Empecemos por entender el conflicto que a los sacudido los cimientos de Europa.
Las exrepúblicas soviéticas, 30 años después de la caída de la URSS
El bloque soviético colapsó oficialmente a fines de diciembre de 1991, dejando a su paso 14 repúblicas independientes además de la recién nombrada Federación Rusa. Tres décadas después, James André, Achraf Abid, Gulliver Cragg, Sylvain Rousseau y Elena Volochine de France 24 nos traen una serie de informes de Rusia, Estonia, Ucrania y Georgia sobre lo que queda de la era soviética y la relación que estos países tienen con Moscú en la actualidad.
En el año 2013 Ucrania paso a ser un país con un futuro interesante a ser un `país dividido en dos por una guerra civil.
Varias áreas del este y el sur de Ucrania no reconocieron la legitimidad del Gobierno autoproclamado de Kiev y con protestas multitudinarias reivindicaron la federalización del país.
Kiev (en ucraniano: Київ; TR: Kyїv; AFI: [ˈkɪjiu̯] en inglés: Kyiv) es la capital y la mayor ciudad de Ucrania, con una población de 2.960.300 habitantes y aproximadamente 3.650000 en su área metropolitana.
Es un importante centro industrial, científico, educativo, cultural e histórico, además de sede de muchas industrias de alta tecnología.
Kiev dispone de una amplia infraestructura, en la que se incluye su sistema de transporte público del que forma parte el Metro de Kiev, el sistema de metro más profundo del mundo, alcanzando los 105 metros de profundidad.
La ciudad posiblemente existió en el siglo v como un asentamiento en la gran ruta comercial entre Escandinavia y Constantinopla, esta teoría esta fundamentada en la primera mención conocida referente a Kiev, en el año 482. Kiev fue entonces tributaria de los jázaros, hasta que los varegos (vikingos) se apoderaron de la ciudad en la segunda mitad del siglo ix.
Bajo el dominio vikingo, la ciudad se convirtió en capital de la Rus de Kiev, el primer estado eslavo oriental. Completamente destruida durante la invasión de los mongoles en 1240, la ciudad perdió gran parte de su influencia en los años posteriores, siendo capital provincial de diversos estados: el Rino de Rutenia, el Gran Ducado, la República de las Dos Naciones, el Hetmanato Cosaco, Moscovia y el imperio Ruso.
La ciudad vivió la revolución industrial en el siglo xix dentro del Imperio Ruso, en este período la ciudad recuperó relevancia, posicionándose como una de las ciudades más importantes del imperio. En 1917, después de que la República Popular Ucraniana declarase su independencia tras la Guerra de Independencia de Ucrania, Kiev se convirtió en su capital.
Con la derrota de la República Popular Ucraniana en la guerra de independencia, la ciudad fue ocupada por el ejército bolchevique que asignaría la ciudad a la RSS de Ucrania en 1922, dentro de la Unión Soviética.
En 1934 la capital de la RSS de Ucrania pasó de ser Járkov a Kiev. La ciudad fue gravemente dañada durante la Segunda Guerra Mundial, pero aunque se recuperó rápidamente en los años de la posguerra, las políticas del estalinismo remodelaron el estilo arquitectónico de la ciudad, al igual que en otras ciudades de la Unión. Posteriormente la ciudad se convertiría en la tercera ciudad más grande de la Unión Soviética. Tras el colapso de la Unión Soviética y la Declaración de Independencia de Ucrania, Kiev se estableció como la capital de Ucrania el 24 de agosto de 1991.
Para aplacar las protestas en la región, el nuevo Gobierno envió al Ejército. La operación especial de Kiev llevó a duros enfrentamientos contra las autodefensas de la región y se registraron los primeros muertos y heridos.
¿Qué hizo Ucrania para naufragar?¿Qué papel han jugado Rusia y la OTAN en este conflicto?
La guerra del Donbás y el conflicto de Ucrania.
Para entender este conflicto tenemos que retroceder en el tiempo, concretamente en los tiempos de la Unión Soviética. Desde un principio una importante parte de pueblo ucraniano rechazaba la dominación soviética.
De hecho en la Segunda Guerra Mundial, muchos ucranianos recibieron a las tropas alemanas, como auténticos héroes.
Sin embargo, la Unión Soviética duró hasta los años 90. Y Ucrania no consiguió independencia hasta el año 91.
El problema era que el país estaba dividido; Una parte de la población era étnicamente rusa y otra era étnicamente ucraniana. Y esta diferencia se ve en una de las cosas que más unen a un país -su lengua-.
