" UNA CIUDAD DE COLOR ROJIZO” Casi tan antigua como el mismo
tiempo.
Las gigantescas montañas rojas y los inmensos mausoleos de un tiempo perdido poco tienen que ver con nuestra civilización moderna, y no piden más que ser apreciados por su verdadero valor: como una de las mayores maravillas jamás creadas por la Naturaleza y el Hombre.
Petra, la ciudad rosada de Jordania
Fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VIII a. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
Los "Nabateos" constituyen un antiguo pueblo cuya
actividad se desarrolló especialmente al sur y al este de Palestina. La capital
la mayor parte del tiempo fue Petra, que está situada a 80 km al sudeste del
mar Muerto. Su época de mayor esplendor abarca del siglo IV a. C. al I d. C. El
casco urbano de Petra se repartía entre las dos riberas del río Uadi Musd, un
valle encajonado entre altas rocas.
Ciudad almacén de las mercancías que
procedentes de Arabia, India y del mar Rojo, eran trasladadas en largas
caravanas por las rutas comerciales de la época. La posesión de los principales
enclaves por donde esas rutas pasaban era uno de los objetivos de los nabateos.
Palmira, al norte, fue capital del reino nabateo bajo el efímero reinado de la
famosa reina Zenobia, entre los años 266 y 272 d. C.
Petra - Antiguas Megaestructuras.
Petra,la ciudad oculta Petra es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la
capital del antiguo reino nabateo. El nombre de Petra proviene del griego πέτρα
que significa piedra, y su nombre es perfectamente idóneo; no se trata de una
ciudad construida con piedra sino, literalmente, excavada y esculpida en la
piedra.
El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el Monasterio).
El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el Monasterio).
Los tesoros de Petra
La emoción empieza al llegar al Siq (La Garganta), un
estrecho cañón, de 1.2 kilómetros de longitud, rodeado por rojizos acantilados
que se elevan hasta los 80 metros de altura. Los colores y las formaciones de
las rocas son alucinantes, un preámbulo de lujo antes de tener el primer
impacto visual y chocarse con el Al-Khazneh, conocida como “El Tesoro” la
estructura más conocida de Petra.
El Al – Khazneh es una inmensa fachada, de 28 m de ancho y 40
m de alto, excavada y esculpida en la cara de una gran pared rocosa. Se
construyó en el siglo I como la tumba del rey nabateo Aretas IV.
El Monasterio o Al-Dayr es uno de los monumentos más grandes
de la ciudad de Petra, mide 47 metros de ancho por 48.3 de alto. Fue construido
con Khazna (El Tesoro de Petra) como modelo pero en este caso los bajo relieves
fueron sustituidos por espacios para albergar esculturas. Tiene un pórtico
columnado que se extiende por todo el frontal de la fachada. Como está al final
de la ciudad de Petra, por las limitaciones de tiempo de los viajes organizados
a Jordania.
El Monasterio o Al-Dayr
Petra se fundó alrededor del siglo VI AC por árabes nabateos,
una tribu nómada que se asentó en la zona y sentó los principios de un imperio
comercial que llegaba hasta Siria. La
hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que
llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto,
Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo .La ciudad siguió en poder nabateo hasta
aproximadamente el año 100 DC, cuando los romanos se hicieron con ella.
Con los años Petra estuvo bajo el control de la población local hasta el siglo XIX, cuando el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt la redescubrió en 1812.
Tumbas en la
“Calle de las Fachadas”
|
Las primeras tumbas son las denominadas Tumbas 67, 68, 69, 70
y 71. Estas tumbas se encuentran a la
izquerda del camino en dirección al teatro. A lo largo de la calle de las fachadas podemos contrastar las elaboradas
fachadas de las tumbas pertenecientes a funcionarios y clases pudientes con las
más humildes pertenecientes a las clases bajas.
En las fachadas de muchas tumbas podremos ver esculpidos
merlones escalonados. Elementos decorativos con origen en Mesopotamia y
Babilonia que fueron utilizados por los nabateos e incluso por los árabes.
Petra es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la
capital del antiguo reino nabateo. El nombre de Petra proviene del griego πέτρα
que significa piedra, y su nombre es perfectamente idóneo; no se trata de una
ciudad construida con piedra sino, literalmente, excavada y esculpida en la
piedra
Petra es uno de los sitios que más impresionantes. La población más cercana se llama Wadi Musa, que significa el Valle de Moisés. Wadi Musa está enfocado al turismo, así que encontrarán muchas opciones de restaurantes y tiendas de recuerdos.
Hacia el siglo VI d. C., el cambio de las rutas comerciales y
los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad por sus
habitantes. Cayó en el olvido hasta que en 1812 el lugar fue redescubierto para
el mundo occidental por el explorador suizo Jean Louis Burckhardt (1784-1817).
Numerosos edificios cuyas fachadas están directamente
esculpidas en la roca, forman un conjunto monumental único, que a partir del 6
de diciembre de 1985 está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la
Unesco. La zona que rodea el lugar es también, desde 1993, Parque Nacional
arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las nuevas
siete maravillas del mundo moderno.
Fundada en la antigüedad
hacia el final de siglo VIII a. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI
a. C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la
ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos
de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo. Hacia el siglo
VI d. C., el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos,
condujeron al abandono de la ciudad por sus habitantes.
El agua es necesaria para el desarrollo de las actividades
humanas. Las fuentes son escasas en esta región de clima semidesértico. Es el
agua de lluvia, cerca de 150 mm al año, actualmente de 50 a 250 mm la que
asegura las necesidades esenciales. Las fuentes sólo podrían proporcionar agua
para unas pocas familias. Los nabateos construyeron un sistema de recogida y
redistribución de agua, con reglas para su distribución a los habitantes.
La ciudad Oculta De Petra.
EL TEATRO
AGUA
Petra, situada en una depresión, podía recuperar las aguas de una cuenca pluvial de 92 km2 gracias a la relativa impermeabilidad de las rocas. Esta baja permeabilidad del suelo plantea muchos problemas, como las inundaciones, que son muy destructivas.
EL TEATRO
Más allá de la calle de las fachadas se encuentra el teatro,
que fue construido a principios del siglo I d.C., por los nabateo y ampliado y
mejorado por los romanos poco después de su anexión. Esta mejora se hizo
cortando algunas tumbas y casas con el fin de ampliar la parte trasera del
auditorio, lo que podría dar cabida a 3000 personas. También se mejoró la
acústica de la sala. Los teatros romanos eran un diseño estándar, se encontraba
abierto al Siq exterior, los romanos lo cerraron por un muro y completamente
separado de la calle.
EL LUGAR DE LOS SACRIFICIOS
Desde el teatro tras una fuerte subida de media hora donde se
llega hasta el alto lugar del sacrificio en la cima de la Attuf Ridge vale la
pena el esfuerzo por el lugar y sobre todo por las espectaculares vistas que se
tiene de la ciudad. Caminos y escaleras, que eran parte de la vía procesional
original, lleva hasta la cima a través de un espectacular paisaje de montaña
hasta llegar a una cumbre larga y plana.
El alto lugar de sacrificio puede haber sido creado por los
nabateo, ya que la alta calidad del trabajo de la piedra lo indica, o puede
remontarse a sus predecesores, los edomitas. Estos sacrificios representaban la
renovación de la estrecha relación entre el hombre y sus dioses y la sangre
era, por supuesto, un símbolo de la vida.
Una cisterna se cree
que proporcionaba el agua necesaria para el ritual. Después de disfrutar de las
impresionantes vistas a través de los pliegues interminables de las colinas, se
puede descender hasta el centro de la ciudad por un camino procesional
diferente, que sigue el Wadi Farasa.
El altar de los sacrificios está excavado en la misma roca y
tiene un depósito, donde se recogería agua durante los pocos días de lluvia que
se disfrutan al año. El centro del altar tiene dos círculos concéntricos
horadados en la piedra a diferentes alturas; en su parte más baja hay un
orificio de salida para líquidos. Su función es un misterio, pero todas las
interpretaciones actuales apuntan a que este sería el lugar elegido para
degollar víctimas rituales en largas ceremonias al aire libre. No se sabe con
certeza a qué época pertenece, pero el lugar podría haber sido reutilizado
desde principios de la Edad del Hierro por todas las culturas que dominaron la
ciudad.
