domingo, 31 de julio de 2022

ETNIA UIGURES EN CAMPOS DE REEDUCACIÒN

Los uigures, uygures o uighures (en chino tradicional, 維吾爾族; en chino simplificado, 维吾尔族; pinyin, Wéiwú'ěr zú; en uigur, ئۇيغۇر; en turco, Uygur) son un grupo étnico que vive en las regiones del noroeste de la República Popular China, principalmente en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. También se encuentran miembros de este pueblo en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán. Otro grupo habita en la zona de Hunan. Son uno de los 56 grupos étnicos reconocidos oficialmente por el gobierno chino.


Los uigures tienen su propio idioma, perteneciente al grupo túrquico de las lenguas altaicas. Se escribe en la versión modificada persa del alfabeto árabe con algunos signos diacríticos añadidos para representar las vocales propias de esta lengua. La actual lengua uigur tiene dos dialectos: el septentrional y el meridional. Se trata más de una división geográfica que lingüística, ya que existen muy pocas diferencias entre ambos dialectos.

La historia del pueblo uigur, al igual que el origen étnico del pueblo, es motivo de controversia entre los nacionalistas uigures y la autoridad china. Se les considera como el grupo nativo de Sinkiang; sin embargo, dados los descubrimientos de Momias del Tarim, donde se encontró una serie de momias de tipo «europeo» o «caucásico» que datan del II y I milenio a. C., en el territorio actualmente ocupado por China, en la cuenca del río Tarim, y basándose en parte en los rasgos del pueblo uigur actual en una influencia del pueblo protoindoeuropeo, se piensa que los habitantes del Tarim —antepasados del pueblo uigur— son descendientes de pueblos indoeuropeos, como los yuezhi, sacas (tribu), tocarios y wusun e igualmente se considera que han recibido una influencia étnica y cultural del Imperio Kushán.


Los uigures existieron como federación tribal, gobernada por los Rouran entre el 460 y el 545, Conocidos como los huihe (回紇 huíhé) o huihi en los documentos chinos, establecieron el Kanato uigur en el siglo VIII. El término huihu es el origen de la palabra huihu usada por los musulmanes para identificar a la etnia hui, conocidos como «chinos musulmanes».


Una etnia musulmana



Los uigures son musulmanes y se ven a sí mismos como una etnia y cultura más cercana a las naciones de Asia Central que a China.

Viven fundamentalmente en Sinkiang, que oficialmente se denomina Región Autónoma Uigur de Sinkinag, una región autónoma de China como lo es Tíbet en el sur.

También hay una considerable presencia uigur en los países de Asia Central limítrofes con dicha región, sobre todo en Kazajistán y Kirguizistán, además de en Uzbekistán.

Durante siglos, la economía de Sinkiang ha girado en torno a la agricultura y el comercio. Pueblos de la región, como Kasgar, se llegaron a erigir como núcleos comerciales en la famosa Ruta de la Seda.

Y a inicios del siglo XX, los uigures declararon una independencia que resultó ser efímera, ya que el área quedó bajo el completo control de la China comunista en 1949.

En ese entonces comenzó un éxodo que no se ha detenido: el Congreso Mundial Uigur con sede en Múnich (Alemania) -que representa al exilio de esta etnia y se opone al gobierno chino en Sinkiang- sostiene que en el mundo hay 20 millones de uigures, con importantes comunidades también en Estados Unidos, Suecia, Alemania y Turquía.

La fascinante historia de los uigures, el milenario pueblo duramente reprimido por China


Hoy son un pueblo sometido que vive, posiblemente, el peor momento de su historia.


Pero los uigures fueron en su día un imperio que dominó las estepas de Mongolia, Gengis Khan adoptó de ellos la escritura, fueron conquistados por Tamerlán, crearon una teocracia sufí y en dos ocasiones en el siglo XX llegaron a formar una república independiente.


Con una cultura, lengua y religión diferenciados, los uigures son un pueblo con una larga y fascinante historia que se remonta al siglo VIII.

Aunque existen discrepancias sobre su origen, "las primeras pruebas que tenemos de ellos datan de esta época, cuando viven en el territorio de la actual Mongolia y forman lo que se conoce como un "kanato", un imperio o reino que va a durar un siglo", explica a BBC Mundo el historiador francés Alexandre Papas, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia.


