jueves, 10 de marzo de 2022

RUSIA ACUSA A ESTADOS UNIDOS DE "GUERRA ECONÓMICA” Y ADVIERTE A PAÍSES QUE ENVÍEN ARMAS A UCRANIA.

Moscú amenazó con “consecuencias” a las naciones que cedan armamento a sus adversarios: “Responderán por ello”.

Crece la ayuda militar a Ucrania: ¿servirá para parar la guerra?

Ucrania recibe 90 toneladas de armamento de Estados Unidos

La primera entrega de armamento estadounidense ha llegado este fin de semana al aeropuerto Boríspol de Kiev. El envío incluye más de 90 toneladas en armas y municiones para los soldados en primera línea, según ha informado la embajada de Estados Unidos en la capital ucraniana.

Países europeos, Estados Unidos y Canadá han anunciado ayuda militar para Ucrania, incluyendo armas letales. Esta decisión, que conlleva el riesgo de aumentar a ira rusa y tensar todavía más el conflicto, no es suficiente para darle a Ucrania una victoria, aunque sí para alargar todavía más el enfrentamiento.

Polonia pone a disposición sus aviones soviéticos para defensa de Ucrania.

Desde el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, advierten que ayudar militarmente a Ucrania plantea importantes preocupaciones para la OTAN.

Ucrania pidió ayuda y los países de la esfera occidental escucharon. Desde que Rusia empezó su ofensiva militar en su país vecino, los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea han decidido enviar apoyo militar al Ejecutivo liderado por Volodímir Zelenski en su defensa contra el Kremlin. 

Estamos hablando de 450 millones de euros por parte de la Unión Europea en ayuda militar, incluyendo armas letales; 350 millones de dólares desde Estados Unidos; 394 millones de Canadá. Además, de manera bilateral, países como Finlandia, Suecia, Bélgica y España enviaron material como misiles, rifles de asalto, pistolas, lanzagranadas y lanzacohetes. 

Incluso Alemania decidió romper su tradición de no proporcionar armamento a ninguna zona en conflicto: el canciller, Olaf Scholz, decidió ayudar al bando ucraniano con 1.000 lanzacohetes y 500 misiles.

La mayoría de armamento se concentra en material que pueda oponerse a los tanques rusos, una de las principales cartas del Kremlin en su ofensiva, y que pueda derribar aeronaves, otro de los campos en los que las tropas de Rusia tienen una amplia ventaja sobre Ucrania. 

Ayuda militar, ¿suficiente para armar a Ucrania?

Informe desde Irpín: una ciudad ucraniana casi destruida que resiste el asedio ruso

En Ucrania muchas ciudades siguen padeciendo los combates. Una de las más golpeadas es Irpín, ubicada a 20 kilómetros de la capital, Kiev. Los bombardeos han sido tantos que la pequeña urbe está casi destruida, además fue elegida como uno de los lugares para implementar un corredor humanitario.

A pesar del aluvión de ayudas militares prometidas a Ucrania, crecen las dudas alrededor del impacto real que podrán tener. Para empezar, por la logística que conlleva: hacer llegar el armamento por aire directamente a Ucrania ya no es posible, y hacerlo por mar prácticamente tampoco, dado que los puertos de Mariúpol y Jersón ya no son seguros. 

La mayor parte de la ayuda llega por vía terrestre a través de Polonia, una operación que igualmente entraña riesgos, ya que un convoy de ayuda militar es un blanco fácil. De hecho, Putin ya aseguró que este tipo de apoyo a Ucrania se consideraría "actos hostiles" si no "actos de guerra". Hungría, por ejemplo, se ha negado servir de puente. 

Cuando la ayuda militar llegue, también hace falta que alcance los puntos de combate y que las tropas ucranianas sepan usar los distintos armamentos. 

Frenan ataque con emboscada: Registro de ucranianos que detienen convoy de tropas rusasUcranianos detuvieron con emboscada un convoy de tropas rusas, el cual se dirigía a Kiev. El momento fue captado por un drones.