AGUA
Petra, situada en una depresión, podía recuperar las aguas de una cuenca pluvial de 92 km2 gracias a la relativa impermeabilidad de las rocas. Esta baja permeabilidad del suelo plantea muchos problemas, como las inundaciones, que son muy destructivas.
De hecho, hasta que fue desviado en el siglo XX, el río Wadi
Musa (Uadi Moisés), que fluye desde la fuente de Ayn Moussa (fuente de Moisés)
en el Siq, hasta la aldea de Gaia, era responsable de mortíferas inundaciones
como la del año 1963. También hay un pequeño Siq que se suma al Siq principal
cerca de las tumbas reales.
En el siglo I, El pueblo de Petra tiene fuentes en
abundancia, ya sea para fines domésticos o para regar sus jardines.
Las instalaciones de recogida y distribución de agua para
almacenarla y transportarla a través de un terreno tan escarpado todavía son
visibles, incluidos un dique o presa hidráulica y varios embalses. También hubo
una amplia red de cisternas. En el noreste y sureste de Petra, las aguas fluían
al Siq en galerías excavadas en la roca y recubiertas con pasta resistente al
agua, o mediante una red hidráulica de tuberías suavemente inclinadas, hechas
de cerámica.
La red alimentaba de agua muchos embalses y un ninfeo o fuente pública. Una red de mayor caudal también podía captar el agua de manantiales y zonas más remotas para alimentar a los barrios más altos. Estas redes llevaban unos 40 millones de litros de agua por día a Petra.
La red alimentaba de agua muchos embalses y un ninfeo o fuente pública. Una red de mayor caudal también podía captar el agua de manantiales y zonas más remotas para alimentar a los barrios más altos. Estas redes llevaban unos 40 millones de litros de agua por día a Petra.
El sistema de distribución de agua se comparó con el de Roma,
de la misma época, y también muy avanzado, aunque el tamaño de las dos ciudades
era muy diferente, Roma estaba mucho más poblada. No obstante, era suficiente
para cubrir las necesidades de la ciudad.
El agua, de vital importancia, fue también el talón de
Aquiles de la ciudad. Así los romanos cortaron el acueducto durante un asedio
de la ciudad con el fin de obtener una rendición más rápida de habitantes.
El resultado de este control del agua generó, en su época, un
auténtico oasis artificial. Los restos de estas instalaciones todavía son
visibles.
Agricultura y ganadería
Cuando la ciudad estaba en pleno auge, el agua se utilizaba
principalmente para el consumo de personas y ganado y, en una fase posterior,
para regar jardines.
Los cereales, la cebada o el trigo, los árboles frutales y
las vides probablemente se cultivaron en Petra. Las prensas que se encontraron
excavadas en la roca, datan de la época de la dominación romana que dio al vino
gran importancia.
Hoy en día, las técnicas agrícolas que utilizaron son
visibles por todo el lugar: como cultivos en terrazas en el sector de Zurrabeh,
creadas para luchar contra la erosión del suelo y obtener mayores rendimientos.
Desde el abandono del asentamiento, la falta de mantenimiento
de las instalaciones de agua provocó la destrucción de la mayor parte de los
diques y presas. Sólo unos pocos vestigios son todavía visibles, como las obras
dedicadas a la distribución del agua en el lugar denominado "Jardín
Romano".
Actualmente, los rebaños de cabras se ven por todo el
asentamiento de Petra. Su domesticación ha quedado demostrada desde el
Neolítico.
Desmontando la historia investiga nuevas pruebas que revelan los mitos y misterios detrás de las civilizaciones antiguas y las icónicas megastructuras que construyeron. Utilizando una tecnología innovadora, esta serie examina de cerca estas maravillas antiguas para revelar cámaras y bóvedas ocultas y las separa piedra a piedra para exponer los secretos de su construcción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER