domingo, 12 de octubre de 2025

EL BARBERO DE SEVILLA - Gioacchino Rossini

Gioacchino Rossini  (nacido como Gioavacchino Antonio Rossini en Pesaro, Italia, el 29 de febrero de 1792 y fallecido en París, Francia, el 13 de noviembre de 1868).

Compositor italiano, conocido especialmente por sus óperas cómicas (en un famoso encuentro con Beethoven, éste le indicó que siguiese componiendo muchos "Barberos de Sevilla"), pero con numerosas aportaciones también en el mundo de la ópera seria (la bellísima obra "Tancredi", por ejemplo). 

Il barbiere di Siviglia (El barbero de Sevilla) es una ópera bufa en dos actos con música de Gioacchino Rossini (Pésaro, 1792 – París, 1868) y libreto en italiano de Cesare Sterbini Romano, basado en la comedia teatral Le Barbier de Séville (1775) del francés Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais (1732 - 1799).

La ópera de Rossini se tituló inicialmente Almaviva, ossia l'Inutile Precauzione (Almaviva o la Inútil Precaución) para evitar la coincidencia con la ópera Il Barbiere di Siviglia (San Petersburgo 1782) del compositor italiano Giovanni Paisiello (1741 - 1815).

Se estrenó el 20 de febrero de 1816, en el Teatro Torre Argentina de Roma, bajo la dirección del propio compositor y el papel de Almaviva fue cantado por el famoso tenor sevillano Manuel García. 

El Barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, y ha sido descrita como la ópera bufa de todas las óperas bufas.

Personajes:
  • Conde de Almaviva — Noble español — tenor
  • Don Bartolo — Médico, tutor de Rosina — bajo
  • Rosina — Joven huérfana, pupila de Don Bartolo — mezzosoprano
  • Figaro — Barbero — barítono
  • Don Basilio — Maestro de música — bajo
  • Berta — Camarera, sirvienta de Don Bartolo — soprano
  • Fiorello — Criado de Almaviva — bajo.
ARGUMENTO:

La trama relata las peripecias de una pareja de enamorados integrada por el conde de Almaviva y la joven huérfana Rosina. 

Bartolo, preceptor de la muchacha, también la pretende pese a la diferencia de edad. Para evitarlo, la pareja se vale de la ayuda del barbero Fígaro, quien mediante enredos engaña a Bartolo y consigue unir en matrimonio a los enamorados.

La acción se desarrolla en Sevilla, España, a finales del siglo XVIII.


Acto I

Cuadro primero

Una plaza, al amanecer. 

Al amanecer, Lindoro y un grupo de músicos interpretan una serenata bajo la ventana de Rosina. Cuando Fígaro – «el barbero de Sevilla» – llega, reconoce al Conde Almaviva, su antiguo maestro, que está en Sevilla de incógnito. 

Perdidamente enamorado de Rosina, quiere seducirla por su personalidad y no por su riqueza. Fígaro promete ayudar a Almaviva a entrar en la casa en la que se encuentra encerrada Rosina por orden de su tutor, que desea desposarla contra su voluntad. 

 La soprano, que en este montaje interpreta un aria que Rossini añadió dos años después del estreno de la ópera, destacó el carácter feminista del papel de Rosina: "Ella es la primera mujer que se rebela contra el patriarcado de los hombres que la agobian. 

Una comedia bufa no es vulgar, se trata de transmitir al público la bondad inteligente de Rossini".

El tutor sale de su casa y los dos se enteran de que planea casarse con la joven. Atento al consejo de Figaro, Almaviva entona una serenata bajo el nombre de un tal Lindoro, pues es mejor que el título nobiliario no medie en la conquista. 

Rosina responde y el conde se pone feliz: entrará a la casa haciéndose pasar por un oficial borracho, con una falsa "nota de hospedaje".

Cuadro segundo

Habitación en la casa de Don Bartolo. (Una voce poco fa - "Una vocecita hace poco") Rosina le quiere hacer llegar una carta a Lindoro y le pide ayuda a Figaro. 

Entra el tutor e interrumpe la escena. A continuación, llega Don Basilio, profesor de música de la joven, y anuncia la llegada a Sevilla del conde de Almaviva, quien está interesado en Rosina pero al que ella no conoce. 


Aconseja destruir al rival con calumnias que lo obliguen a abandonar la ciudad (La calunnia è un venticello - "La calumnia es un vientecillo"). 

Salen los dos y llega Rosina, que le entrega a Figaro una carta para Lindoro (Dunque io son…tu non m'inganni? - "Entonces yo soy la que... ¿no me estás engañando?"). 

Llega Don Bartolo y ante ciertos indicios desconfía y reta a su pupila (A un dottor della mia sorte - "A un doctor como yo").

 Aparece el conde disfrazado de oficial y haciéndose el borracho, se revela a su enamorada pero engaña al tutor. Sin embargo, Don Bartolo consigue que Rosina le entregue una carta que el conde le ha dado, pero ella la ha sustituido por una lista de la lavandería. 

Desata su ira contra Lindoro, al punto que la escena es interrumpida por la llegada de un oficial acompañado por sus guardias. Figaro trata de apaciguar al viejo. 

El conde es arrestado y al mostrar sus falsas credenciales de oficial, los militares se cuadran ante él y queda en libertad. El acto termina en medio de la consternación general (Fredda ed immobile - "Fría e inconmovible").

Acto II

Cuadro primero

Sala de música en la casa de Don Bartolo. 

El viejo siente sospechas sobre el falso militar. Llega el conde, ahora disfrazado de profesor de música y diciendo ser Don Alonso, discípulo de Don Basilio, quien, enfermo, lo manda en reemplazo. 

Don Bartolo desconfía. Para disipar las dudas, el conde le entrega la carta de Rosina, fingiéndola dirigida al conde. Le aconseja al tutor que le diga a la muchacha que el conde se la dio a una de sus amantes a manera de burla. 

Don Bartolo se convence y hace llamar a su pupila. Mientras el viejo se adormece, los dos enamorados fingen la lección de música. Llega Figaro para afeitar a Don Bartolo (Don Basilio! — Cosa veggo! - "¡Don Basilio! — ¿Qué veo?") y logra quitarle la llave del balcón de Rosina, por donde los amantes huirán a la noche. 

Entra Don Basilio y está por descubrir la verdad, pero gracias a una bolsa de monedas lo convencen de que se haga pasar por enfermo y se retire. Don Bartolo se da cuenta de la farsa y todos huyen. 

Él mismo montará guardia en la puerta de la casa. La criada Berta hace su comentario acerca de los sucesos.

Cuadro segundo

Don Bartolo envía a Don Basilio a que busque un notario para celebrar la boda con Rosina. Le muestra la carta que le ha dado Lindoro, la convence de que este no la ama y que, en realidad, es un mediador entre ella y el conde. 

La joven se desilusiona y confiesa el plan de fuga. Don Bartolo va a buscar a los guardias. Estalla una tormenta y por la ventana entran Figaro y Lindoro, quien le explica todo a Rosina y recupera su amor. 

Los enamorados están por huir, pero la escalera preparada para la fuga ha desaparecido. Entra Don Basilio con el notario, al que Figaro presenta a los jóvenes como el matrimonio que deberá consumarse. 

Gracias al regalo de un anillo y a la amenaza de una pistola, Don Basilio se convence una vez más. Llega Don Bartolo con los guardias y el juego llega a su fin: el tutor se desespera e inmediatamente se resigna, pues le regalan la dote de Rosina. Todo termina en el júbilo general. 


FUENTE: Fiorella Spadone  //

EDICIÓN: Erika Rojas Portilla

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