domingo, 10 de octubre de 2021

ARGENTINA, Un 10 de octubre 2021

Argentina, la historia de una nación sucumbida ante la pobreza

En Buenos Aires en Argentina ¿Por qué este país, que alguna vez estuvo entre las naciones más ricas de Latinoamérica, hace unos 25 años que no logra disminuir la pobreza más allá del 20%? 

En Buenos Aires en Argentina ¿Por qué este país, que alguna vez estuvo entre las naciones más ricas de Latinoamérica, hace unos 25 años que no logra disminuir la pobreza más allá del 20%?

 Para entender ¿Por qué Argentina, que alguna vez fue uno de los países más ricos de Latinoamérica, no logra disminuir la pobreza más allá del 20%?¿Por qué, pese a que todos los gobiernos lo enfrentaron, el problema no solo persiste sino que viene creciendo en años recientes?

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la pobreza en Argentina se ubicó en el primer semestre de 2021 en un 40,6%.

Otras cifras oficiales señalan que más del 10% están debajo de la línea de la indigencia, lo que implica que no pueden acceder ni siquiera a la canasta básica alimentaria.

Trazar una línea de tiempo de la pobreza en Argentina implica cruzar datos de diversas fuentes aplicados con diferentes metodologías, algo que algunos especialistas han realizado y que permite establecer ciertas estimaciones.

Hace unos 40 años, con la llegada de la democracia, la pobreza estaba en torno al 22% y si bien en los años siguientes cayó, la hiperinflación de 1989 la volvió a hacer subir y se disparó aún más con la crisis de 2001-2002. Desde 2003 volvió a darse un descenso sostenido hasta 2013, aunque la calidad de las cifras oficiales entre 2007 y 2015 es seriamente cuestionada. En todo caso, desde 2013 la pobreza, con altibajos, viene aumentando y ahora ha incrementado aún más con la pandemia de Covid-19.

El tema de la pobreza no es nuevo en el país. Históricamente, Argentina era considerada –en el contexto latinoamericano– como una nación con una importante clase media. Aún hoy se encuentra en el lugar número 46 de 160 en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas, pero, aun así, el país no logra controlar la pobreza.

Por eso combatirla ha sido una promesa, un desafío, de todos los gobiernos desde entonces. Pero ninguno logró resolver el problema de forma sostenible.

"Básicamente, en los últimos 70 años, el país atravesó 15 crisis económicas y cada una de ellas dejó un piso de pobreza superior. Y quizás esta es la razón por la cual en las últimas décadas el país nunca fue capaz de perforar, en el caso de la niñez y adolescencia, un piso de pobreza del 30%, un poco más bajo en la población en general.

Con lo cual, la pobreza en Argentina es, se podría plantear, la situación irresuelta de décadas de un mal desempeño económico junto con serios problemas distributivos", afirma Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef Argentina.

La crisis económica no cede en Argentina: 4 de cada 10 personas son pobres.

La reactivación comercial pospandemia es insuficiente para revertir la curva. En la primera mitad del año la pobreza solo disminuyó 1,4 puntos porcentuales.

En Argentina, 4 de cada 10 personas son pobres. Una de cada diez es indigente. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondientes al primer semestre de 2021, muestran la lenta recuperación de la sociedad argentina después de la pandemia de covid-19 y dos años previos de crisis económica. La pobreza solo disminuyó 1,4 puntos porcentuales respecto al 42% registrado seis meses antes y sigue muy lejos del 32,2% de hace cinco años y aún más del 24,7% de una década atrás.

De la proyección de la encuesta al total del país surge que 18,8 millones de personas residentes en Argentina son pobres, es decir, sus ingresos son insuficientes para hacer frente a los gastos básicos. De ellos, casi cinco millones están en una situación mucho más grave: no cuentan con dinero suficiente para comprar alimentos y deben recurrir a comedores gratuitos u otro tipo de ayudas.

A mitad de año, el ingreso per cápita del decil más pobre de la sociedad argentina era de 5.675 pesos (unos 50 dólares), mientras que en el extremo opuesto, el decil más rico tenía ingresos 25 veces superiores, de 142.116 pesos (unos 1.370 dólares).

El problema de la inseguridad alimentaria en los hogares con menos recursos afecta incluso a la capital, la ciudad más rica.

El 7,5% de los hogares de Buenos Aires experimentó riesgo alimentario, según el Observatorio de la deuda social de la Universidad Católica Argentina. En el área metropolitana que rodea la ciudad, uno de los mayores cordones urbanos de pobreza, el panorama es mucho peor y alcanza al 27,6% de los hogares.

En contextos altamente inflacionarios, la mayor proporción de gastos alimenticios implica una mayor dificultad para poder alcanzar el consumo adecuado de alimentos. Esta disminución de la capacidad de acceder a los alimentos se traduce en situaciones de inseguridad alimentaria. Sin duda, tal como lo muestra el estudio, la problemática habría sido mucho más grave sin los programas —públicos y privados— de asistencia alimentaria”, destaca el informe del Observatorio.

Subsidios estatales

Los datos del Indec muestran una progresiva reactivación de la economía a medida que el Gobierno de Alberto Fernández ha ido levantando las restricciones impuestas durante el aislamiento obligatorio, pero la mejora se siente muy poco en la población más vulnerable del país sudamericano. De no ser por los subsidios estatales, gran parte de los hogares más pobres habrían caído en la indigencia. La elevada inflación interanual —51,4%— encoge las ayudas, que apenas alcanzan a las familias para subsistir. Los menores se llevan la peor parte, ya que más de la mitad son pobres.

El valor que conocimos hoy es una baja relativamente pequeña, que nos deja en valores bastantes más elevados que antes de la pandemia. Esa es una característica de Argentina, que en la salida de sus diferentes crisis queda con un piso de pobreza más alto del que tenía antes”, destaca Leo Tornarolli, economista del Centro de estudios distributivos, laborales y sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de La Plata.

En los próximos seis meses es esperable que la pobreza perfore el 40% por la normalización de la situación sanitaria y por los estímulos que se están dando debido al proceso electoral. El Gobierno tiene que recuperar imagen y está aumentando el gasto, lo que reducirá la pobreza en el corto plazo, pero nada garantiza que sea así el próximo año”, agrega Tornarolli.

Los movimientos sociales exigen mayores fondos, pero también fuentes de trabajo, dado que el 9,6% de la población está desempleada y un número casi igual está subocupada, es decir, trabaja menos horas de las que está dispuesta a hacerlo. Sin embargo, después de años de una rápida pérdida de poder adquisitivo, ni siquiera tener un trabajo a tiempo completo garantiza ingresos por encima de la línea de la pobreza.

El sueldo mínimo en Argentina es de 31.104 pesos (300 dólares), menos de la mitad de lo que necesita una familia con dos hijos para pagar la canasta básica (alimentos, vestimenta, transporte, educación y salud), sin contar el alquiler.

Los incendios en Argentina arrasan 16.000 hectáreas

La desolación se ha apoderado de la provincia argentina de Córdoba, que lucha sin descanso contra los diversos focos. Algunos municipios han sido evacuados y hay al menos dos víctimas mortales.




FUENTE: El País

EDICIÓN: Erika Rojas Portilla

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