Pero el gran interrogante que pesa sobre esta iniciativa es si realmente podrá desequilibrar la balanza a favor de Ucrania. La comparativa deja poco espacio a la esperanza: la ayuda militar económica de Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos sumada suman aproximadamente un 1 % del presupuesto de guerra ruso. Los misiles antitanques y antiaéreos deberán enfrentarse a más de 12.000 tanques rusos y más de 4.000 aeronaves militares. 

Al fin y al cabo, elevar el poder militar de Ucrania al de Rusia, la segunda potencia mundial en este sentido, requeriría una inversión inmensamente mayor que la que actualmente hace Occidente. Por lo tanto, cabe pensar que el envío de armamento conseguirá quizás alargar el conflicto, pero que no le dará la victoria a Zelenski.

¿Parar la guerra con más armas?

Informe desde Kiev: así se están acercando las tropas rusas a la capital ucraniana.

A 15 días de haber iniciado la guerra en Ucrania, el ataque ruso no cesa y las conversaciones de alto nivel entre ambos países no prosperan. En esta invasión la clave es Kiev, la capital.

Un general retirado se hacía las siguientes preguntas: "¿con esas armas qué va a pasar? ¿Van a dar la vuelta los ucranianos a la guerra? ¿la van a detener dos semanas? ¿la van a retrasar tanto que las sanciones económicas, o el rechazo de la población, o los oligarcas, terminen por obligar a Putin a terminar con la agresión? ¿O solo la van a retrasar dos semanas y al final van a terminar igual que si no se hubieran dado armas?"

"Porque si es así, los muertos de esas dos semanas no van a servir de nada", sentenciaba José Enrique Ayala, antiguo jefe del Estado Mayor del Euro-cuerpo entre 2001 y 2003. 

Los que se hacen esas mismas preguntas son cada vez más, unas voces que destacan en medio del que parece un consenso amplio alrededor del apoyo militar a Ucrania, que bebe de la dura urgencia de hacer algo que pare esta guerra. ¿Bajo qué cálculos se han tomado esas decisiones? ¿Están los gobiernos dispuestos a que estas armas europeas terminen en manos de los civiles ucranianos? 

La ayuda de la Unión Europea surge, de hecho, de un fondo llamado contradictoriamente Fondo Europeo para la Paz. Según las normas de este Fondo, el armamento solo se puede entregar si se sabe que el conflicto no será a largo plazo y si no se usa para cometer violaciones contra los derechos humanos. Pero ¿Cómo controlará eso el bloque comunitario en un contexto de guerra?


En un artículo en el medio alternativo 'El Salto', Tica Font, del Centro De la para la Paz, lamentaba: "¡Cuántos informes llevamos hechos avisando de lo que puede suceder!". Por ejemplo, este Centro recuerda que los países Occidentales contribuyeron a aumentar las tensiones con Rusia armando el Ejército ucraniano durante años, desde 2014. Sin ir más lejos, Estados Unidos ya había entregado 1.000 millones de dólares en ayuda militar antes de que estallara esta crisis.

"Cuando el conflicto estalla nos piden que reaccionemos "como toca" (...)

Nos piden que no seamos críticos y que demos apoyo incondicional a las actuaciones que vayan a emprender nuestros Gobiernos", lamenta Font. "Hay que cerrar filas y dejar que hablen las armas".

Hay una máxima romana que reza así: "Si vis pacem, para bellum". "Si quieres paz, prepárate para la guerra". Innumerables conflictos después, incluidas dos Guerras Mundiales, parece que esa máxima sigue imperando hoy en día.

Rusia acusa a estados unidos de “guerra económica” y advierte a países que envíen armas a Ucrania.
Moscú amenazó con “consecuencias” a las naciones que cedan armamento a sus adversarios: “Responderán por ello”.

