Argentina,
la historia de una nación sucumbida ante la pobreza
En Buenos
Aires en Argentina ¿Por qué este país, que alguna vez
estuvo entre las naciones más ricas de Latinoamérica, hace unos 25
años que no logra disminuir la pobreza más allá del 20%?
En
Buenos Aires en Argentina ¿Por qué este país, que alguna vez
estuvo entre las naciones más ricas de Latinoamérica, hace unos 25
años que no logra disminuir la pobreza más allá del 20%?
Para entender ¿Por qué Argentina, que alguna vez fue uno de
los países más ricos de Latinoamérica, no logra disminuir la
pobreza más allá del 20%?¿Por qué, pese a que todos los gobiernos
lo enfrentaron, el problema no solo persiste sino que viene creciendo
en años recientes?
Según
el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la pobreza
en Argentina se ubicó en el primer semestre de 2021 en un 40,6%.
Otras
cifras oficiales señalan que más del 10% están debajo de la línea
de la indigencia, lo que implica que no pueden acceder ni siquiera a
la canasta básica alimentaria.
Trazar
una línea de tiempo de la pobreza en Argentina implica cruzar datos
de diversas fuentes aplicados con diferentes metodologías, algo que
algunos especialistas han realizado y que permite establecer ciertas
estimaciones.
Hace
unos 40 años, con la llegada de la democracia, la pobreza estaba en
torno al 22% y si bien en los años siguientes cayó, la
hiperinflación de 1989 la volvió a hacer subir y se disparó aún
más con la crisis de 2001-2002. Desde 2003 volvió a darse un
descenso sostenido hasta 2013, aunque la calidad de las cifras
oficiales entre 2007 y 2015 es seriamente cuestionada. En todo caso,
desde 2013 la pobreza, con altibajos, viene aumentando y ahora ha
incrementado aún más con la pandemia de Covid-19.
El
tema de la pobreza no es nuevo en el país. Históricamente,
Argentina era considerada –en el contexto latinoamericano– como
una nación con una importante clase media. Aún hoy se encuentra en
el lugar número 46 de 160 en el índice de desarrollo humano de las
Naciones Unidas, pero, aun así, el país no logra controlar la
pobreza.
Por
eso combatirla ha sido una promesa, un desafío, de todos los
gobiernos desde entonces. Pero ninguno logró resolver el problema de
forma sostenible.
"Básicamente,
en los últimos 70 años, el país atravesó 15 crisis económicas y
cada una de ellas dejó un piso de pobreza superior. Y quizás esta
es la razón por la cual en las últimas décadas el país nunca fue
capaz de perforar, en el caso de la niñez y adolescencia, un piso de
pobreza del 30%, un poco más bajo en la población en general.
Con
lo cual, la pobreza en Argentina es, se podría plantear, la
situación irresuelta de décadas de un mal desempeño económico
junto con serios problemas distributivos", afirma Sebastián
Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef Argentina.
La
crisis económica no cede en Argentina: 4 de cada 10 personas son
pobres.
La
reactivación comercial pospandemia es insuficiente para revertir la
curva. En la primera mitad del año la pobreza solo disminuyó 1,4
puntos porcentuales.
En
Argentina,
4 de cada 10 personas son pobres. Una de cada diez es indigente. Los
datos delInstituto
Nacional de Estadística y Censos (Indec),
correspondientes al primer semestre de 2021, muestran la lenta
recuperación de la sociedad argentina después de la pandemia de
covid-19 y dos años previos de crisis económica. La pobreza solo
disminuyó 1,4 puntos porcentuales respecto al 42% registrado seis
meses antes y sigue muy lejos del 32,2% de hace cinco años y aún
más del 24,7% de una década atrás.
De
la proyección de la encuesta al total del país surge que 18,8
millones de personas residentes en Argentina son pobres, es decir,
sus ingresos son insuficientes para hacer frente a los gastos
básicos. De ellos, casi cinco millones están en una situación
mucho más grave: no cuentan con dinero suficiente para comprar
alimentos y deben recurrir a comedores
gratuitos u
otro tipo de ayudas.
A
mitad de año, el ingreso per cápita del decil más pobre de la
sociedad argentina era de 5.675 pesos (unos 50 dólares), mientras
que en el extremo opuesto, el decil más rico tenía ingresos
25 veces superiores,
de 142.116 pesos
(unos 1.370 dólares).
El
problema de la inseguridad alimentaria en los hogares con menos
recursos afecta incluso a la capital, la ciudad más rica.
El
7,5% de los hogares de Buenos Aires experimentó riesgo alimentario,
según el Observatorio
de la deuda social de la Universidad Católica Argentina.
En el área metropolitana que rodea la ciudad, uno de los mayores
cordones urbanos de pobreza, el panorama es mucho peor y alcanza al
27,6% de los hogares.
“En
contextos altamente inflacionarios, la mayor proporción de gastos
alimenticios implica una mayor dificultad para poder alcanzar el
consumo adecuado de alimentos. Esta disminución de la capacidad de
acceder a los alimentos se traduce en situaciones de inseguridad
alimentaria. Sin duda, tal como lo muestra el estudio, la
problemática habría sido mucho más grave sin los programas
—públicos y privados— de asistencia alimentaria”, destaca el
informe del Observatorio.
Subsidios
estatales
Los
datos del Indec muestran una progresiva reactivación de la economía
a medida que el Gobierno
de Alberto Fernández ha
ido levantando las restricciones impuestas durante el aislamiento
obligatorio, pero la mejora se siente muy poco en la población más
vulnerable del país sudamericano. De no ser por los subsidios
estatales, gran parte de los hogares más pobres habrían caído en
la indigencia. La elevada inflación interanual —51,4%— encoge
las ayudas, que apenas alcanzan a las familias para subsistir. Los
menores se llevan la peor parte, ya que más de la mitad son pobres.
“El
valor que conocimos hoy es una baja relativamente pequeña, que nos
deja en valores bastantes más elevados que antes de la pandemia. Esa
es una característica de Argentina, que en la salida de sus
diferentes crisis queda con un piso de pobreza más altodel
que tenía antes”, destaca Leo Tornarolli, economista del Centro de
estudios distributivos, laborales y sociales (Cedlas) de la
Universidad Nacional de La Plata.
“En
los próximos seis meses es esperable que la pobreza perfore el 40%
por la normalización de la situación sanitaria y por los estímulos
que se están dando debido al proceso electoral. El Gobierno tiene
que recuperar imagen y está aumentando el gasto, lo
que reducirá la pobreza en el corto plazo,
pero nada garantiza que sea así el próximo año”, agrega
Tornarolli.
Los
movimientos sociales exigen mayores fondos, pero también fuentes de
trabajo, dado que el 9,6% de la población está desempleada y un
número casi igual está subocupada, es decir, trabaja menos horas de
las que está dispuesta a hacerlo. Sin embargo, después de años de
una rápida pérdida de poder adquisitivo, ni siquiera tener un
trabajo a tiempo completo garantiza ingresos por encima de la línea
de la pobreza.
El
sueldo mínimo en Argentina es
de 31.104 pesos (300 dólares), menos de la mitad de lo que necesita
una familia con dos hijos para pagar la canasta básica (alimentos,
vestimenta, transporte, educación y salud), sin contar el alquiler.
Los
incendios en Argentina arrasan 16.000 hectáreas
La desolación se ha apoderado de la provincia argentina de Córdoba, que lucha sin descanso contra los diversos focos. Algunos municipios han sido evacuados y hay al menos dos víctimas mortales.
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