u 840; cuando es mujer se suele llamar
madama, matrona o madrota.
Los proxenetas son los que se encargan de proveer
servicios de protección a las mujeres que trabajan en la prostitución,
cobrándoles a estas por sus servicios. Muchas veces utilizan la violencia, el
engaño, la intimidación, el uso de drogas, amenazas de todo tipo, el uso de su
superioridad física o de otro tipo, o aprovechando una situación de vulnerabilidad
de la persona prostituida, para explotarlas sexualmente.
Los proxenetas son uno de los principales implicados en el
delito de trata de personas, donde la persona prostituida pasa a ser una
víctima bajo el control de estos que muchas veces se inicia en la prostitución
obteniendo su consentimiento bajo amenazas o mediante la fuerza. Según la OIM
algunas veces los proxenetas operan en connivencia con la policía, funcionarios
públicos y políticos corruptos.
Los proxenetas explotan sexualmente a mujeres, adolescentes, niñas y niños y en menor medida a personas trans y hombres.
Información editada por Erika Rojas Portilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER