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Junio caliente: se aceleran las negociaciones para definir las alianzas y listas
Elecciones
2015.En
diez días, los partidos deberán determinar con qué aliados se
presentarán a las elecciones. El 20, tendrán que mostrar todos los
nombres de las boletas.
En
diez días, los partidos políticos deberán tener definidas las
alianzas con las que llegarán a las Primarias del 9 agosto, en las
que se dirimirán los candidatos que pelearán por la sucesión
presidencial de Cristina Kirchner.
Diez
días más tarde, la Justicia Electoral recibirá las listas con los
nombres de los precandidatos a presidente, vicepresidente, diputados
y senadores nacionales de cada una de las agrupaciones que
participarán en la elección.
La
cercanía de esas dos fechas límite -el 10 y el 20 de junio- es la
que tiene a los dirigentes del oficialismo y las distintas vertientes
de la oposición acelerando las conversaciones que diseñarán el
mapa electoral con el que se encontrarán los votantes cuando entren
al cuarto oscuro para determinar quién heredará el Gobierno tras
doce años ininterrumpidos del matrimonio Kirchner en el poder.
En
los próximos días, el Gobierno y la oposición decidirán
cuestiones clave:
Cristina
candidata. La Presidenta no definió aún si integrará las
listas del Frente Para la Victoria en algunos de sus tramos.
Dirigentes del oficialismo salieron el viernes en cascada a pedir que
la Presidenta sea candidata a diputada nacional por la provincia de
Buenos Aires o que encabece la lista de representantes ante el
Parlamento del Mercosur, lo cual le permitirá figurar en todas las
boletas del país, igual que las fórmulas presidenciales.
Ayer,
el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, declaró que esas propuestas
"no tienen asidero".
La definición de ese punto tendrá consecuencias en todo el arco político: al peronismo le permitirá testear hasta donde llegará el compromiso de la Presidenta y la oposición sabrá cuál será el blanco al que tendrá que dirigir sus dardos, ya que el nombre de Cristina Kirchner impreso cambiará el centro de la propuesta oficialista.
La definición de ese punto tendrá consecuencias en todo el arco político: al peronismo le permitirá testear hasta donde llegará el compromiso de la Presidenta y la oposición sabrá cuál será el blanco al que tendrá que dirigir sus dardos, ya que el nombre de Cristina Kirchner impreso cambiará el centro de la propuesta oficialista.
Las
fórmulas presidenciales. Ninguno de los candidatos dijo aún
quién será su acompañante en la fórmula como vicepresidente. En
el caso de Daniel Scioli, ese nombre también será útil para medir
el grado de independencia que permitirá Cristina Kirchner al
gobernador bonaerense. Florencio Randazzo, el otro precandidato K, no
tiene esos problemas: construyó su campaña en base a la cercanía
con la Presidenta.
Mauricio
Macri, por su lado, tiene otro tipo de dudas. A pesar de que
hace pocos días anunció que ya tiene decidido quién será su
acompañante, ayer declaró que ese puesto aún no está determinado.
¿De
dónde surgen esas dudas? En el PRO admiten que Macri
cree que Gabriela Michetti podría sumarle votos en el caso de que
elija una fórmula sin contaminaciones de otros partidos y que, por
otro lado, el jefe de Gobierno porteño sigue escuchando a algunos de
sus asesores que proponen ampliar su alianza.
En
el resto de los candidatos, el nombre del acompañante no genera
tantos conflictos.
El
rol de Sergio Massa. ¿Qué lugar ocupará el jefe del Frente
Renovador, que hace menos de un año marchaba al frente de las
encuestas y hoy aparece debilitado en esas mismas proyecciones?
Massa
viene reclamando desde hace semanas un lugar en la Primaria que,
según se sabe hasta el momento, enfrentará a Macri con Ernesto Sanz
y Elisa Carrió.
El
jefe del PRO dijo que no aceptará la llegada de Massa a ese espacio,
aunque en los últimos días en el Frente Renovador aseguraron que
notaron un mejor clima en su relación con Macri.
El
Gobierno mandó a varios emisarios a proponer un regreso de todos los
renovadores, incluido Massa, quien dijo que no piensa volver al
oficialismo. Sin embargo, varios hombres de su entorno ya le
advirtieron que sí quieren regresar. Eso agudizó la ruptura en el
Frente Renovador, que, según admiten fuentes del massismo, podría
profundizarse esta semana con más salidas de intendentes.
Referencia: EL PAÍS diario Clarin
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