miércoles, 13 de enero de 2016

HIPERSOMNIA

Se caracteriza por una somnolencia excesiva durante al menos un mes, evidenciada por episodios prolongados de sueño y episodios de sueño diurno que tienen lugar prácticamente a diario.

 Los expertos creen que la narcolepsia es causada por la reducción en las cantidades de una proteína llamada hipocretina, la cual se produce en el cerebro. El motivo por el cual el cerebro produzca menos cantidad de esta proteína no está claro.

El episodio de sueño más largo en estas personas suele oscilar entre 8 y 12 horas, con problemas frecuentes a la hora de levantarse. Aunque la calidad real del sueño nocturno es normal, las siestas o episodios de sueño diurno no son reparadoras ni mejoran el nivel de alerta. Comenza a sufrir migrañas y temblores y a sentirse cansada,

No aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno del sueño  o de otro trastorno mental ni se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad médica.

Habitualmente, las personas que padecen este trastorno presentan la somnolencia de forma creciente a lo largo de un período de tiempo determinado. Los episodios de sueño no intencionados tienen lugar habitualmente en situaciones de baja estimulación y baja actividad (p. ej., durante conferencias, leyendo, mirando la televisión o conduciendo).

Un caso especial es el síndrome de Kleine-Levin, que suele iniciarse en la adolescencia y consiste en la presencia de periodos sintomáticos varias veces al año. Entre dichos periodos, la duración del sueño y el nivel de alerta son normales, pero en los periodos sintomáticos el sueño nocturno puede llegar a las 18-20 horas, apareciendo otros síntomas como hipersexualidad indiscriminada, ingesta excesiva o irritabilidad.

Las personas con hipersomnia pueden ver afectadas sus relaciones sociales, laborales y familiares. El sueño nocturno prolongado y la dificultad para levantarse pueden producir problemas a la hora de cumplir con las obligaciones laborales. Los episodios no intencionados de sueño durante el día son a veces muy molestos e incluso peligrosos si, por ejemplo, el individuo está conduciendo o trabajando con una máquina. El nivel de alerta disminuido que se observa cuando el sujeto intenta combatir la somnolencia puede comportar un bajo rendimiento, una pobre concentración y un déficit de memoria durante las actividades diurnas.

La somnolencia, a menudo atribuida, por error, al aburrimiento o a la pereza, puede también afectar las relaciones sociales y familiares. Estas atribuciones erróneas pero continuas pueden hacer que la persona comience con un cuadro de ansiedad o depresivo.

 Es normal que con la edad aumenten las horas de sueño, de modo que este fenómeno no debe ser confundido con la hipersomnia primaria. El síndrome de Kleine-Levin es tres veces más frecuente en varones que en mujeres.

La hipersomnia primaria se inicia de forma típica entre los 15 y los 30 años de edad, con una progresión gradual de sus síntomas que precisa semanas o meses. En la mayoría de los casos el curso pasa a ser entonces de carácter crónico y estable, a no ser que se instaure un tratamiento.

Causas de la hipersomnia

Hay varias causas de hipersomnia, entre ellas:

. Los trastornos del sueño, como narcolepsia (somnolencia diurna) y la apnea del sueño (interrupción de la respiración durante el sueño).
. Disfunción del sistema nervioso autónomo, o abuso de drogas o de alcohol.
. Un problema físico, tal como un tumor, trauma en la cabeza, o lesión del sistema nervioso central.
. No dormir lo suficiente por la noche (falta de sueño).
. El exceso de peso.
. Alcoholismo o drogadicción.
. Una lesión en la cabeza o una enfermedad neurológica, como la esclerosis múltiple.
. Los medicamentos recetados, como los tranquilizantes.
. Ciertos medicamentos o la retirada de medicina, también pueden causar la hipersomnia.
. Genética (tener un familiar con hipersomnia).

A continuación se sugieren algunas pautas de comportamiento a seguir durante el día que pueden evitar o mitigar la aparición de este tipo de trastorno.


Modificar la rutina del sueño

1)  Acuéstate y levántate a la misma hora.

Mantenga horarios y rutinas regulares. Levántese cada día a la misma hora y realice las mismas tareas: asearse, desayunar, ir al trabajo…

Organice su tiempo mediante listas de prioridades.

Acepte que la vida se compone de tareas por acabar que requieren de un proceso.

Para luchar contra la narcolepsia, es una buena idea tener un patrón regular de sueño donde duermas y te levantes a la misma hora todos los días. De esta manera, tu cerebro puede tratar de regularizarse, condicionándose a solo dormir a esta hora de la noche. ¡Esto incluye los fines de semana también!

Las neuronas en el cerebro producen una proteína llamada hipocretina, la cual ayuda en la regulación de los patrones de sueño. Por lo tanto, cuando mantienes un patrón regular de sueño, las proteínas se acostumbran a este patrón, reduciendo el sueño durante el día.



2)  Mantén un ambiente cómodo en tu dormitorio.

Mantener un ambiente cálido, relajante y cómodo en el dormitorio puede hacer que sea más fácil conciliar el sueño y permanecer dormido. Mantén también un ambiente libre de ruidos; el cerebro tiende a responder a los estímulos externos y por lo tanto, cuando hay ruido, es más probable que te despiertes. Por otro lado, un entorno tranquilo estimula al cerebro al modo sueño.

La temperatura ideal depende de tu vestimenta para dormir. El rango ideal es de 60 a 68 °F (entre 15 y 20 °C); mientras más ropa te pongas, menor será la temperatura, aunque todavía se encuentre dentro de ese rango.



3)  Relájate antes de ir a dormir.

Aprenda a no estar siempre disponible. Dedíquese tiempo a usted mismo  y realice algo que realmente le guste (leer, escuchar música, jugar a las cartas, cuidar plantas…).

Reserve pequeños períodos (5 min. dos veces al día) para respirar y relajarse.

Participa en actividades que te relajen antes de ir a dormir, como leer una novela o tomar un baño caliente. Esto ayuda a aliviar la tensión en el cuerpo, lo que permite a tu cerebro relajarse, y por lo tanto inducir el sueño cuando lo deseas.

Aparta los objetos iluminados (como el teléfono o la computadora) 2 horas antes de acostarte para evitar que tu cerebro piense que sigue siendo de día. Apaga el televisor y concéntrate en un libro o juegos mentales ligeros, como los crucigramas. Dale a tu cuerpo el tiempo de inactividad suficiente para darse cuenta de que es hora de dormir.



4)  Haz ejercicios antes de ir a la cama.

Realice algún ejercicio físico suave, al mediodía o por la tarde, tres días por semana: por ejemplo,  andar 45 minutos.

Si el ejercicio es parte de tu rutina (como debería ser), no lo hagas por la noche; trata de hacerlo más o menos 5 horas antes de acostarte. Después de hacer ejercicio, nuestro cuerpo se llena de energía y está alerta a la aceleración de endorfinas.

Sin embargo, mientras se acerca la noche, nuestros cuerpos anhelan dormir debido a la energía que hemos gastado durante todo el día. Siempre y cuando hayas tenido un buen entrenamiento antes de ir a dormir, esto puede ayudarte a dormir mejor cuando quieres dormir, y ayudarte a dormir durante toda la noche.

Sal a caminar durante 30 minutos o haz simples ejercicios para estirar los músculos. También puedes trotar por media hora. Esto ayuda a aliviar la tensión del día liberando endorfinas y reduciendo tu nivel de cortisol (estrés). Además, esto también ayudará a evitar el aumento de peso excesivo, especialmente en situaciones en las que no puedes hacer ejercicio durante el día debido al sueño o fatiga.



5)  Programa siestas.

Planifica siestas regulares durante el día por períodos cortos de tiempo. Las siestas actúan sobre la proteína llamada hipocretina, la cual, como se discutió anteriormente, ayuda a controlar los patrones de sueño y vigilia. Cuando terminas de reposar, la hipocretina en tu cuerpo le indica a tu cerebro que debe despertarse, lo que resulta en que puedas concentrarte en tu trabajo y te sientas con más energía.


Sin embargo, no tomes una siesta durante demasiado tiempo; veinte a treinta minutos es suficiente. No querrás deshacer tu ciclo de sueño al no poder dormir por la noche.



Modificar tu estilo de vida


1 Toma precauciones de seguridad.

En caso de que te quedes dormido, es necesario que tomes precauciones de seguridad, especialmente mientras se llevan a cabo actividades que pueden ser peligrosas. Si no se puede evitar la realización de estas actividades, toma una siesta antes de empezar con la actividad.

Un ejemplo común es cuando se maneja. Si eres propenso a repentinos ataques de sueño, debes evitar manejar. Habla con tus amigos o familiares para organizar el transporte o considera la posibilidad de tomar el autobús o el metro.


El sueño puede ocurrir en cualquier momento, dando lugar a accidentes en el que puedes llegar a terminar lesionado. Este no es un paso que se pueda tomar a la ligera. Si es necesario, alerta a los que te rodean de la posibilidad de quedarte dormido.





2 Deja de fumar.

Fumar, especialmente por la noche, puede empeorar la narcolepsia. Los cigarrillos contienen nicotina, lo que aumenta el ritmo cardíaco. Esto puede causar palpitaciones, lo que provoca que no puedas dormir.


La nicotina es un estimulante que se debe evitar. Por lo tanto, reduce lentamente tu consumo de cigarrillos en lugar de recurrir a parches o goma de mascar. La nicotina solo hará que sea más difícil dormir durante toda la noche, provocando que seas más propenso a la somnolencia diurna.




3 Evita el estrés.

Haz todo lo posible para evitar condiciones de estrés que puedan tener un efecto en tus patrones de sueño. Esto se debe a la respuesta del cuerpo a los estímulos externos que pueden tener un efecto en los patrones de sueño. Considera el yoga, la meditación y los ejercicios de respiración profunda para encontrar tu enfoque.


Si estas medidas no te atraen, solo toma 15 minutos de tu día para tener un poco de "tiempo personal". Siéntate en una zona tranquila y concéntrate en relajar tu mente. Es posible que experimentes que este tiempo dedicado a ti puede ayudarte a sentirte más centrado a lo largo del resto del día.





4 Únete a un grupo de apoyo.

Aunque se trate de una dolencia física, tiene repercusiones mentales. Es aconsejable que los pacientes narcolépticos se unan a grupos de apoyo para tener un soporte emocional y psicológico. Desafortunadamente, la mayoría de las personas tienden a sentirse aisladas y avergonzadas cuando presentan sus síntomas a sus amigos y familiares. Podrás conocer a otros pacientes que sufren de la misma condición y aprenderás diferentes maneras de hacer frente a la condición.

Es probable que te des cuenta que la mayoría de la gente no te entiende y considera tu condición como fatiga. Ellos piensan que no es realmente un problema y que se puede tratar durmiendo más. Estar en un grupo de apoyo te ayudará a sentir que tu frustración es tomada en cuenta.



5 Considera la posibilidad de la terapia.

Las personas que sufren de narcolepsia son propensas a desarrollar depresión. Estas tienden a sentir vergüenza, disminuyendo su confianza en una vida normal. Comenzar una terapia puede ayudarte a manejar la situación de la forma más positiva posible.

Se les recomienda a las personas que tienen conflictos matrimoniales que visiten a un consejero matrimonial para ayudarles a resolver sus problemas. Se recomienda la terapia personal para aquellos que no están muy seguros de cómo lidiar con el estrés de la narcolepsia y el día a día.

Modificar tu dieta

1 Evita la cafeína y la nicotina.

Estas son estimulantes, lo que significa que estimulan el sistema nervioso simpático que resulta en un aumento de la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, y un aumento en la presión arterial. También alerta a nuestros sistemas, provocando hipersensibilidad en todos nuestros sentidos. Si quieres dormir durante toda la noche, la cafeína y la nicotina no son buenas ideas. Evita los refrescos, ciertos tés, bebidas energéticas, chocolate y chicles de nicotina y parches tanto como sea posible.

Mientras estamos despiertos, las neuronas del cerebro producen adenosina (subproducto de las actividades de las células). Mientras más adenosina producimos, esta se acumula en el cerebro y causa la percepción de tener sueño y cansancio. La cafeína y la nicotina contrarrestan la acción de la adenosina bloqueándola en el cerebro, y manteniéndonos alertas.

Ten en cuenta que la narcolepsia no es solo tener dificultades para mantener la somnolencia diurna, también puede hacer que una persona tenga dificultad para dormir por la noche. Estas sustancias pueden contribuir más a la dificultad para dormir por la noche o mientras planeas tomar siestas durante el día.




2 Evita el alcohol.

Por otra parte, el alcohol es considerado como un sedante. Rompe el equilibrio de los neurotransmisores (sustancias químicas que ayudan en la transmisión de señales de un nervio a otro) en el cerebro provocando esa sensación relajada, lo que afecta nuestros pensamientos y acciones. Como un sedante, también proporciona esa sensación de sueño ya que conduce a un deterioro temporal de nuestros sentidos. Ingerir alcohol puede aumentar aún más el sueño de lo que induce la narcolepsia.