El pueblo que hoy conocemos como mongol no existía entonces, y los uigures, una población túrquica originaria de Asia Central, ocupaban un vasto territorio donde practicaban el maniqueísmo, la religión sincrética fundada por el persa Mani, que se extendió hasta el extremo oriente por la Ruta de la Seda. Tenían relaciones con China y llevaban una vida híbrida, nómada y sedentaria.


Los uigures son, de hecho, primos muy lejanos de los actuales turcos. Los que hoy habitan Turquía también surgieron del mismo pueblo de Asia Central, pero viajaron al oeste, se asentaron en la península de Anatolia y se mezclaron con griegos, armenios y otras poblaciones. Los uigures tomaron el camino opuesto, rumbo al este.

Hasta el siglo IX no se asientan en la región que hoy conocemos como Turquestán Oriental o Xinjiang, apelación china que literalmente significa "nueva frontera" y que ellos perciben como colonial.

"No sabemos muy bien por qué emigran, aunque lo habitual es que fueran en busca de nuevos pastos o recursos o que fueran empujados por otras poblaciones", señala Papas.
 
Allí se hacen completamente sedentarios y cambian de religión. Una parte se hace budista y la otra adopta el nestorianismo, una de las ramas más antiguas del cristianismo, que llega a través de misioneros que vienen de Asia Central.

Pero no va a durar mucho. El islam llega con una fuerza arrolladora a mediados del siglo X y los uigures se hacen mayoritariamente musulmanes.

Gengis Kan

En el siglo XIII surge una figura que va aponer patas arriba toda la región y cuya fuerza conquistadora llegará incluso hasta Europa. Es Gengis Kan, que consigue unificar las tribus nómadas mongolas y que, entre los muchos territorios conquistados, también invade el Turquestán Oriental.

"Dentro del imperio mongol, los uigures representan una suerte de élite intelectual. Ya no son un potencia política, pero sí están más desarrollados intelectualmente. De hecho, son ellos los que les dan la escritura a los mongoles", relata el investigador francés.



El alfabeto mongol, que hoy se sigue utilizando en la región china de Mongolia Interior, procede de la escritura uigur antigua.

Esta, a su vez, surgió del arameo, sufrió cambios alfabéticos del sogdiano, una lengua iraní, y fue abandonado cuando se islamizaron, pues adoptan el alfabeto árabe.

Como su propia historia, la evolución de la escritura uigur fue turbulenta. Este árabe uigur se usó hasta principios del siglo XX. Cuando la China nacionalista se hizo con la región se pasó al alfabeto cirílico, por la influencia soviética, luego al latino y a finales de los años 70 se vuelve al árabe.

Tras la muerte de Gengis Kan, el imperio se divide entre sus hijos y la región donde están los uigures le toca al segundo de ellos, Chagatai, que forma un kanato que llevará su nombre.

"Los uigures son completamente absorbidos por esa sociedad e incluso desaparece su nombre. En ese momento apenas se habla de uigures, sino de población túrquica. Ya no son los primeros uigures de la edad media, ni una etnia como entonces", explica Papas.

Pero los reinos e imperios duran poco en esa época. El kanato de Chagatai, que entonces dirigen sus descendientes, es conquistado por Tamerlán en 1370. Este noble de origen túrquico y mongol, también conocido como "Timur el Cojo", que consiguió llegar a las puertas de Moscú, se hace con las riendas de la región en 1370. Lo perderá más adelante y los Chagatai seguirán reinando hasta finales del siglo XVII.

Teocracia sufí

Una nueva oleada mongola conquista entonces la región. Aunque algunos eran budistas e intentaron convertir a la población, quienes consiguen finalmente imponerse son unas dinastías religiosas musulmanas originarias de la región de Kashgar, los "khoyas", que eran sufíes.

El sufismo había entrado en la región donde vivían los uigures a través de misioneros desde la segunda mitad del siglo XVI.

Esta corriente mística que predica un islam espiritual, trae consigo toda una cultura literaria, intelectual y filosófica que revoluciona entonces las conciencias religiosas de los uigures. Algunos de los mausoleos y mezquitas más hermosos del Turquestán Oriental datan de esa fecha, y aún siguen siendo lugares de peregrinaje y reunión.

Aunque la región sigue siendo una suerte de protectorado mongol, los "khoyas" son los auténticos gobernantes, e imponen una teocracia sufí que se mantiene hasta la llegada de los ejércitos chinos en 1754.

Dinastía Qing

Durante siglos, el imperio chino y el Turquestán Oriental habían mantenido relaciones comerciales y diplomáticas, pero no es hasta la dinastía Qing, también conocida como dinastía manchú, que se produce una invasión.


"Los Qing se preocupan mucho de la inestabilidad de sus fronteras y en 5 años se anexionan el territorio del Turquestán Oriental y casi exterminan a los mongoles", relata Papas.

Sin embargo, aunque ganan militarmente, la población no los apoya. Crean una especie de protectorado y constantemente hay sublevaciones. Los descendientes de los "khoya", que se habían replegado en Asia Central, vuelven a entrar y retoman el poder periódicamente.

Durante un siglo la región va a experimentar una enorme inestabilidad hasta que Yaqub Beg crea un emirato "que no permanece mucho tiempo, pero que es interesante porque es cortejado por los rusos y los británicos, cuyos imperios están cristalizando en ese momento en la región, para intentar hacer el juego contra los chinos", explica el historiador.


China nacionalista

Empieza entonces la época de los nacionalismos. La revolución de 1911 acaba con el imperio chino, pero la situación apenas cambia en el Turquestán Oriental. "Los uigures pueden hablar su lengua, practicar su religión y ni siquiera tienen obligación de conocer el chino", explica Papas.

Al calor de los nacionalismos, en Xinjiang muchos empiezan a tomar consciencia de su identidad como pueblo. La región hace frontera con territorios de la URSS que se convertirán luego en repúblicas socialistas soviéticas de Asia Central, y esa inquietud empieza a transmitirse por el Turquestán Oriental.

Para empezar, en los años 30 se recupera el nombre "uigur", que prácticamente se había perdido, y que se mantiene hasta hoy.

Ese caldo de cultivo les lleva a crear una Primera República del Turquestán Oriental en 1933. Solo durará un año, pero el deseo independentista ya ha prendido, y entre 1944 y 1949 el experimento se repite con una Segunda República, en la que conviven dos corrientes: una nacionalista musulmana y otra comunista, intelectuales que se habían formado en la URSS entre los años 30-40.

El territorio funcionaba casi como un protectorado soviético, que fue finalmente derrotado por el Ejército de la Liberación del Pueblo de Mao Tse Tung.

Se crea entonces la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Mao establece un sistema de nacionalidades o "minzu" chinas, entre las que está la mayoritaria, la etnia "han", que compone gran parte de la población, y 55 minorías, entre las que están los tibetanos, los mongoles o los uigures.


A pesar de su reconocimiento como minoría, Xinjiang, que significa "nueva frontera" en chino, es considerado como una especie de "far west" que hay que repoblar con migraciones "han" para integrarlo. A partir de los años 60, el nacionalismo uigur, que hasta la fecha había sido tolerado, se empieza a ver en China como algo que "hay que rectificar".

La Revolución Cultural, que comienza en 1967 y cuyos efectos duran una década, es devastadora para la región. Se detiene a intelectuales y líderes religiosos y se destruyen mezquitas y mausoleos. Xinjiang se convierte en un gran campo de trabajos forzados adonde llegan detenidos de toda China que el nuevo régimen considera reaccionarios o burgueses.

Con Deng Xiaoping, a principios de los años 80, las cosas cambian. "Se produce un gran cambio en relación a las minorías. Ya no se consideran símbolos de costumbres reaccionarias y empieza una democratización con una libertad relativa de expresión", explica Papas. Se produce entonces una actividad intelectual muy rica, un auténtico florecimiento cultural en el que se reconstruye lo que se había destruido.


Se forma asociaciones culturales en las universidades y un movimiento estudiantil que el 12 de diciembre de 1985 sale a las calles en Urumqi, la capital regional, para pedir más democracia y protestar por los ensayos nucleares que han tenido lugar en el Turquestán Oriental.

Tiananmen

El ambiente de tolerancia cambia en todo el país en 1989, año en el que se produce la matanza de estudiantes en la plaza de Tiananmen en Pekín.

Las autoridades empiezan a desconfiar de todas las reuniones, que consideran focos de separatismo uigur, y ponen en el punto de mira los "meshrep", unas asambleas festivas de hombres jóvenes, en las que se escucha música tradicional conocida como "muqam", se baila y se charla.

¿Cuáles son sus penurias?

La llegada masiva de chinos de la etnia han (la mayoritaria en todo el país) a Sinkiang ha provocado que los uigures pasen a ser una minoría en su propia región, conformando un 45% de la población total.

Y, según activistas, las políticas de Pekín también han reducido las actividades religiosas, culturales y comerciales de los uigures.


Los uigures acusan además a las autoridades centrales de haber intensificado la persecución a esta etnia, primero, después de las protestas que hubo en Sinkiang en los años 90 y, luego una vez más, antes de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

De hecho, muchos uigures influyentes han sido encarcelados o han tenido que buscar asilo en el extranjero tras ser acusados de terrorismo durante la última década.

Y los reportes de un repunte de esas detenciones se han multiplicado en los últimos meses.

Según muchos activistas, Pekín exagera la amenaza que suponen los uigures separatistas para poder justificar la represión que ejerce en esta zona.

¿De qué los acusa China?

El gobierno central asegura que los militantes uigures están promoviendo una campaña violenta en pos de un Estado independiente a través de conspiraciones para poner bombas, realizar sabotajes y provocando agitación social.

Desde los ataques a las Torre Gemelas en 2001 en Estados Unidos, China presenta a los uigures separatistas como ayudantes de al-Qaeda y afirma que recibieron entrenamiento en Afganistán, aunque no ha habido muchos elementos que lo prueben.

En 1997 en la ciudad de Ghujla, los "meshrep" fueron violentamente reprimidos y, ante la resistencia uigur, la represión fue durísima, con un centenar de muertos y miles de heridos.

"Cuando no hay posibilidad de expresión política, los movimientos acaban armándose", advierte Alexandre Papas. Nace entonces el llamado "terrorismo uigur", con ataques puntuales como el que en 1997 mata a dos personas en un autobús en Pekín.

La tensión vuelve a explotar en 2009, cuando estalla por primera vez un conflicto interétnico en Urumqi. "Desde entonces, la tensión no ha descendido en la región, se ha producido una represión muy violenta del Estado chino, que ha instalado un sistema de segregación por el que los uigures no pueden acceder a muchos puestos, por ejemplo", afirma Papas.

Una oleada de atentados en 2013 y 2014 son reivindicados por el Partido Islámico del Turquestán, "un movimiento pequeño pero bastante oscuro vinculado al Estado Islámico en Irak y Siria, adonde algunos de sus miembros fueron a formarse".

Campos de reeducación

Pero, cuando parecía que las cosas no podían ir a peor para los uigures, aparecen en 2017 los campos de reeducación, que suponen un punto de inflexión.

"Los campos de trabajos forzados del pasado formaban parte de un sistema de justicia, quizás injusto, pero eran un castigo a una supuesta falta cometida. Los campos de reeducación, sin embargo, son masivos y hay todo tipo de población, gente que no ha hecho nada", explica el investigador francés.

Se cree que más de un millón de personas, un 10% de toda la población uigur, están encerrados en ellos.

"La gente desaparece de un día para otro sin que se sepa dónde están internados ni se dé ningún tipo de información a las familias. Son secuestrados por el Estado. Y los que están fuera son objeto de un control permanente, el Turquestán Oriental se ha convertido en un laboratorio para la tecnología de la vigilancia", denuncia el historiador.


LA REPRESIÓN CONTRA LOS CHINOS MUSULMANES

Los uigures son uno de los 10 pueblos mayoritariamente musulmanes de China, conocidos en Occidente por su detención masiva en lo que para unos son campos de concentración y para otros meros centros de formación. El hogar de esta minoría es la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, un territorio que hace frontera con Afganistán (todavía en guerra) y que es de vital importancia para la Nueva Ruta de la Seda del gigante asiático. En este vídeo intentamos ofrecer algo más de contexto sobre su situación y sobre las denuncias de opresión religiosa contra China, pero también sobre la participación de una ínfima parte de ellos en actos de terrorismo dentro del gigante asiático y en la guerra de Siria, donde hasta varios miles de uigures habrían luchado a favor del ISIS.

Un vídeo grabado por un dron en la región de Xinjiang, al noroeste de China, apareció en Youtube y pronto empezó a circular en redes sociales. En las imágenes se veía a cientos de presos uigures en fila, con los ojos vendados y esposados, siendo trasladados por la policía hacia unos trenes. Todos vestían uniformes azules y amarillos, llevaban la cabeza rapada y, según apuntaron varios medios internacionales, su destino eran los centros de "detención y adoctrinamiento" levantados por el Gobierno de Pekín para "reeducar" a la minoría musulmana uigur.

Este video de un dron que parece mostrar a cientos de hombres con los ojos vendados que son conducidos desde un tren en China ha generado nuevas preocupaciones sobre la represión en curso contra los musulmanes uigures en la región occidental de Xinjiang.

En las imágenes se veía a cientos de presos uigures en fila, con los ojos vendados y esposados, siendo trasladados por la policía hacia unos trenes. Todos vestían uniformes azules y amarillos, llevaban la cabeza rapada y, según apuntaron varios medios internacionales, su destino eran los centros de "detención y adoctrinamiento" levantados por el Gobierno de Pekín para "reeducar" a la minoría musulmana uigur.

Entonces se empezó a hablar de una cruzada de China contra el islam -cuya religión apenas supera el 1% de seguidores en el gigante asiático-, de cómo estaban destruyendo las mezquitas de Xinjiang y usando sus sistemas de reconocimiento facial para hacer seguimiento a los musulmanes -uigures y kazajos-, que representan a la mitad de la población de esta región.

Una investigación del New York Times apuntaba a que Xinjiang concentra el 21% de los arrestos en toda China, que millones de musulmanes habían sido llevados a los "campos de reeducación" bajo la premisa de luchar contra el extremismo. Ahora el periódico norteamericano ha dado un paso más allá, desvelando 403 páginas filtradas desde dentro del Partido Comunista, que revelan cómo por orden del presidente Xi Jinping se ha llevado a cabo una campaña de represión contra más de un millón de musulmanes que forman parte de las minorías étnicas.

"Es una de las filtraciones más importantes de documentos gubernamentales desde dentro del Partido en décadas", apuntan desde el prestigioso diario. "Proporcionan una visión interna sin precedentes de la continua represión en Xinjiang, en la que las autoridades han acorralado a un millón de uigures, kazajos y otros grupos étnicos en campos de detención y cárceles en los últimos tres años. Una campaña que llama a un esfuerzo benevolente y rutinario contra el tirón del extremismo, pero que revela cómo los funcionarios conspiraron para llevar a cabo una represión despiadada y coercitiva".

Los documentos del New York Times -"revelados por un miembro del establishment político chino que solicitó el anonimato y expresó la esperanza de que su divulgación evitaría que los líderes del partido escapen de la culpabilidad de las detenciones masivas"- incluyen casi 200 páginas de discursos internos de Xi Jinping y de otros líderes, así como más de 150 páginas de informes sobre la vigilancia y el control de la población uigur en Xinjiang.

                                       REPRESIÓN EN ASIA
LAS 403 PÁGINAS FILTRADAS DESDE PEKÍN QUE  DESVELAN LA REPRESIÓN  CHINA CONTRA LOS MUSULMANES.

Una investigación del 'New York Times' apuntaba a que Xinjiang concentra el 21% de los arrestos en toda China y que millones de musulmanes habían sido llevados a los "campos de reeducación"


La investigación muestra la arbitrariedad del gobierno chino en las detenciones de la minoría uigur en la provincia de Xinjiang. Listas secretas ofrecen visiones desgarradoras. Exclusiva de DW, en colaboración con tres medios de información.

Etnia uigur en China, sobrevive a los campamentos de reeducación.

Uigures en China: cómo es uno de los centros de reeducación para supuestos extremistas.

Activistas denuncian que la provincia de Xinjiang es una prisión a cielo abierto: según dicen, las autoridades chinas reprimen allí a las minorías, especialmente a la etnia uigur. El Gobierno chino habría establecido campos de entrenamiento, donde se encuentra al menos un 10% de la población de esta etnia. China dice que estos campos son para combatir el terrorismo de los ataques realizados por uigures, que han dejado cientos de muertos en los últimos años.

La BBC tuvo acceso a uno de los campos ocultos de "reeducación" en China, una red de instalaciones fuertemente custodiadas en la que se cree que hay más de cientos de miles de musulmanes internados. 

Las autoridades insisten que los internos no son prisioneros, sino estudiantes que aceptan el entrenamiento para dejar de ser extremistas. Pero la visita de la BBC genera muchas dudas sobre la verdadera naturaleza del sistema y las condiciones de las instalaciones.

Tensión entre China y Turquía por la etnia Uigur

El gobierno de China respondió a las críticas de Turquía sobre su política frente a la etnia Uigur. El ministerio de relaciones exteriores negó las declaraciones de Ankara sobre la muerte de un prominente poeta bajo custodia china en Xinjiang, publicando un video, para demostrar que el hombre aún estaba vivo.

AÑO 2014, EL ORIGEN

Todo empezó durante una visita del presidente chino a Xinjiang en abril de 2014, semanas después de que activistas uigures atentaran con cuchillos en una estación de tren, asesinando a 31 personas y dejando 140 heridos. Un mes después de la visita del presidente, hubo otro ataque, esta vez con explosivos, en un mercado de verduras, en el que murieron 31 personas.

Entonces, Xi Jinping pronunció una serie de discursos privados ante los funcionarios que son el origen de la represión actual que se ejerce contra las minorías musulmanas.

"Los métodos que nuestros camaradas tienen mano son demasiado primitivos. Ninguna de estas armas es una respuesta para sus grandes cuchillas de machete, hachas y armas de acero frío. Debemos ser tan duros como ellos y no mostrar absolutamente ninguna piedad", aseguró Xi.

Aunque en la documentación también aparecen otras declaraciones del presidente -que chocan con las anteriores y con las actuaciones que se han realizado estos años- en las que pide a los funcionarios que "no discriminaran a los uigures y que respetaran su derecho a la adoración", rechazando distintas propuestas para tratar de eliminar el islam por completo en China.

Los papeles que ha publicado en exclusiva el Times explican que los campos de internamiento donde encierran a los uigures se expandieron en 2016 tras el traslado desde el Tibet hasta Xinjiang del político Chen Quanguo, designado nuevo jefe de la región, quién estableció varias guías de cómo se debía actuar: desde enviar a los jóvenes uigures más brillantes a universidades de China -con el objetivo de capacitar a una nueva generación de funcionarios y maestros uigures leales al partido-, hasta explicar a los jóvenes musulmanes que sus familiares detenidos y llevados a "campos de reeducación" habían sido "infectados por el virus del radicalismo islámico y que debían ser puestos en cuarentena y curados".

Pero los documentos también desvelan cómo dentro del Partido Comunista hubo funcionarios contrarios a esta represión. Incluso algunos, como uno llamado Wang Yongzhi, liberó a más de 7.000 uigures detenidos. Por ello sería detenido y procesado. No se ha vuelto a saber nada más de él desde 2017. El documento filtrado es claro en este asunto: "(Wang) está siendo investigado por desobedecer gravemente la estrategia del liderazgo central del Partido para gobernar Xinjiang. El Partido no tolerará ninguna duda para llevar a cabo las detenciones masivas". La presión sobre el resto de funcionarios en Xinjiang para detener a los uigures, fue implacable. "Miles de funcionarios fueron castigados por resistir o no llevar a cabo la represión encomendada".

Casualmente, tras la publicación de estos documentos, el Global Times, un diario estatal de China, ha publicado un contrarreportaje viajando a Xinjiang y entrevistando a varios uigures que afirman rotundamente que ni ellos ni sus familias sufren ningún tipo de represión.

¿CAMPOS DE CONCENTRACIÓN EN CHINA? LA SITUACIÓN DE LOS MUSULMANES UIGURES?


EE.UU, EL REINO UNIDO Y CANADÁ HACEN FRENTE A LOS TRABAJOS FORZADOS EN XINJIANG.           
 EE.UU está prohibiendo las importaciones de todos los productos de algodón y tomates procedentes de la región occidental de Xinjiang de China. Es la acción más amplia hasta ahora para reprimir los trabajos forzados  del pueblo musulmán uigures.  La prohibición se aplica a fibras crudas, ropas y productos textiles hechos de algodón, cultivados en Xinjiang que suministra el 20% del algodón  del mundo.  Los productos a base a tomates de la región, también quedaron prohibidos. productos fabricados o procesados con estas materias en otros países.

Benedict Rogers
Estas medidas fueron tomadas el mismo tiempo que el político conservador británico Benedict Rogers, publico una exhviajando a Xinjiang austivo informe en el que detalla el alcance de los derechos humanos en  toda China. Rogers, dice que la situación en China en Xajiang, tiene muchos paralelos con el holocausto. 

No sólo trabajos de esclavos, sino evidencias de una campaña de esterilización forzada.

Informe acusa al país de esterilizar a población de la etnia uigur -

Un estudio denuncia que China realiza una política de esterilización forzada entre las mujeres de la comunidad uigur en en la región de Xinjiang, al noroeste del país.