Menos del 70% de los ucranianos, tienen al ucraniano como su lengua materna, mientras que el 30% restante de la población son de habla rusa. Esta separación étnica y lingüística, es la clave de todo el conflicto.
Víktor Yúshchenko, se convierte en presidente, comenzando una nueva etapa en que la democracia ucraniana se fue deteriorando.
¿Por qué?
1.- LA CORRUPCIÓN: La corrupción acampaba sus anchas con Yúshchenko, en el poder.
2.- AUTORITARISMO: Empezó a encarcelar a opositores.
Sin embargo, la economía ucraniana, prometía mucho. El PIB de Ucrania crecía cada vez con Yanukovich. Y una gran oportunidad se presentó delante de los ucranianos: La Unión Europea llamaba a su puerta, y le ofrecía a Ucrania ser miembro de ésta.
El 30 de marzo del 2012, Yanukovich y los líderes de la unión europea firman un tratado de adición de Ucrania al AUE, que incluía varios requisitos, como la liberación de los presos políticos ucranianos.
Yanukovich, prometió a su pueblo, realizar las reformas necesarias para que Ucrania, ingresase a la Unión Europea, sin embargo el 21 de noviembre del 2013, el gobierno ucraniano informó, que el proceso de preparación de la firma del acuerdo de asociación con la Unión Europea, quedaba suspendido. Esto enfadó a parte del pueblo ucraniano, ya que querían el acceso al mercado común europeo.
¿Pero por qué hizo esto Ucrania?¿Qué le hizo borrarse de su proyecto europeo?
El responsable fue Rusia. Rusia no quería que Ucrania, cayese bajo la influencia en manos de la Unión Europea. Y Rusia presionó al gobierno de Yanukovich, para que no se uniese a ésta. Rusia, prometió una generosa ayuda económica, a cambio de esto.
La razón de tanta pelea por Ucrania, es una disputa geoestratégica entre la Unión Europea y Rusia. Por Ucrania, pasan importantes gaseoductos (Red de gaseoductos del este de Europa) que surten a Europa, tanta de gas ruso como gas de países del Oriente Medio.
Un recurso de vital importancia, para el abastecimiento de la energía europea. Sin embargo, las protestas en Ucrania, se fueron multiplicando y escalaron, hasta que se levantaron barricadas y se montó un movimiento ciudadano de protesta, conocido como el Euromaidán.
Euromaidán, exigió el fin del gobierno de Yanukovich
También en el Euromaidán, se organizaron distintas milicias que recibieron el nombre de Unidades de defensa, entre los que se encontraban elementos nacionalistas ucranianos y organizaciones de extrema derecha.
El 22 de enero de 2014, llegaron los cinco muertos a las protestas, finalmente y con un balance cercano a las 200 víctimas mortales que Víktor Yúshchenko huyó del país.
Los opositores tomaron el control del de las instituciones ucranianas.
Los opositores ucranianos fueron liberados y se celebraron elecciones presidenciales, Rusia la reconoció.
Pero, como la población estaba dividida en dos una parte de la población de habla rusa y otra de habla ucraniana, con tendencia más europeista, resultó que la mayoría de los pro-rusos viven en el sur este del país, a los pocos días de la huida del presidente.
Antiguo mapa ruso de Crimea
La península de Crimea es un enclave geopolítico por el que a lo largo de la historia se han enfrentado numerosas naciones e imperios: el control del mar Negro es un activo fundamental si se quiere dominar Europa del Este, el Cáucaso y la península de Anatolia.
Sin embargo, no solo el factor estratégico es el que dicta la pugna por esta tierra. Cuestiones relacionadas con el pasado nacional, la etnia o las motivaciones religiosas han jugado también un papel importante en el devenir de Crimea.
Con una participación de más del 80% la opción de ser anexada a Rusia, ganó con un más de un 96% de los votos.
Referendo que por otra parte no tuvo muchas garantías democráticas. Por ello los países occidentales, no reconocen este referendo -
Las protestas pro-rusas, contra el gobiernos europeista, se extendieron por toda región industrial de Donbás. Al igual que en Crimea y Donbás, empezaron a aparecer de la noche a la mañana grupos armados en ciudades. En Domes proclamaron la República Popular de Donetsk. Mientras un grupo de diputados regionales de Lugansk, proclamaron la República Popular de Lugansk.
La separación era un hecho. El ejército ucraniano no era capaz de controlar a una parte importante del país. Y los pro-rusos se habían hecho del control de todas las instituciones de esos lugares.
La guerra parecía inevitable. Entre abril y mayo del 2014 los enfrentamientos entre pro-rusos y nacionalistas ucranianos fueron frecuentes.
Ucrania Causas y onsecuencias del conflicto
¿Qué ha provocado la tensión Rusia-Ucrania?
Ambiciones ocultas: ¿Qué busca obtener cada potencia del conflicto en Ucrania?
El cambio de presidente en Ucrania en marzo de 2019 pudo ser una de las pocas oportunidades que le quedaban al país de restablecer el control sobre la totalidad de su territorio, aunque todo apunta a que Rusia seguirá en Crimea mucho tiempo.
Expansionismo ruso
La historia de Crimea —y en general la de Ucrania— está estrechamente vinculada a la de Rusia. En 1783, después de independizarse del Imperio otomano bajo el nombre de Kanato de Crimea, es conquistada por vez primera por la Rusia imperial de Catalina “la Grande”.
Crimea servirá en un primer momento como destino vacacional de las élites imperiales a lo largo del siglo XIX y, más importante, será el lugar donde se asiente la base naval rusa de Sebastopol, un emplazamiento portuario clave para el Imperio ruso a nivel comercial y militar.
Moscú teme un vecino con un sistema democrático de estilo occidental, y busca imponer límites a esa amenaza
Presidente ruso Vladimir putin |
¿Simple reflejo de defensa o forma de revisionismo mucho más ambicioso? En todo caso, en el mismo momento en que Moscú defiende las dictaduras en Belarús y Kazajistán contra la voluntad de sus pueblos, rechaza el derecho de Ucrania a escoger libremente su destino.
Una estrategia que implica sus riesgos pues, con sus provocaciones, Putin empuja cada vez más a los ucranianos hacia el oeste. No son -como afirma Rusia- los occidentales que avanzan sus peones con desparpajo en Ucrania a pesar de los acuerdos “implícitos” pactados con Moscú tras la caída de la URSS, que establecían que Kiev jamás integraría la OTAN: son los ucranianos que se vuelven cada vez más anti-rusos debido al comportamiento agresivo de Moscú.
Una muestra de la presencia de las tropas en Ucrania
Pero, si el líder del Kremlin se siente suficientemente fuerte desde el punto de vista militar como para restablecer su esfera de influencia en el llamado “extranjero cercano”, esa zona de seguridad física e ideológica donde los países concernidos no son libres de sus orientaciones estratégicas, ¿Qué quiere lograr en concreto con sus amenazas y gesticulaciones?
“Su gran temor es que su vecino del sur, Ucrania, la nación-hermana eslava, con mil años de historia común, se instale en un molde democrático ‘a la occidental’. La pesadilla no es un ataque de Kiev -francamente inimaginable, teniendo en cuenta la diferencia abismal entre ambas capacidades militares- sino la contaminación ideológica, la instalación de un contra-modelo en las puertas de la nación madre”, señala el historiador británico Mark Galeotti.
Remake de la doctrina Brezhnev impuesta por la URSS a Europa del este después de la invasión de Checoslovaquia en 1968, el objetivo mínimo del Kremlin es obligar a Kiev, en nombre de la protección de los pro-rusos del este del país, a reconocerle un derecho de injerencia en sus asuntos internos. “Para Moscú, Ucrania solo recuperará la paz aceptando una soberanía limitada: que quiera privilegiar sus lazos con la Unión Europea (UE), con la cual ha establecido una asociación económica, ya es una agresión para el Kremlin”, agrega Galeotti.
En ese “extranjero cercano”, Putin solo tolera regímenes similares al suyo, una autocracia cada vez más brutal. En Belarús, así como en Kazajistán, el Kremlin mantiene en el poder a los dictadores por una sola razón: porque alejan el peligro de la democracia. En Ucrania, el presidente ruso pretende un cambio de régimen o al menos un cambio de orientación estratégica.
La oferta de Occidente
Para calmar la tensión, los occidentales ofrecieron este mes negociar el conjunto de la seguridad europea, sobre todo la cuestión de los misiles de mediano alcance. Pero al término de tres días de debates, los rusos afirmaron que esa cuestión no les interesaba.
“Moscú pretende la organización de un Yalta bis en Europa. En otras palabras, obtener el compromiso formal de que la OTAN no incorporará nuevos países, el retiro de fuerzas de esa organización de Polonia y los países bálticos y el cese de la cooperación militar occidental con Ucrania”, analiza Gilles Andreani, investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS).
Inaceptables para Estados Unidos y Europa, esas reivindicaciones fueron presentadas por el Kremlin como una exigencia. En su defecto, Moscú amenaza implícitamente con hacer hablar las armas. Para demostrarlo, Putin anunció una campaña de “medidas técnico-militares”, que comenzaron con el ataque cibernético de diez ministerios ucranianos tras el fracaso de las reuniones de Ginebra, Bruselas y Viena.
En esta imagen, tomada de un video distribuido por la oficina de prensa del Ministerio de Defensa de Rusia, vehículos blindados rusos circulan por un andén ferroviario a su llegada a Bielorrusia, el 19 de enero de 2022. (Oficina de Prensa del Ministerio de Defensa de Rusia vía AP)
Ese endurecimiento demuestra que el presidente ruso no tiene ninguna intención de hacer compromisos que le permitan reivindicar un simple éxito diplomático: Putin sueña con reconstruir el imperio soviético, en mejor.
La visión de EE.UU.
Para Estados Unidos, la situación no es fácil. ¿Cuál es el margen de maniobra del actual presidente, cuando ¿son numerosos los republicanos que consideran que el Partido Demócrata es una amenaza más grave que Rusia para el país?
“En las actuales condiciones, la Casa Blanca no puede permitirse el lujo de abrir dos frentes simultáneos de conflicto: uno con Moscú y el otro con Pekín”, escribe Jonathan Masters, especialista del Council on Foreign Relations.
En efecto, la forma en que Joe Biden administre la crisis ucraniana será determinante no solo para la región, sino para la forma en que su país será percibido en el futuro inmediato por el resto del mundo, y en particular por los regímenes autocráticos. Aun sin estar directamente involucrado en el conflicto ucraniano, el presidente chino Xi Jinping estudia con extrema atención las decisiones de la Casa Blanca. También él intenta recuperar Taiwán, haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar un mayor acercamiento de la pequeña isla a Occidente. Si Washington saliese debilitado de su pulseada con Moscú, Xi podría animarse a lanzar una operación de envergadura para recuperar Taiwán, poniendo así en peligro la seguridad y la estabilidad de Asia oriental.
Biden advirtió a Putin que una invasión de Ucrania sería "desastrosa para Rusia"
La administración Biden consiguió hasta ahora combinar la firmeza -amenazando a Moscú con duras sanciones- y la diplomacia, abriendo las negociaciones de Ginebra. Nadie sabe, no obstante, si tendrá las cualidades necesarias como para administrar la crisis hasta el final
La postura de Europa
Por su parte, los europeos, que adhieren a la política de sanciones económicas contra Moscú, tienen serias dificultades para hacerse oír en un mundo donde la geopolítica tiene cada vez más importancia. Sin embargo, el bloque -más bien Francia y Alemania- podría contribuir a calmar la tensión. Ambos países, que fueron los más hostiles a la ampliación de la OTAN hacia Ucrania, son también los padrinos de los acuerdos de Minsk. Firmado el 5 de septiembre de 2014, ese pacto logró el cese del fuego inmediato en la región del Donbass, en Ucrania oriental, aunque fracasó en su objetivo de poner fin a todos los combates que aún agitan esa región.
París y Berlín podrían, en consecuencia, ayudar a Estados Unidos a reactivar ese proceso con la esperanza de superar la peor crisis internacional desde el fin de la guerra fría.
Pero nada es fácil en Europa. Mientras Emmanuel Macron y el nuevo canciller alemán, Olaf Scholz -al igual que antes Angela Merkel-, proponen un “reseteo” con Moscú, defendiendo el principio de un diálogo franco y abierto, muchas capitales de la UE -sobre todo al este del continente- rechazan cualquier apertura hacia Rusia, y prefieren seguir delegando su seguridad a Estados Unidos y a la OTAN.
Ucrania: crece tensión entre occidente y Rusia
La ayuda militar está llegando a Kiev desde Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones occidentales, mientras Ucrania se enfrenta a la amenaza de una posible nueva invasión por parte de Rusia. Sin embargo, Moscú insiste en que no tiene planes de lanzar un ataque.
AMENAZA de INVASIÓN en UCRANIA: Las CLAVES para ENTENDER el CONFLICTO con RUSIA.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se ha reunido en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodimyr Zelenski, para tratar la amenaza de invasión rusa al país. Antes de su encuentro con las autoridades, Blinken ha apelado a Putin a elegir una vía pacífica y ha advertido de las consecuencias de seguir aumentando sus efectivos en la frontera ucraniana.
El jefe de área de Internacional de los Telediarios de TVE, Luis Pérez, profundiza en las causas que han desencadenado esta alta tensión.
FUENTE: https://www.milenio.com/LA NACION -
EDICIÓN: Erika Rojas Portilla
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