Pagará quien dé armas a Ucrania, advierte Rusia

Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, señaló que los embajadores de Rusia ya comunicaron esa postura a sus respectivos países anfitriones, aunque no explicó qué tipo de medidas tomaría Moscú.


MOSCÚ.- Los países que decidan enviar armas o mercenarios a Ucrania “pagarán” por ello y asumirán “las consecuencias”, advirtió Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.

En una entrevista con la agencia rusa Sputnik, detalló que la advertencia se informó a las embajadas de los diferentes países en Moscú y aseguró que “surtió efecto”.

Zakharova señaló que los embajadores de Rusia ya comunicaron esa postura a sus respectivos países anfitriones, aunque no explicó qué tipo de medidas tomaría Moscú.

En tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Estados Unidos había declarado una guerra económica a Rusia y que Moscú pensaría seriamente en qué hacer después de que el presidente Joe Biden impusiera una prohibición a las importaciones de petróleo ruso y otros tipos de energía.

Sostuvo que Rusia ha sido, es y será un proveedor fiable de energía y señaló que los flujos energéticos continúan, “pero se ve el bacanal, el bacanal hostil, que ha sembrado Occidente, y eso hace la situación muy difícil y nos obliga a analizar seriamente la situación”.

Pagará quien dé armas a Ucrania, advierte Rusia

MOSCÚ.- Los países que decidan enviar armas o mercenarios a Ucrania “pagarán” por ello y asumirán “las consecuencias”, advirtió Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.

Una AMARGA VICTORIA: los heridos que han dejado los tanques en BROVARY Esta mañana, la resistencia ucraniana ha conseguido frenar la avanzadilla rusa que se encontraba ya a 24 kilómetros de Kiev, a las afueras de la ciudad de Brovary. 


¿Podrá la desmoronada economía rusa detener a Putin?
 
La guerra entre Ucrania y Rusia juega en dos pistas: en el suelo del primero y en el sistema financiero de este último.


La Unión Europea, Estados Unidos y un puñado de aliados de Estados Unidos en Asia han respondido a la invasión rusa de Ucrania con sanciones financieras sin precedentes para un objetivo del tamaño de Rusia. Las medidas adoptadas para aislar al país del sistema financiero mundial tienen como fin castigar al presidente Vladimir Putin sembrando el caos en la economía nacional.

En la primera semana del conflicto, el banco central ruso luchaba por contener los efectos en su propio lado de la frontera, mientras que Ucrania pudo mantener una apariencia de estabilidad incluso cuando reunió recursos financieros globales en torno a su esfuerzo de defensa.


Desde su creación, los bancos centrales han sido actores clave en el financiamiento de la guerra. “Si miras la fundación del Banco de Inglaterra en la década de 1690, puedes ver directamente que obedeció en gran parte para poder financiar las guerras contra Luis XIV, y también para ayudar a estabilizar la economía durante esas guerras”, señala Paul Poast, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago.


Y en efecto, el Banco Central de Rusia fue fundamental para la estrategia de Putin en los años previos a la invasión, esto es, desde 2014, cuando anexó la región ucraniana de Crimea y las naciones occidentales respondieron con sanciones que pretendían dificultar las transacciones de Rusia en el sistema financiero mundial dominado por Estados Unidos.

Las repercusiones de ese episodio fueron graves. Combinadas con la caída en los precios del petróleo ese año, provocaron que el rublo cayera más del 40 por ciento frente al dólar estadounidense, lo que obligó al banco central ruso a aplicar aumentos dramáticos en las tasas de interés que empujaron a la economía a la recesión.


A partir de ese momento, el banco se embarcó en una masiva acumulación de reservas en moneda extranjera. Esa reserva, hoy la cuarta más grande del mundo con alrededor de 643 mil millones de dólares, podría usarse para defender el rublo en caso de otra crisis.


“Han estado tratando de ‘proteger’ su economía de las sanciones desde 2014″ advierte Elina Ribakova, quien es economista del Institute of International Finance en Washington.

Esa protección tuvo un costo significativo. Miles de millones de dólares generados a través de las exportaciones de crudo y gas se guardaron en lugar de reinvertirse en la economía, que ha promediado un crecimiento del uno por ciento anual desde 2014.


En ese sentido, la ciudadanía rusa ya lleva muchos años cargando con el costo del conflicto actual.

Es por eso que es tan importante la nueva batería de sanciones, y en particular aquellas dirigidas contra las transacciones y los activos del Banco Central de Rusia. Putin confiaba en que la dependencia en las exportaciones de energía rusa del mundo, y sobre todo de Europa, y las inversiones de un conjunto de corporaciones extranjeras de renombre evitarían que los gobiernos tomaran medidas extremas en los primeros días de la invasión. No funcionó: apenas unos días después de que las tropas rusas entraran en Ucrania, Estados Unidos, las naciones europeas y otros aliados remataron un aluvión de duras sanciones al bloquear el acceso a cientos de miles de millones en reservas rusas ubicadas en sus jurisdicciones.

Con eso, el fondo de reserva de Putin se redujo a la mitad de la noche a la mañana. “A estas alturas, la ‘Fortaleza rusa’ se ha ido por la borda”, dice Ribakova. La medida de congelar las reservas “limita significativamente sus opciones en términos de ayudar al sector financiero, ocuparse de la población, ya sabes, financiar el esfuerzo bélico”.

La financiarización de la guerra está poniendo de relieve el carácter social del dinero a una escala mundial. O, en palabras del columnista de Bloomberg, Matt Levine: “Las reservas de Rusia en moneda extranjera consisten, en primera instancia, en una serie de asientos contables. Pero en una crisis los asientos contables no importan en absoluto. Todo lo que importa son las relaciones, y si tus relaciones empeoran lo suficiente, entonces el dinero prácticamente se habrá perdido”.

Y las consecuencias han sido serias. Para detener la depreciación del rublo sin agotar sus ya disminuidas reservas internacionales, el banco central ruso aumentó su tasa de interés de referencia al 20 por ciento. Y seguramente vendrá una estanflación a medida que la economía se hunda en la recesión, mientras que una moneda más débil impulsa la inflación ya alta.

Las autoridades rusas también se vieron obligadas a implementar controles estrictos para evitar la fuga de capitales y detener un pánico bancario que en un solo día vio la retirada de depósitos por valor de 14 mil millones de dólares. Las medidas incluyeron congelar los activos de todos los inversionistas no residentes, haciéndoles imposible liquidar sus tenencias, y la prohibición de convertir rublos en otras monedas. Las empresas que obtienen ingresos del extranjero por concepto de exportaciones recibieron la instrucción de vender el 80 por ciento de sus divisas, obligándolas en la práctica a poner un piso debajo del rublo.

Estados Unidos y Europa también tomaron medidas para excluir a varios bancos rusos del SWIFT, el sistema de mensajería mundial utilizado para facilitar los pagos entre instituciones financieras. Eso los obligará a encontrar soluciones alternativas complicadas.

El GOBIERNO BRITÁNICO sanciona a Abramovich, dueño del CHELSEA, y otros seis OLIGARCAS RUSOS 

A personas del entorno de Putin, contra algunos bancos y empresas, a la industria aeronáutica o a las exportaciones y a la oligarquía rusa. Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania hace más de una semana, la mayoría de países occidentales con Estados Unidos y la Unión Europea como principales impulsores se han ido aplicando sanciones progresivas que lastran la economía rusa. El gobierno de Reino Unido ha anunciado sanciones a los oligarcas rusos que operan en su territorio, un total de siete magnates entre los que está el dueño del Chelsea, Roman Abramovich. En un comunicado, el ejecutivo británico anuncia que tiene previsto aprobar el paquete de medidas la semana próxima. El Ejecutivo de Londres publicó una lista de otros siete oligarcas a los que impone sanciones por sus vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a la invasión de Ucrania.


Si el objetivo de todos estos movimientos es precipitar una crisis financiera en Rusia, la estrategia parece estar funcionando. ¿Un indicador revelador? El costo de asegurar la deuda soberana rusa se ha disparado, una métrica muestra que la probabilidad de impago ha subido hasta el 65 por ciento. El miércoles 2 de febrero Fitch y Moody’s rebajaron la calificación crediticia soberana de Rusia a la categoría de basura, citando que las sanciones debilitarían la economía.
Algunos oligarcas rusos se pronuncian en contra de la guerra.
Los "oligarcas rusos" pueden jugar un papel fundamental en el actual contexto . Son las grandes fortunas que han prosperado gracias a Putin y que ahora ven amenazados sus negocios por las sanciones. Algunos de ellos ya se han pronunciado en contra de la guerra. 


“En términos de guerra económica, esto es saltar al vacío”, advierte Yakov Feygin, director asociado del programa Future of Capitalism en el Instituto Berggruen en Los Ángeles.

Incluso si el presidente Volodymyr Zelensky logra repeler el ataque ruso con ayuda de sus amigos en el extranjero, la economía de Ucrania sufrirá mucho por la destrucción física de la incursión militar. Sin embargo, a diferencia de Rusia, el banco central ucraniano al menos ha podido mantener la liquidez en su sistema financiero nacional para financiar la defensa del país. Desde el primer día de la invasión dio un giro a la función tradicional del banco central de financiar la guerra al establecer una cuenta de crowdfunding para recibir donaciones de extranjeros. Ha recaudado casi 200 millones de dólares hasta el momento.

El Ministerio de Finanzas de Ucrania vendió el primero de febrero 8 mil 100 millones de grivnas (277 millones de dólares) en bonos de guerra con un interés del 11 por ciento a inversores internacionales. También realizó un pago de intereses periódico de alrededor de 300 millones de dólares sobre deuda pendiente.


La ayuda internacional está llegando a raudales a través de otros canales. Estados Unidos y los países europeos ya han autorizado miles de millones de dólares en fondos y equipos para ayudar a la defensa de Ucrania, y hay más en camino. Por primera vez en su historia, la Unión Europea está suministrando armas a un país en guerra, a través de un vehículo financiero que llama Peace Facility. Las operaciones fluidas en el Banco Nacional de Ucrania ofrecieron un atisbo de estabilidad sobre el terreno en Kiev durante los primeros días de la invasión, incluso cuando las sirenas antiaéreas sonaban y los residentes huían a los refugios. 

El séptimo día de la invasión, el banco central suavizó las restricciones previas sobre los retiros de moneda extranjera para las personas, elevando el límite diario a 30 mil grivnas, o casi mil dólares.

Los productos básicos comienzan a escasear en las ciudades que sufrieron graves daños por el ataque ruso, como Kiev y Járkov, según Nataliia Shapoval, titular del Instituto KSE de la Escuela de Economía de Kiev. Pero en áreas del país donde la infraestructura civil sigue intacta, la vida es más normal y los precios no se han visto afectados. “La estabilidad macrofinanciera es importante, y la capacidad del banco central y el ministerio de finanzas para tener el control es importante”, dice Shapoval.

A pesar de las fuertes sanciones, Rusia aún tiene sus exportaciones de petróleo y gas como un vital salvavidas financiero. “Tenemos una situación en la que los precios de la energía son altos y pueden subir aún más, y esto ayuda a la economía rusa”, explica Vasily Astrov, economista del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena. “Esta es una diferencia con la situación en 2014, cuando fue un doble impacto por las sanciones occidentales y la caída de los precios de la energía”.