El alcohol, la cafeína y la nicotina son peores que el uso de estimulantes médicos. Según un estudio realizado por el Dr. Daniel G. Amen, estas sustancias matan las células del cerebro bloqueando el suministro de sangre a las diferentes áreas del cerebro.[4] Debido a que la hipocretina u orexina se producen en el cerebro por las células Hcrt, estas sustancias pueden disminuir aún más esta sustancia química cerebral que se encarga de controlar el sueño.




3 Consume comidas pequeñas con frecuencia.

 Es una buena idea tener una cena ligera, además de evitar comidas abundantes en general. La digestión implica el uso de energía y cuando tu cuerpo está ocupado digiriendo, tu capacidad para dormir se interrumpe. Consumir comidas ligeras significa que se utilizará menos energía para la digestión, por lo tanto, el cuerpo podrá relajarse y dormir.


Ten como objetivo consumir tres comidas pequeñas al día y dos meriendas. Come bien antes de acostarte para permitir que tu cuerpo tenga el tiempo necesario para la digestión.





4 Consume carbohidratos energizantes.

Ciertos carbohidratos ayudan a proporcionar al cuerpo la energía necesaria para ayudarte a mantenerte alerta. Esto incluye granos integrales, arroz integral, mijo y cebada. Mientras más integral, mejor. El requerimiento diario de carbohidratos es de 20 a 70 gramos.


Evita consumir alimentos refinados y alimentos procesados. Las tortas, las galletas y el pan blanco no cuentan como carbohidratos "energizantes"; estos son solo azúcar bajo la apariencia de carbohidratos. Estos son carbohidratos simples y lo que debes consumir son carbohidratos complejos como la avena integral, quinua, nueces y panes integrales.



5 Consume más proteínas.

También es importante que incluyas proteínas en tu dieta. Este nutriente ayuda en la reparación de las células desgastadas en el cuerpo y proporciona energía. Los alimentos ricos en proteínas son el pescado, frijoles, guisantes y nueces. El requerimiento diario de proteínas es de 46 gramos.

Aumenta el consumo de huevo para obtener proteína. Los investigadores de Cambridge descubrieron que los componentes de la proteína de la clara estimulan la producción de hipocretina u orexina al evitar que la glucosa bloquee estas células. Un aumento de la glucosa en el cuerpo inhibe la producción de orexina. Al comer huevos, especialmente la clara, la producción de orexina puede aumentar.

En la narcolepsia, la proteína llamada hipocretina no es capaz de funcionar con eficacia. Esta proteína ayuda en la regulación del patrón de sueño y por lo tanto consumir más proteínas ayudará en la reparación de los tejidos desgastados de la hipocretina.




6 Toma más agua.

Por lo menos ocho vasos de agua, como lo indica tu médico, es lo mejor. El agua ayuda a eliminar los productos de desecho y las toxinas del cuerpo y esto conlleva a estar sano; esto significa que todos los sistemas, incluyendo el sistema nervioso central y su capacidad para regular el sueño, están funcionando a toda máquina.


Tomar más agua también puede acelerar tu metabolismo, ayudar a perder peso y energizarte. ¡Especialmente cuando hace frío! Mantén una botella de agua contigo en todo momento para que puedas beber a sorbos durante todo el día.




Tomar un enfoque médico

1 Considera tomar estimulantes.

La primera línea de tratamiento médico para tratar la narcolepsia son los estimulantes. Éstos se toman durante el día para mantener la vigilancia y la conciencia. Un ejemplo común es modafinil (Provigil), de 100 a 400 mg una vez al día.

Los pacientes con antecedentes de manía, psicosis y depresión deben evitarlos, ya que pueden causar algunos efectos secundarios como ansiedad, alucinaciones y pensamientos suicidas.


2 Prueba el oxibato de sodio (Xyrem).

Se sugiere esta línea de tratamiento a los pacientes que sufren de cataplexia extrema. El medicamento está destinado a fomentar el buen sueño, disminuir los ataques de somnolencia durante el día y reducir los episodios de cataplexia. Habla con tu médico para ver si esta es una opción viable para ti.

Se debe realizar un seguimiento estricto de la dosis adecuada de medicamento para evitar efectos secundarios graves, como dificultad para respirar, coma e incluso la muerte.

3 Considera tomar antidepresivos.

Estos funcionan impidiendo el sueño MOR, reduciendo los ataques de cataplexia, previniendo las alucinaciones y evitando la parálisis del sueño. Los ejemplos populares son sertralina (Zoloft), venlafaxina (Effexor) y fluoxetina (Prozac). Los efectos secundarios comunes son la disminución del deseo sexual, agitación e insomnio.


Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés) se pueden utilizar para tratar la cataplejía, ayudando a mejorar los patrones de sueño distorsionados durante la noche. Un ejemplo es la fluoxetina y la dosis es de 20 a 60 mg una vez al día. El medicamento actúa sobre la hipocretina, por tanto, regula los patrones de sueño.

4 Toma suplementos de orexina.


Por lo general, puedes conseguirlo como un medicamento de venta libre. Contiene sustancias naturales de orexina. La dosis recomendada varía con la edad; consulta el folleto para obtener más instrucciones. Un ejemplo de un suplemento de orexina es Orexinal.

También es posible que desees considerar compuestos hipnóticos similares para ayudarte a dormir por la noche y aliviar la necesidad de dormir durante el día. Un ejemplo es consumir 3,9 mg de oxibato de sodio una vez al día. Esto ayuda a relajar tu cuerpo, induciendo el sueño en los momentos apropiados.


5 Evita los sedantes.

Por obvias razones, evita tomar medicamentos de venta libre con efectos sedantes sobre el cuerpo, como Piriton. Además de lograr que el cuerpo anhele dormir, estas drogas pueden causar adicción en la que no puedes dormir sin ellas.

Ciertos medicamentos de venta libre como los prescritos para las alergias (por ejemplo, difenhidramina) y gripe (acetaminofeno y paracetamol) normalmente conducen al letargo y somnolencia. Lo mejor es evitar estos fármacos tanto como sea posible, ya que pueden contribuir a una mayor somnolencia.


Si estás enfermo, solo toma sedantes teniendo en cuenta que no conducirás o manejar maquinaria pesada. Quédate en casa y permanece sentado o acostado para evitar caerte y lastimarte.

6 Considera utilizar un collar o una pulsera de alerta médica.

Esto ayuda a alertar a las personas que se encuentran a tu alrededor en caso de una caída repentina. No todas las personas saben cómo reaccionar o ayudar; tener un collar de alerta médica les ayudará a saber qué hacer.














El tratamiento de la hipersomnia es sintomático en la naturaleza. Si te diagnostican hipersomnia, tu médico puede recetarte varios medicamentos para tratar la hipersomnia. Los estimulantes, como las anfetaminas, el metilfenidato y modafinilo, te lo pueden prescribir para tratar la hipersomnia.

Otros medicamentos utilizados para tratar la hipersomnia incluyen la clonidina, levodopa, bromocriptina, antidepresivos, y los inhibidores de la monoamino oxidasa. Los cambios en el comportamiento (por ejemplo, evitar el trabajo nocturno y las actividades sociales que te retrasan al ir a dormir) y la dieta pueden ofrecer algún alivio. Los pacientes deben evitar el alcohol y la cafeína.

La dosis de estimulantes se basa en las necesidades individuales. El modafinilo se administra como una dosis única por la mañana de 200 o 400 mg, el metilfenidato 20 a 60 mg/día, 25 mg de efedrina, anfetamina 10 a 20 mg, dextroanfetamina 5 a 10 mg.

Los antidepresivos tricíclicos (particularmente clomipramina, imipramina y protriptilina) y los inhibidores de la monoamina oxidasa son útiles en el tratamiento de la parálisis del sueño, cataplejía y alucinaciones hipnagógicas.

La imipramina 10 a 75 mg/día es el fármaco de elección para el tratamiento de cataplexia, pero se debe tomar sólo durante el día para reducir la excitación nocturna. Los pacientes con hipersomnia que toman tanto imipramina y como estimulantes desarrollan riesgo de hipertensión y deben ser estrechamente monitorizados.

Si estás tomando un medicamento que cause somnolencia, pregunta a tu médico acerca de cambiar el medicamento a uno que es menos probable que te produzca sueño. También puede ir a la cama temprano para tratar de obtener más horas de sueño por la noche, y elimina el alcohol y la cafeína.


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