jueves, 5 de marzo de 2020

HÍGADO GRASO

Hígado graso. Otros nombres: Enfermedad por hígado graso, Esteatosis hepática, Hígado adiposo

·     Acumulación excesiva de grasa en el hígado.
·     Si bien el tratamiento puede ayudar, esta enfermedad no tiene cura.


El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Hay dos tipos principales:

·      Enfermedad del hígado graso no alcohólico
·    Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica


¿Qué es la enfermedad del hígado graso no alcohólico?

Las dietas ricas en grasa, azúcares, carbohidratos, el alcohol y el avance de la edad pueden provocar alteraciones en el hígado y hacer que éste comience a acumular grasa entre sus células y se inflame. Esto es lo que se conoce como hígado graso no alcohólico.

Me explico: “el hígado graso es la acumulación excesiva de grasa en forma de triglicéridos en más del 5% de las células hepáticas (hepatocitos), en ausencia de inflamación o fibrosis (cicatrices)”.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico es un tipo de hígado graso que no está relacionada con el consumo de alcohol. Existen dos tipos:

    Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado.
    
 Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.

¿Qué lo causa?

La probabilidad de desarrollar la enfermedad del hígado graso no alcohólico ya sea hígado graso simple o NASH, es mayor si la persona tiene:

·      sobrepeso u obesidad
·      resistencia a la insulina
·      concentraciones anormales de grasas en la sangre, lo cual puede incluir   concentraciones altas de triglicéridos
·      concentraciones anormales de colesterol: colesterol total elevado, colesterol LDL elevado o colesterol HDL bajo
·      síndrome metabólico o una o más características de este. 

El síndrome metabólico es un grupo de características y afecciones médicas vinculadas con el sobrepeso y la obesidad. Las personas que tienen síndrome metabólico son más propensas a desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón. 

¿Qué es la enfermedad del hígado graso por alcohol?

Como su nombre lo indica, la enfermedad del hígado graso por alcohol se debe al alto consumo de alcohol. Su hígado descompone la mayor parte del alcohol que bebe para que sea eliminado del cuerpo, pero el proceso de descomposición puede generar sustancias dañinas. Estas sustancias pueden dañar las células del hígado, provocar inflamación y debilitar las defensas naturales del cuerpo. Cuanto más alcohol usted bebe, más daña su hígado. 

La enfermedad del hígado graso por alcohol es la etapa más temprana de la enfermedad del hígado por el alcohol (o hepatopatía alcohólica). Las siguientes etapas son la hepatitis alcohólica y la cirrosis.

¿Quién está en riesgo de tener enfermedad por hígado graso?

Los investigadores no conocen la causa del hígado graso, pero sí saben que es más común en personas que:

·      Tienen diabetes tipo 2 y prediabetes
·      Tiene obesidad
·      Son de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla)
·      Son hispanos, seguidos por blancos no hispanos. Es menos común en afroamericanos
·      Tienen altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos
·      Tienen presión arterial alta
·      Toman ciertos medicamentos, como los corticoides y algunas medicinas contra el cáncer
·      Tienen ciertos trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico
·      Pierden peso muy rápido
·      Tienen ciertas infecciones como la hepatitis C
·      Han estado expuestos a algunas toxinas

La enfermedad por hígado graso afecta a cerca del 25 por ciento de la población en el mundo. Así como las tasas de obesidad, diabetes tipo 2 y colesterol alto están subiendo en los EE. UU., lo mismo ocurre con la tasa de enfermedad por hígado graso. Es el trastorno hepático crónico más común en los EE. UU.


La enfermedad del hígado graso por alcohol sólo ocurre en personas que beben mucho, especialmente aquellas que han estado bebiendo durante un largo período de tiempo. El riesgo es mayor para bebedores empedernidos de alcohol obesos, mujeres o quienes tienen ciertas mutaciones genéticas.


¿Cuáles son los síntomas del hígado graso?

En general, tanto la enfermedad de hígado graso como la enfermedad del hígado graso por alcohol son afecciones silenciosas que tienen pocos o ningún síntoma. Si presenta síntomas, puede sentirse cansado o tener molestias en el lado superior derecho del abdomen.

¿Cómo se diagnostica el hígado graso?

Debido a que a menudo no hay síntomas, no es fácil diagnosticar la enfermedad por hígado graso. Su médico puede sospechar que la tiene si obtiene resultados anormales en pruebas del hígado que se haya hecho por otras razones. Para hacer un diagnóstico, su médico utilizará:

·      Su historia clínica
·      Un examen físico
·      Varias pruebas, incluyendo análisis de sangre y de imágenes, y a veces una biopsia

Como parte de su historia médica, su proveedor de salud le preguntará sobre su consumo de alcohol para averiguar si la grasa en su hígado es un signo de enfermedad de hígado graso por alcohol o hígado graso no alcohólico. También preguntará por las medicinas que toma, para determinar si una medicina es la causa de su hígado graso.

Durante el examen físico, su médico lo examinará y verificará su peso y altura. También buscará signos de hígado graso, como:

·      Hígado agrandado (hepatomegalia)
·      Signos de cirrosis como ictericia, una afección que causa que la piel y el blanco de los ojos se vean amarillo

Es probable que le hagan un examen de sangre, incluyendo pruebas de función hepática y análisis de sangre. En algunos casos, también puede someterse a pruebas de imagen, como las que comprueban presencia de grasa en el hígado y su rigidez. La rigidez del hígado puede significar fibrosis o cicatrización. En algunos casos, también puede necesitar una biopsia hepática para confirmar el diagnóstico y para confirmar la gravedad del daño al hígado.
De la inflamación por acumulación de grasa puede desarrollarse fibrosis, cirrosis y hasta cáncer de hígado. En algunos casos, la situación de salud se complica a tal punto que la única posibilidad de tratamiento es el trasplante hepático. Cuando un hígado está dañado, aumentan también otros riesgos, como el de infarto al corazón, trombosis cerebral o enfermedades cardiovasculares.


¿Cuáles son los tratamientos para el hígado graso?

Después que se diagnostica el hígado graso se deben realizar cambios en el estilo de vida del paciente que le permitan recuperar la función de este órgano.
 

“Lo fundamental es modificar hábitos de vida. Alimentación sana y actividad física regular; restringir hidratos de carbono en caso de resistencia a la insulina, como también el uso de algunos de fármacos específicos. Los antioxidantes han demostrado ser útiles en caso de que la enfermedad, además de la presencia de grasa, progrese a un hígado inflamado”.
 
Para el hígado graso no alcohólico, los médicos recomiendan perder peso. Bajar de peso puede reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. Si un su doctor cree que un medicamento es la causa del hígado graso, debe dejar de tomarlo, aunque primero debe consultar con su médico. 

Es posible que deba bajar la dosis de la medicina en forma gradual, y puede que tenga que tomar otro medicamento en su lugar.
No hay medicamentos que hayan sido aprobados para tratar el hígado graso. Los estudios están buscando si un determinado medicamento para la diabetes o la vitamina E puede ayudar, pero se necesita mayor investigación.

La parte más importante del tratamiento de la enfermedad del hígado graso por alcohol es dejar de beber alcohol. Si necesita ayuda para lograrlo, es probable que deba ver a un terapeuta o participar en un programa de rehabilitación por consumo de alcohol. También hay medicamentos que pueden ayudar, ya sea reduciendo sus ansias o haciendo que se sienta mal si consume alcohol.

Tanto la enfermedad del hígado graso relacionado al alcohol como un tipo de enfermedad del hígado graso no alcohólico (esteatohepatitis no alcohólica) pueden conducir a cirrosis. Los médicos pueden tratar los problemas de salud causados por la cirrosis con medicamentos, operaciones y otros procedimientos médicos. Si la cirrosis conduce a insuficiencia hepática, es posible que necesite un trasplante de hígado.

 
¿Cuáles son algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar con la enfermedad del hígado graso?

Si usted tiene cualquiera de los tipos de enfermedad del hígado graso, hay algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar:

·      Consuma una dieta saludable, limitando la sal y el azúcar, además de comer muchas frutas, verduras y granos integrales.
·      Evitar alimentos de alto índice glucémico, como el pan blanco, el arroz blanco, papas, grasas de origen animal, bebidas deportivas, refrescos, jugos de frutas y evitar a toda costa el consumo de alcohol.
 
·Varias investigaciones revelan que el consumo de vitamina C en frutas, vegetales y legumbres se asocia con una menor incidencia de hígado graso. Consumir papaya, kiwi, frutas rojas y piña, además de pimientos, brócoli, col rizada y coliflor.

·          Consumir entre 4 a 5 porciones entre frutas y vegetales al día como calabacín, berenjena, lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, manzana, pera, durazno, papaya, fresas, moras, frambuesas, naranja, limón, ciruelas.
·          Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibras como arroz, pan, cereales y pasta integral.
·      Obtenga las vacunas contra la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocócica. Si usted tiene hepatitis A o B junto con hígado graso, es más probable que conduzca a insuficiencia hepática. Las personas con enfermedad hepática crónica son más propensas a contraer infecciones, por lo que las otras dos vacunas también son importantes.
·      Haga ejercicio con frecuencia, lo que le puede ayudar a perder peso y reducir la grasa en el hígado.

Hable con su médico antes de usar suplementos dietéticos como vitaminas o cualquier medicina o práctica médica complementaria o alternativa. Algunos remedios herbarios pueden dañar su hígado.


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