Estados Unidos y la Unión Europea se han mostrado reacios a tomar cualquier medida que resulte en una interrupción grave de los suministros de petróleo y gas, ya que sufrirían algunas de las consecuencias económicas. Rusia proporciona cerca del 40 por ciento del gas natural de Europa, y el Banco Central Europeo ha estimado que un cierre total resultaría en un impacto económico equivalente al 3 por ciento del producto interno bruto. El aumento resultante en los precios del petróleo y el gas también avivaría la inflación, que se ha convertido en un problema político.

Pero los aliados de Ucrania pueden seguir intensificando las sanciones si así lo desean, asegura Ribakova. La Unión Europea está buscando formas de limitar el acceso de los buques rusos a sus puertos y aguas, ampliando una prohibición previa que cerraba su espacio aéreo a vuelos rusos. Y la Casa Blanca anunció restricciones a las exportaciones de tecnología petrolera al país con el objetivo de “degradar el estatus de Rusia como proveedor líder de energía”.

Queda por ver hasta qué punto las modernas técnicas de guerra financiera llegarán a convertirse en un sustituto eficaz de las tropas y los tanques de antaño. Para Julia Friedlander, quien es investigadora del Atlantic Council y se desempeñó como funcionaria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la preocupación se centra en que el resultado sea una situación en la que todos pierden.

“Creo que este va a ser un conflicto que durará mucho tiempo y podríamos verlo destruir completamente a Ucrania. Ese es mi mayor temor: empobreces a Rusia por medio de sanciones, pero ellos destruyen Ucrania en el proceso y nadie gana nada”. - Con la colaboración de Volodymyr Verbyany

 "Si pudiese irme de Rusia ahora, lo haría": cómo viven los rusos las sanciones impuestas a su país

Y es que este joven de 31 años no puede darse el lujo de asumir una hipoteca en Moscú cuando las tasas de interés han subido sustancialmente.

Millones de rusos como él están empezando a sentir el efecto de las sanciones económicas de Occidente, que han sido diseñadas para castigar al país por invadir a la vecina Ucrania.

"Estoy planeando encontrar nuevos clientes en el extranjero lo antes posible y mudarme de Rusia con el dinero que estaba ahorrando para la primera cuota", indica el diseñador industrial.

"Aquí tengo miedo, han arrestado a personas por hablar en contra de 'la línea del partido'. Me siento avergonzado y ni siq
uiera voté por los que están en el poder".

Rusia: "nuestra economía está en 'shock' por una guerra económica sin precedentes"

Las firmas japonesas de videojuegos Sony y Nintendo se unieron a la creciente lista de empresas que suspenden o cierran negocios en Rusia, tras su invasión a Ucrania, en lo que el Kremlin describió como una guerra económica "sin precedentes" contra Moscú. 

EE.UU.: Biden busca SUSTITUIR el petróleo RUSO por el de VENEZUELA, IRÁN o ARABIA SAUDEl índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos ha escalado este pasado mes de febrero hasta el 7,9% en la tasa interanual, lo que supone una aceleración de cuatro décimas respecto al dato de enero y la mayor subida de precios en el país desde enero de 1982, según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense. 

En el último mes, la tasa interanual de los precios de los alimentos ha subido nueve décimas más que en enero, aunque la subida del precio de la energía se ha desacelerado por segundo mes consecutivo hasta el 25,6%, un descenso de más de un punto porcentual. 

Dentro de los precios energéticos, ha destacado en febrero el encarecimiento de un 38% de la gasolina, así como el incremento del 12,3% de los servicios energéticos. Estas cifras se producen en medio de la creciente tensión entre Estados Unidos y Rusia a raíz de la invasión del Gobierno de Vladímir Putin de Ucrania. 

Como consecuencia, esta semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que quedaba prohibido la importación de gas y petróleo ruso.

Atención: Guerra en Ucrania no se detiene y fracasan corredores humanitarios








FUENTE:https://www.france24.com/  https://www.bbc.com/  https://www.elfinanciero.com.mx/

EDICIÓN: Érika Rojas Portilla














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