Escenas de personas con la cabeza afeitadas. Rogers. dice: "La existencia de los campos de concentración en Xinjiang, donde al menos un millón, tal vez hasta 3 millones de personas son encarceladas severamente torturadas, violadas sexualmente y otros abusos".


Más de 80 empresas internacionales están vinculadas a los trabajos forzados en Xinjian. Incluyendo a MARRS & SPENCER, COSTO, NIKE IKEA, VICTORIA SECRET, SKECHERS.

UIGURES EN CHINA: DE LOS CAMPOS DE REEDUCACIÓN A "TRABAJOS FORZOSOS" EN FÁBRICAS QUE PRODUCEN NIKE O APPLE.

El Instituto de Política Estratégica Australiana (ASPI) ha publicado un minucioso informe que demuestra cómo la represión de Pekín contra los uigures de Xinjiang va aún más allá de lo publicado.


Reino Unido, propuso nuevas reglas para evitar qie nuevos bienes procedente de Xinjiang  entren al país. Pero, muchos calificaron la medida de insuficiente, en comparación con la fuerte  postura de EE.UU.

El acuerdo de la Unión Europea con China, también fue criticado por no tener en cuenta las actividades de trabajo de esclavo en China.

Canadá, también está siguiendo el ejemplo de EE.UU.  El país está produciendo varias medidas nuevas para evitar que productos hechos por trabajos forzados en Xinjiang, entren en la cadena  de suministros canadienses.

Algodón de Xinjiang: cómo saber si tu ropa está hecha con mano de obra supuestamente esclava en China

El algodón de Xinjiang es uno de los mejores tejidos del mundo. También, dicen los defensores de los derechos humanos, es producido usando mano de obra sometida a trabajo forzoso.

Algunas marcas de ropa occidentales lo han eliminado de sus cadenas de suministro, lo que ha provocado una reacción negativa de parte de celebridades y de internautas chinos.

¿Cuáles son las preocupaciones sobre el algodón de Xinjiang?

Grupos de derechos humanos dicen que la minoría uigur de Xinjiang está siendo perseguida y reclutada para realizar trabajos forzados.

La evidencia que ha sido mostrada a la BBC sugiere que cada año más de medio millón de miembros de la minoría uigur están siendo enviados a trabajar en la temporada de recolección de algodón en condiciones que parecen aumentar el ya alto riesgo de que sean coaccionados.

 La represión ha generado una enorme diáspora que se encuentra desperdigada por los países limítrofes, Europa y Estados Unidos y que intenta aglutinar el Congreso Mundial Uigur, que tiene su sede en Munich, Alemania.

Pese a su fe islámica y sus raíces túrquicas, los uigures reciben poca solidaridad de otros países musulmanes o de sus vecinos de Asia Central. Los intereses geopolíticos y la pujanza de China los han condenado al ostracismo. Como explica Papas, "muchos países musulmanes prefieren mantener intactos los vínculos con China y, además, los consideran musulmanes demasiado diferentes para sentirse solidarios".

Realmente, lamenta el investigador, "viven el peor momento de su larga historia".

 Y a inicios de mes un editorial del periódico estatal Global Times defendió las estrictas medidas de seguridad aplicadas por Pekín en Sinkinag asegurando que estas habían evitado que la región se convirtiera en "la Siria de China" o "la Libia de China".

"El cambio radical en la situación de seguridad de Sinkiang evitó una gran tragedia y salvó incontables vidas", afirmó la publicación.

¿Cuál es la situación actual en Sinkiang?

La región ha recibido grandes inversiones para ejecutar proyectos industriales y energéticos que Pekín presenta como avances.

Pero muchos uigures se quejan de que la etnia han les quita trabajo y de que sus tierras de cultivo han sido confiscadas para ser reurbanizadas.

 


Las actividades de los periodistas locales y extranjeros son vigiladas de cerca por el Estado y existen pocas fuentes de información independientes en la región.

Sin embargo, hay ataques ocasionales a objetivos chinos que sugieren que el separatismo uigur todavía es una fuerza potente y potencialmente violenta.

(*) Este artículo fue publicado originalmente en agosto de 2018, cuando Naciones Unidas presentó su reporte, y fue actualizado con la información de la legalización de estos centros.

 


FUENTE: BBC

EDICIÓN: Erika Rojas Portilla


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