Equilibrio de mercado |
La elasticidad demanda-precio o simplemente elasticidad de la
demanda, mide la variación relativa o porcentual que experimenta la cantidad
demandada como consecuencia de una variación en el precio de un uno por ciento,
en otras palabras, mide la intensidad con la que responden los compradores a
una variación en el precio.
¿Cuándo cambia o cuánto impacta el incremento del precio en
la cantidad demandada?
ELASTiCIDAD DEMANDA: Inelástica y elástica
Vemos en la gráfica que el productor se mueve de s1 a s2.
Por motivo de costo de producción, el equilibrio de mercado, pasa de s1 a s2. Se ajusta el precio hacia arriba y se reduce la cantidad demandada.
Se mide la elasticidad como el cambio porcentual en una variable Y, respecto al cambio porcentual en una variable X.
Por motivo de costo de producción, el equilibrio de mercado, pasa de s1 a s2. Se ajusta el precio hacia arriba y se reduce la cantidad demandada.
Hay una negociación,
un ajuste, permitiendo un equilibrio en el mercado.
Antes
de ingresar al tema de la elasticidad, tenemos que saber qué son los bienes
sustitutos.
Antes de ingresar al tema de la elasticidad, tenemos que
saber qué son los bienes sustitutos:
BIENES SUSTITUTOS
Un bien sustitutivo (o sustituto) es aquel que puede
satisfacer la misma necesidad que otro. De esta forma, a ojos del consumidor,
el bien sustituto puede reemplazar la función de otro, sean o no similares en
cuanto a sus características o precio. Los servicios sustitutivos se comportan
de igual manera, por lo que para simplificar vamos a obviar la diferencia entre
bienes y servicios.
. Un bien sustituto o servicio complementario: es aquel que
se utiliza junto con otro, y un bien sustituto es el que se utiliza en lugar de
otro.
. Uno de ellos pude ser consumido o usado en lugar del otro
en alguno de sus posibles usos.
. Esto significa que los bienes sustitutos compiten entre sí
en los mercados.
. Ejemplos clásicos de bienes sustitutos:
-
Margarina y la mantequilla.
-
Petróleo
y el gas natural.
- Coca-Cola y Pepsi
-
Automóvil,
motocicleta, bicicleta y transporte público
- Te y café
Tenemos dos casos extremos de la elasticidad:
A) DEMANDA COMPLETAMENTE INELÁSTICA, es una perpendicular al eje x (cantidad). Si los productores abultan
su producción a un precio P2, por los costos y se incremente a un precio 2.
No
importa, el nivel de precio, la cantidad demandada no cambia Si se ajusta, y se sube a un p3 la cantidad demandada será la
misma.
- La demanda es insensible al precio, es decir, no le afecta la variación de precios.
- La demanda es la misma a cualquier nivel de precio, es
decir, venderán la misma cantidad a cualquier precio.
. Existe un único proveedor.
En este mercado no hay sustitutos, es decir, no se puede cambiar una x medicina por otra. Por ejemplo: Un remedio para la diabetes
o el cáncer. No hay casos extremos, permitiendo un nuevo equilibrio en el mercado.
No, existe un mercado competitivo
B) DEMANDA COMPLETAMENTE ELÁSTICA, con un q1 y un p1 ... es una demanda paralela al eje x.
Un cambio pequeño hacia arriba del precio y la gente deja de comprar el producto, y se va a la competencia. Si bajamos un poco el precio la gente vuelve a comprar el producto. Es completamente elástica.
- La demanda es sensible al precio.
- Si se incrementa un poco el precio, la demanda disminuye tremendamente.
- Si el precio disminuye la demanda incrementa exponencialmente.
- Es un mercado altamente competitivo con un consumidor que tiene muchas opciones.
- Un mercado con muchos bienes sustitutos.
ELASTICIDAD DE LA DEMANDA
La elasticidad de la demanda se mide con un ε (épsilon).
Por ejemplo, si se incrementa el precio de un producto (+1%) X, la
cantidad demandada va a reducir (en un – 2%). Significa que la elasticidad es -2. Considerando que esta elasticidad estará en un rango de (-2, O).
En el caso de una demanda perfectamente inelástica. La elasticidad
es igual a cero.
Y en el caso de la elasticidad perfectamente elástica. La
elasticidad es negativa e infinita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER