SOY ERIKA ROJAS PORTILLA Y LES ENTREGO DETALLES DE "MI EXPERIENCIA" TRAS EL CORTE DE LUZ

 Y COMPARTO MI POTENTE DESCARGO <<LO VIVÍ>>

Les explicó cómo he enfrentado ese día 25 de febrero 2025 sin electricidad.

Fui a comprar maceteros para plantas, grandes, a un sector que queda a media hora en metro, desde mi casa.

Al llegar al lugar de destino, busqué los maceteros, pero no encontré del tamaño deseado. 

A las 15: 16 hrs, decidí cómo última alternativa, dirigirme a un Home Center.

En el camino, ocurre un gran apagón, se corta la energía eléctrica. Los locatarios se alarman y despiden a sus clientes y cierran, Corren el peligro de un saqueo.

 

No tengo otra alternativa que volverme a casa y camino a embarcarme.  Veo a la estación de metro  cerrada. Más, todo se encontraba cerrado y oscuro dentro de los locales de comercio, y sin contar a un mundanal de personas caminando en diversos sentidos, muy apresurados.

La falta de energía ha dejado fuera de funcionamiento a semáforos y suspendido el servicio de Metro, lo que ha provocado un colapso en el transporte público. ¿Cómo vuelvo a casa? Fue mi interrogante en ese momento. solo manejo tarjetas y no tenía afectivo, ni de dónde conseguir.   Con los semáforos fuera de funcionamiento y la red de subterráneos interrumpida, las principales arterias de la ciudad se encontraban completamente congestionadas. 

🔴 Caos en el transporte público.

A las 15:26 hrs, consigo subir a un microbus. íbamos como sardinas en lata.

Luego, una situación caótica; una mujer se sube al capó de la micro para obligar a parar y dejar subir a más pasajeros.

Sube una ola de personas ¡¡UF!! No había espacio ni para respirar. El bus recorre una cuadra y se funde el motor por sobrepeso. Nos indican que debemos abandonar el micro. 

 Cientos de personas nos vemos obligadas a caminar. Buses llenos. ¿Te ha tocado vivir esta situación?

Yo, si la <<viví>>. Y me alegro de haberla vivido, fue empírico y lo cuento en auténtico.

Con los paraderos abarrotados de personas, me veo obligada a recurrir a la opción de caminar una larga distancia a pie de 12 estaciones de metro, en busca de algún bus RED.

Ya a tanto caminar, mis pies dolían. No tenía otra opción.

"La moda de usar zapatillas para toda ocasión, fue una bendición"

Este apagón generó un escenario de congestión en las principales arterias de la capital, sin funcionar de los semáforos, regía la ley del” más fuerte”. Los caminantes utilizamos la vereda inteligentemente, a mano derecha, según su dirección de destino. Quienes iban de oriente a poniente usaban tres pistas y los de poniente a oriente una pista.

"Les aseguro que caminar la opción más segura, el transito era un peligro andante".

A las 18: 00 hrs,  logro subir nuevamente a un microbus. La congestión y el caos era tal, que la micro avanzaba una cuadra cada diez minutos.

Y fin de la experiencia en un apagón nacional ... Ya en casa y descansando mis pies ... Eso si, sin celular ... (Otra historia)

Erika Rojas Portilla