jueves, 5 de mayo de 2022

HEPATITIS AGUDA QUE AFECTA A LOS NIÑOS

Detectan en Argentina el primer caso en América Latina de la hepatitis aguda de origen desconocido que ataca a los niños

El ministerio de Salud de Argentina reportó en la tarde de este miércoles un cuadro de hepatitis infantil aguda de origen desconocido, que se convierte en el primer caso de esta enfermedad registrado en la región de América Latina.


De acuerdo con el comunicado entregado por la autoridad de sanidad, el paciente es un niño de 8 años que está internado en el Hospital de Niños de la ciudad de Rosario.

Este caso se suma a los ya reportados en alrededor de 20 países donde se han presentado pacientes con la misma afección.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había informado este martes que han contabilizado 228 casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido en menos de un mes.

Además, otros 50 están bajo investigación.

¿Qué se sabe de la hepatitis de origen desconocido que está afectando a niños en varios países?

En las últimas semanas se está notificando un aumento de casos de hepatitis grave de origen desconocido en niños de entre 2 y 6 años en varios países. Por ejemplo, cada año se detectan en Escocia unos 4 casos anuales, pero ahora van ya más de 13 en un par de meses.



De momento, se han notificado 74 casos en Reino Unido, 3 en España (Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha) y se están investigando algunos casos en Dinamarca, Países Bajos y en EE.UU. (el CDC informa de 9 casos sospechosos en el estado de Alabama). Se están revisando posibles casos desde octubre que hayan podido pasar inadvertidos.

Causas y síntomas

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser muy diversa: infecciosa (viral o bacteriana), inmunitaria (hepatitis autoinmune) o tóxica (alcohol, sustancias tóxicas o fármacos).

Todos los niños estaban sanos una semana antes del diagnóstico. Los síntomas son los habituales en esta enfermedad: dolor abdominal, vómitos, diarrea, ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas), picor cutáneo, coloración oscura de la orina y deposiciones con poca pigmentación.

De momento no ha habido ningún fallecimiento. Algunos se han recuperado, pero otros han tenido que ser hospitalizados y siete han requerido, incluso, trasplante de hígado (uno de los casos españoles).

¿Qué hipótesis se barajan?

Lo que desconcierta es el aumento de casos en un periodo de tiempo muy corto, su gravedad y que no se conoce, de momento, la causa. Existen varias posibilidades e hipótesis:

  • . La primera posibilidad: el virus de la hepatitis A, B, C y E se descarta porque ninguna muestra ha resultado positiva para estos virus.
  • . Alguna intoxicación por alimentos, bebidas o juguetes. Las toxinas o venenos pueden afectar al hígado de forma muy grave. De momento no parece probable porque no se ha encontrado ningún nexo en común entre todos los casos, pero no se descarta la posibilidad de un tóxico todavía desconocido.
  • . Tampoco parece que sea de origen bacteriano, no cursa con fiebre.
  • . Ningún niño había sido vacunado contra la covid-19 por lo que también se descarta que sea un posible efecto secundario de la vacuna.
  • . Algunos, no todos, han dado positivo para SARS-CoV-2. Una hipótesis sería que la infección por el coronavirus dejara a los niños más vulnerables a otras infecciones. Tampoco se puede descartar una posible complicación o secuela de la covid-19.
  • . Sin embargo, la hipótesis que parece de momento más probable para algunos investigadores es la de una infección por adenovirus. La mitad de los casos han dado positivo para estos virus, que normalmente causan diarrea, vómitos y síntomas parecidos al catarro.

En casos muy excepcionales, los adenovirus pueden causar una hepatitis fulminante. Se ha sugerido que podría tratarse de una nueva variante de adenovirus más agresiva.

Otra posibilidad es que fuera un adenovirus común pero que ahora tuviera un impacto más grave en niños con un sistema inmunológico más debilitado por la falta de exposición a otros patógenos debido al confinamiento y otras medidas durante la pandemia.

  • . Tampoco podemos descartar que la causa sea un virus aún no identificado.

De momento, todos estos casos están en investigación. Como siempre, no debe cundir el pánico y hay que actuar siguiendo las recomendaciones sanitarias.

Hepatitis: ¿Qué tipos hay y cómo diferenciarlos?


325 millones de personas en todo el mundo sufren de hepatitis crónica.


La hepatitis -o inflamación del hígado- es una enfermedad prehistórica y algunos la consideran una de las principales plagas que han afectado a la salud humana a lo largo de los tiempos.

Esta infección puede causar fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal, además de provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y un oscurecimiento de la orina.

Pero sus versiones más graves causan daños hepáticos crónicos, que pueden llevar a la muerte.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 325 millones de personas en todo el mundo padecen esta afección de forma crónica y 1,4 millones mueren cada año por esta causa.

La hepatitis es la segunda enfermedad infecciosa más mortífera después de la tuberculosis, destaca la OMS, y hay nueve veces más personas que contagiadas que infectados de VIH.

Y es que, si bien uno puede desarrollar la enfermedad como consecuencia de ingerir algunas sustancias tóxicas, como el alcohol y ciertas drogas, o a causa de enfermedades autoinmunes, la causa más común de la hepatitis son los virus.

En la segunda mitad del siglo XX, los científicos lograron identificar toda una serie de virus que causan distintas formas de hepatitis.

Nombraron a estos virus según las letras del abecedario: A, B, C, D, E, F y G.

En ocasión del Día Mundial contra la Hepatitis, en BBC Mundo te explicamos cuáles son estos tipos de hepatitis virales y en qué se diferencian.


Hepatitis A (VHA)
Esta variante es causada por el virus de la hepatitis A (VHA) que se transmite a través del contacto con restos de materia fecal de personas infectadas, ya sea por no lavarse las manos o por consumir agua o alimentos que están contaminados.


Según la OMS, "la mayoría de los habitantes de zonas del mundo en desarrollo con saneamiento deficiente se han infectado con este virus".


También se puede propagar por ciertas prácticas sexuales.


Pero hay tres motivos por lo cuales el VHA causa una de las variedades de hepatitis menos preocupantes.


Por un lado, porque las infecciones suelen ser leves, causando síntomas como diarrea, dolor de estómago, pérdida de apetito, náuseas, cansancio y fiebre. Y solo pocos casos resultan graves y potencialmente mortales.

Por otra parte, los infectados suelen recuperarse por completo y adquieren inmunidad contra infecciones futuras por este virus.

Y, en tercer lugar, en la década de 1990 se desarrollaron vacunas seguras y efectivas para prevenir esta infección (que se suelen administrar en los primeros dos años de vida).

Hepatitis B (VHB)
La hepatitis B es uno de los dos tipos más graves de esta enfermedad, ya que puede volverse crónica y generar insuficiencia hepática, cirrosis o cáncer de hígado.


El VHB se transmite a través de líquidos corporales infectados, en particular sangre y semen.


También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto o de un familiar infectado al bebé.

Los más pequeños tienen un mayor riesgo de desarrollar una infección crónica de hepatitis B que quienes contraen la infección de adultos, que, aunque presenten síntomas graves, suelen recuperarse completamente.


El VHB representa un riesgo para el personal de salud, que puede infectarse de forma accidental si sufre un pinchazo de aguja o una herida con un elemento contaminado con sangre infectada.


Según los datos de la OMS, casi el 80% de las personas con hepatitis crónicas fueron infectadas por el VHB.


Pero, aunque no tiene cura, hay una buena noticia: sí existen tratamientos eficaces.


Y, mejor aún: desde 1980 hay una vacuna que es capaz de prevenir la enfermedad. 


Se recomienda administrárselo a los recién nacidos en las primeras 24 horas de vida.



Hepatitis C (VHC)
Esta es la otra variante más dañina y letal de las hepatitis virales. Y también cierra el grupo de las tres variedades más conocidas de hepatitis.


Los científicos recién lograron identificar el VHC en 1989 (durante dos décadas lo llamaban simplemente "hepatitis no A no B")


Al igual que el VHB se transmite por exposición a sangre contaminada -la transmisión sexual es mucho menos común, afirma la OMS- y el daño que causa es similar.

Se cree que la mayoría de los infectados son personas que compartieron agujas con alguien infectado o que recibieron transfusiones de sangre contaminada con el virus (antes de 1990 no se revisaba la sangre donada en busca de este virus).

Hoy se cree que el VHC genera cerca del 20% de las hepatitis crónicas.

Sin embargo, tiene dos grandes diferencias con la hepatitis B.

La primera es que no provoca síntomas, por lo que la vasta mayoría de las personas infectadas no se enteran que tienen la enfermedad hasta décadas más tarde, cuando el daño al hígado es avanzado.

Esto seguramente explica por qué la hepatitis C es la principal causa de los trasplantes de hígado.

La otra diferencia es que no existe una vacuna para prevenir el contagio.


Sin embargo, hay motivos para ser optimistas: hoy el 95% de las infecciones crónicas se pueden curar usando antivirales, aunque el tratamiento es costoso.


Hepatitis D (VHD)
Está ligada a la hepatitis B porque sólo pueden contagiarse del VHD las personas ya infectadas con el VHB.


Por eso, este virus es poco frecuente: se estima que el 5% de los pacientes con hepatitis B están coinfectados por el virus de la hepatitis D, que se transmite por las mismas vías (sangre y semen).


Sin embargo, quienes la contraen corren un mayor riesgo.


Según la OMS "la infección simultánea por ambos virus puede causar una afección más grave y tener un desenlace peor".

Debido a su vínculo con el VHB, la buena noticia es que las vacunas contra la hepatitis B también protegen contra la hepatitis D.


Hepatitis E (VHE)
La hepatitis E se transmite de la misma forma que la A: a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados, o por contacto directo con heces infectadas.


Por ello, es común que haya brotes epidémicos en países subdesarrollados, con malos sistemas de saneamiento.


Sin embargo, la OMS advierte que "cada vez se le reconoce más como una causa importante de enfermedad en los países desarrollados".


Al igual que la hepatitis A no causa problemas hepáticos crónicos, aunque puede ser más peligrosa en mujeres embarazadas.


Si bien existen vacunas que la previenen, estas no tienen una distribución tan amplia como las de la hepatitis A.

Por este motivo, los expertos aconsejan minimizar los riesgos lavándose bien las manos y evitando consumir bebidas o alimentos (incluyendo hielo) que puedan estar contaminadas.


Hepatitis F (VHF)
En1994 varios científicos descubrieron evidencias de un virus que causaba hepatitis y no era el A, B, C, D o E. Lo llamaron VHF.


Se trata de una infección muy infrecuente, que, se cree, se transmitiría a través de alimentos o agua contaminada.


Solo se han documentado unos pocos casos aislados en el mundo y hay muy poca información sobre esta forma de hepatitis.


Hepatitis G (VHG)
Este virus, identificado en 1996, solo suele afectar a personas ya infectadas con hepatitis C.


Pero, a diferencia del vínculo hepatitis B y D, estar infectado con VHG no empeora la hepatitis C.

Es más, las últimas investigaciones sugieren que el virus no es un patógeno, es decir, que no causa enfermedad.

La nueva hepatitis infantil sigue sin causa conocida: ¿Cuánto debe preocuparnos?

Ya son más de 200 los casos reportados de hepatitis aguda en menores de edad, que no han sido contagiados con ninguno de los virus causantes de la enfermedad ni a los agentes ambientales que suelen provocar la inflamación del hígado. En Europa, la región más afectada hasta la fecha, se ha declarado un "evento de preocupación" a pesar de que se reconoce que esta enfermedad es todavía "rara".


Se detectó en Rosario un caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido en un niño de ocho años.

El Ministerio de Salud de la Nación informó este miércoles a la noche que se detectó en Rosario "un caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido" en un niño de ocho años.

"El caso corresponde a un niño de 8 años que es atendido en el Hospital de Niños Zona Norte  de Rosario", afirma Sonia Martorano, Ministra de Salud de Santa Fe.


¿CÓMO SE CURA LA HEPATITIS?

La hepatitis es una lesión inflamatoria difusa del hígado y puede tener un curso asintomático o exhibir grados variables de insuficiencia hepática. Cuando esta enfermedad es de aparición reciente se define como hepatitis aguda, pero si dura más de 6 meses se clasifica como crónica.
Las principales causas de hepatitis incluyen infecciones virales, procesos inmunológicos y agentes tóxicos tales como alcohol, venenos y ciertos medicamentos. Las de tipo viral son mucho más frecuentes.



ALERTA MUNDIAL: ¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis fulminante aguda?







FUENTE: BBC News Mundo

EDICIÓN; Erika Rojas Portilla

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