EL CRUDO DIAGNÓSTICO EMPRESARIAL ACERCA DE LA SITUACIÓN DEL PAÍS. "NO NOS MERECEMOS EL CHILE DE HOY"

En sus cartas anuales a los accionistas, los presidentes de las principales empresas del país advierten sobre el pobre estado de la economía. 

En las misivas contenidas en las memorias 2023, los presidentes de los principales grupos económicos del país subrayaron sus preocupaciones, apuntando a que Chile y las autoridades perdieron el rumbo en el crecimiento económico y reclamando por las condiciones mínimas de seguridad para poder desplegar actividades sin arriesgar a sus trabajadores y activos.

La autoridad, más que molestarse, debería tratar de asumir el diagnóstico que hay de fondo.

En la mayor parte de los países desarrollados, uno de los momentos más esperados por los distintos actores del mercado es la carta anual que envían los presidentes de las grandes compañías a sus accionistas. Esto por cuanto estas no sólo son oportunidades para conocer el resultado y perspectivas futuras de las empresas en particular, sino también porque es la instancia en que el empresariado hace una reflexión más general sobre el estado de la economía y la política.

En Chile, si bien no existe una larga tradición en esto, este año ha sido particularmente interesante, ya que diversos representantes de las grandes empresas optaron por hacer en sus cartas anuales un análisis de la situación global que está viviendo el país, cuyas conclusiones no son alentadoras. En términos generales, existe un gran pesimismo por la trayectoria y perspectivas económicas, al tiempo que identifican una serie de amenazas sociales y políticas.

Respecto de la economía existe una alta preocupación por la falta de dinamismo que muestra el país. 

• El presidente del Banco de Chile y Quiñenco, Pablo Granifo, advierte en su carta que, desde el 2014, el crecimiento del país no supera el promedio mundial ni regional y las perspectivas de los próximos años no son mejores. 

El presidente de Copec, Roberto Angelini, agrega a ese diagnóstico un problema adicional: la sensación de que hemos normalizado este bajo nivel de crecimiento, dejándolo fuera de las discusiones, con una actitud de apenas querer estar en el promedio, algo que ni siquiera conseguimos. 

Empresas Copec (Angelini): "La baja actividad económica ha sido una condición que se ha ido normalizando, un tema que ha salido del foco de la discusión pública.

Qué lejos estamos de los tiempos en que Chile crecía sostenidamente (. ) Sin crecimiento estamos condenados a seguir teniendo un país con fricción y frustración".

• Luis Felipe Gazitúa, presidente de la CMPC, advierte, por su parte, cómo esta pobre situación económica, unida a múltiples hechos de violencia, han impactado con fuerza al sector forestal, el cual, al contrario de lo que sucede en el resto del mundo, se ha replegado en Chile. Agrega que no es posible esperar nuevas inversiones mientras subsista la quema de bosques, el robo de madera, la usurpación de tierras y la inseguridad en general. 
• Empresas CMPC (Matte): "Estamos frente a un retroceso que no se condice con las oportunidades globales que plantea esta industria (forestal), ni con el éxito de las políticas desarrolladas en el pasado en nuestro país para recuperar suelos degradados, ni con las necesidades globales de forestación, ni con la subsistencia de cientos de empresas globales de forestación, ni con la subsistencia de cientos de empresas de pequeño y mediano tamaño que forman parte de la cadena productiva de este importante sector de la economía".

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  Gonzalo Bofill

  
  
  Por su parte, el presidente de Carozzi, Gonzalo Bofill, lo resume así: “no nos merecemos el Chile de hoy”.

En carta a accionistas enfatizó que "una década desperdiciada es un lujo que ningún país del mundo se puede dar", ya que se pierden oportunidades y se vive con más incertidumbre.

"Hoy somos más pobres que hace 10 años con un crecimiento inferior al 2% promedio anual"

El controlador de uno de los mayores grupos de alimentos de América Latina recuerda que se fue hasta "majadero" sobre las consecuencias que implicarían las reformas implementadas durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. "No echaron pie atrás en una reforma educacional que hoy nos tiene sumidos en una crisis nunca antes vista en esa sensible materia", añade.

 Bofill afirma que el Gobierno ha sido "inconsistente" y recuerda el caso cuando se indultó a personas condenadas por graves delitos, como un homicidio frustrado a un policía. "¿Qué señal es esa? Si el Ejecutivo no logra que cambiemos el rumbo, va a ser cada día más difícil recuperar el clima de seguridad ciudadana que la gran mayoría de los chilenos anhelamos" 

Balance del último año El empresario también deslizó críticas a los dos procesos constitucionales que terminaron "siendo inútiles" y distanciados de los temas prioritarios de los chilenos.

Asimismo, declaró su preocupación en materia de probidad, con escándalos que cruzan versas instituciones y un amplio espectro político, "avergonzándonos como país". Instó a introducir las necesarias reformas al sistema político para que disminuya la fragmentación, se promueva la gobernabilidad y faciliten los acuerdos. "Es una realidad que el mundo político y el Gobierno tienen mucha responsabilidad en lograr avances en estas materias y tienen el poder para hacerlo, pero están al debe", estimó.

A modo de conclusión, afirmó que "no nos merecemos el Chile de hoy y debemos trabajar para que volvamos a ser la promesa de la nación pujante y respetada que fuimos hasta no hace muchos años". Para ello, dijo, se necesita en forma urgente retomar el camino de los consensos, sin odiosidades, descalificaciones ni desconfianza. 

• Rosario Navarro, presidenta de Sofofa: “No nos hace bien tener estos discursos divisorios, porque a lo que ‘aportilla’ es al crecimiento”. La titular del gremio industrial cree que las críticas públicas del presidente Boric son “pequeñeces”, pero llama a traducir el discurso proinversión en acciones concretas. El aporte de los empresarios en este gobierno dice, es un hecho basado en la evidencia. “Hagámonos cargo, aquí en lo que tenemos que ponernos de acuerdo es en empujar el crecimiento y la inversión, porque sin eso no vamos a lograr volver a poner a Chile en el track de lo que solía ser", plantea.

• Grupo Security (Renato Peñafiel): "Las reformas estructurales propuestas por el Gobierno no priorizan ni consideran las urgentes demandas que tiene el país (... (Hay) una pérdida de rumbo que tiene a los chilenos asevera, con temor y cambiando sus hábitos. "Lamentablemente, no se ve encloficialismo un planacordea la magnitud del problema, ni la convicción necesaria para superarlo". 

Se trata, sin duda, de un crudo diagnóstico, el que, si bien ha sido manifestado por diversos actores con anterioridad, tiene especial relevancia en este caso por quienes lo comunican. Se trata de los presidentes de las empresas líderes y más importantes de Chile, de las cuales depende en gran medida la inversión, el empleo y por ende el crecimiento del país.

Los altos ejecutivos, directores de empresas y asesores comunicacionales vinculados a los grupos Angelini, Luksic, Matte, Security y Carozzi hablaron en reserva y comentan que las visiones plasmadas en las correspondientes misivas están lejos de constituir una acción concertada, más bien relacionada con una pérdida de credibilidad en las palabras del propio presidente Gabriel Boric, y varios de sus ministros.

Otro elemento es la ausencia de una voz más fuerte en las principales cúpulas empresariales que ponga sobre la mesa estos temas. “Se echan de menos líderes gremiales o empresarios como Juan Sutil, Juan Claro, Andrés Concha y, más atrás, Ernesto Ayala, golpeando la mesa desde la Sofofa y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) en situaciones de crisis”, advierte un asesor.

Un alto ejecutivo cree que, en el escenario de la “permisología”, escuchan solo discursos condescendientes. “Hay un sentir profundo de que estamos mal. El ánimo de los empresarios está muy malo. Tampoco existe un espacio de diálogo para estos temas”, puntualiza.

Preocupación empresarial y pérdida de credibilidad en el Ejecutivo explican la dureza de los mensajes de grandes grupos económicos. Planteamientos ponen presión a dirigencia gremial. Cartas a accionistas develan una profunda inquietud por el magro crecimiento y la inseguridad que afectan al país, que deterioran el clima para las inversiones. 

La tensión entre el Gobierno y privados se instala a solo días del próximo Enade.

Como era previsible, algunas autoridades manifestaron su disconformidad con este diagnóstico.

•   El presidente Gabriel Boric, por ejemplo, ha venido criticando en varias ocasiones lo que denomina pronósticos catastrofistas de los empresarios, y esta semana los acusó de “aportillar” el pacto fiscal que propone su gobierno. Si bien este discurso tiene una lógica desde el punto de vista político, lo cierto es que resulta equivocado en el fondo, fundamentalmente por dos razones.

En primer lugar:

. La mayor parte de los empresarios identifica el punto de partida del estancamiento de Chile 

en el segundo lugar:

Con el gobierno de la expresidenta Bachelet, producto de sus reformas, como la tributaria. 

Es decir, se trata de un largo período que escapa a un gobierno en particular, pero que por lo mismo lo hace más grave. Segundo, porque si bien no es rol de los empresarios “aportillar” las políticas públicas, sí lo es advertir sus consecuencias sobre las empresas o el sector que representan.

• Otras críticas apuntan a que los empresarios, como sector, tienen sus intereses personales y también sus falencias. Siendo ello efectivo, también lo es que tal predicamento se puede aplicar a todos los grupos de la sociedad, incluyendo o partiendo por los políticos. Si se aplicara esa norma como censura para el debate público, entonces este sería un país muy silencioso, porque nadie tendría derecho a hablar.

Por ello, cualquier análisis serio no descarta voces como las de los empresarios u otros grupos de relevancia en el país, sobre todo cuando en este caso las cifras avalan con claridad el diagnóstico que se está presentando. 

Por de pronto, esta semana el Fondo Monetario Internacional presentó sus nuevas proyecciones para el crecimiento de los distintos países, corrigiendo hacia el alza el desempeño de la economía mundial en el 2024 y, dentro de ello, el de Chile también, el que sube a 2%. 

Si bien las proyecciones locales son algo mayores a aquello -se habla de hasta un 3%-, incluso así significa que el país cumpliría su cuarto año creciendo menos que el mundo e incluso menos que América Latina. Algo que llevó al economista Sebastián Edwards a decir que seguiremos siendo “un país del montón”.

Los presidentes de las principales empresas simplemente están consignando la realidad que ellos perciben -dificultades para concretar inversiones, inseguridad, mayor morosidad, entre otras-, y tienen pleno derecho a manifestarlo. No es extraño que esta visión tan descarnada moleste en el gobierno, y el Mandatario crea ver en ello un intento de “aportillar” sus reformas, pero en vez de quedarse solo en criticar estos dichos, la autoridad debería hacer un esfuerzo por asumir el fondo de los cuestionamientos que está haciendo el empresariado, porque es evidente que cuando los países tienen esa cantidad de problemas difícilmente podrán crecer y desarrollarse.

FUENTE: La Tercera   // Samuel Mena O. Periodista y fotógrafo U.Chile   // Litoralpress  // Emol   //

EDICIÓN: Erika Rojas Portilla