12.03.2024 / - Consejo Fiscal Autónomo advierte sobre
deterioro y estrés en cifras fiscales: “No hay espacio para gastos adicionales”
El vicepresidente del organismo explicó que la preocupación
es un llamado a "la necesidad de restablecer la responsabilidad fiscal y
el manejo fiscal sostenible".
En conversación con Agenda Económica, el vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Hermann González, abordó el último informe del organismo, que advierte sobre el deterioro y estrés de las cifras fiscales a partir de datos de 2023. En concreto, se perciben señales preocupantes desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal, como el aumento de la deuda bruta del sector público.
“El deterioro de las métricas fiscales es algo que se conocía, la deuda pública aumentó el año pasado y se deterioró el balance fiscal estructural”, explicó.
Además, señaló que para los próximos años “no hay holguras fiscales relevantes”, que son las diferencias entre los gastos comprometidos que tiene el Gobierno y el gasto compatible con las metas de balance estructural. Es decir, “no hay espacio para gastos adicionales”.
De ese modo, el economista precisó que lo que corresponde, desde el punto de vista de la responsabilidad fiscal, “es que si este Gobierno o el que sigue quiere aumentar el gasto público de manera permanente, tiene que tener la fuente de ingreso permanente para ello”.
De acuerdo a González, esa escasa holgura se trataría de diversos factores, sin embargo, en lo central hay “ingresos estructurales que crecen relativamente poco que tienen que ver con el bajo crecimiento tendencial de la economía “.
También hay otros que se vinculan a “presiones de gasto que se han ido acumulando en el tiempo, compromisos de gasto”, como el pago de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Proyecciones fiscales
El economista comentó que, si se observan las proyecciones fiscales, el horizonte de proyección de la deuda pública sigue subiendo, y que en los próximos 4 0 5 años la deuda bruta es mayor, mientras que el stock de activos disminuye.
En todo caso, recalcó que esto “no es una crítica al Gobierno, es un llamado a la necesidad de restablecer la responsabilidad fiscal, el manejo fiscal sostenible y esto es también para el sistema político”.
“Queremos dar plena claridad de cómo está la situación de las finanzas públicas para que la discusión de los proyectos de ley que implican mayor gasto o ven materias tributarias tengan en cuenta que la situación fiscal es estrecha para los próximos años”, concluyó.
El Consejo advirtió que la actual situación de las finanzas públicas se proyecta también para el mediano plazo, y que esta se refleja en el aumento sostenido de la deuda pública en los últimos 16 años.
El aumento de los niveles de endeudamiento público, las recomendaciones sobre fuentes permanentes de financiamiento, así como las inquietudes sobre el proyecto de reducción de la evasión y la elusión tributaria, fueron algunos de los temas de preocupación de los integrantes de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, tras conocer el informe semestral del Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
En su exposición el organismo consideró dentro de sus recomendaciones que es “imprescindible que el gobierno y el Congreso alcancen un consenso político amplio sobre una agenda concreta para mejorar la situación de estrés fiscal”.
Para mejorar estas perspectivas, propuso que el Poder
Ejecutivo y Legislativo deben tomar una serie de medidas:
. Que se cumplan
rigurosamente las metas de Balance Estructural.
. Que se retome la tramitación del proyecto sobre
responsabilidad fiscal con miras a su aprobación.
. Que se fortalezca la institucional fiscal para el mediano y
largo plazo.
. Lograr una combinación equilibrada de fuentes permanentes
de financiamiento.
. Reconstruir gradualmente el Fondo de Estabilización Económica y Social.
El presidente de la CFA, Jorge Rodríguez señaló que, si se hubiera aplicado el ajuste por litio, “se debería haber gastado el año pasado US$3.340 millones menos de lo que efectivamente se gastó para obtener el mismo resultado estructural”. Esto implica debe haber un mayor esfuerzo para alcanzar la meta estructural de -1,9% del PIB en 2024”.
“Los indicadores de riesgo país de Chile se ubican en niveles similares a algunos de sus pares regionales que cuentan con menor calificación crediticia tales como Perú y Paraguay”, añadió en su exposición ante el Senado.
“Es improbable que no haya una crisis en los próximos 10
años. Recomendamos que hagamos un acuerdo político amplio ahora, que están
prendidas las luces amarillas, y no cuando estén las luces rojas prendidas, que
es mucho más doloroso, es más desordenado y no se pueden priorizar los
ajustes”, alertó el economista del CFA.
El senador Felipe Kast
valoró el informe del organismo y expresó sus dudas respecto a lo que se
entiende por “niveles de deuda prudente”, pues “los intereses que pagamos son
altos y ya equivalen al gasto del Ministerio de Vivienda en un año”.
El senador Juan Antonio Coloma coincidió con su par, respecto a lo que se considera como nivel de deuda prudente. En ese sentido recalcó que la eficiencia del gasto público es clave y manifestó sus inquietudes respecto a las proyecciones de recaudación que se pretenden con el proyecto sobre evasión y elusión fiscal.
En tanto, el senador Juan Ignacio Latorre consultó respecto al Crédito Aval del Estado y si el porcentaje es similar a otras necesidades de fuentes de financiamiento del gobierno.
A su turno, el senador
Ricardo Lagos Weber, presidente de la Comisión Mixta de Presupuestos afirmó que
“las recomendaciones del CFA son categóricas. Tiene que haber un acuerdo entre
Congreso y Gobierno”. Asimismo, consultó respecto a lo que se entiende por
“nivel de endeudamiento prudente”.
La senadora Ximena Rincón
también admitió que existen dudas razonables respecto a que se alcance la meta
recaudatoria. “La cuestión es compleja y la pregunta es si han cuantificado el
efecto de reformas económicas y qué recomendaciones hacen para mejorar la
eficiencia del gasto público”.
Por su parte, la senadora
Ximena Órdenes hizo presente sus dudas respecto a la autonomía de los gobiernos
regionales, cuáles son los riesgos que visualiza el organismo y cuáles son las
medidas que ven más estructurales.
El CFA recordó algunos escenarios que ya considera el
reciente Informe de Finanzas Públicas (IFP) del Ministerio de Hacienda y la
Dirección de Presupuestos (Dipres), con un “acotado espacio” para nuevos gastos
entre 2024 y 2028 -incluso sin holguras entre 2025 y 2026-, con un incremento
de la deuda neta a 38,2% del PIB en 2028 y una reducción de los activos
financieros del Tesoro Público desde 5% a 3% del PIB en el mismo lapso.
LA ENTIDAD PLANTEA QUE LA
ESTRECHEZ DE LAS FINANZAS PÚBLICAS DEJA A CHILE EN UNA POSICIÓN MÁS VULNERABLE
FRENTE A EVENTUALES CRISIS.
FUENTE: Senado // El Mostrador // Emol // Samuel Mena O Periodista y fotógrafo U.Chile //
EDICIÓN: Erika Rojas Portilla
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