«La esperanza es
esa cosa con plumas que
se posa en el alma y
canta la melodía sin palabras,
que nunca cesa».
Emily
Dickinson (Nació en Amherst
un pueblo ubicado en el condado de Hampshire en el estado
estadounidense de Massachusetts1830-1886), la gran poeta norteamericana cuyos poemas nos asombran
aún hoy por su grado de experimentación y su modernidad.
“Esperanza”
es algo con plumas -
que se posa en el alma -
y canta una
melodía sin palabras -
y nunca se detiene -totalmente-
más
dulce -en el vendaval- se oye-
y herida tiene que estar la
tormenta
que pudo abatir al pajarito
que reservó tanto calor -
la
oí en la tierra más helada -
y en el más extraño mar -
y
nunca, ni en casos extremos,
me pidió una migaja -a mí.
La
suya es una metafísica doméstica y particular,
nos dice Margarita Ardanaz en su introducción a las Cartas
Poéticas e Íntimas (1859-1886),
y continúa más adelante:
Sus poemas tienen una frescura especial porque ella emplea las palabras de cada día como nadie las había empleado antes.
Nos
sitúa en el umbral mismo del canto y nos invita, mediante fragmentos
inacabados, a completar la ruta hacia ninguna parte.
Eso
es la poesía. La pura posibilidad. El poema es para ella lo que ya
no es tanto como lo que todavía no es. Es en ese espacio incierto
que media entre lo todavía no dicho y lo ya recordado donde se sitúa
el poema.
El
poema es el presente eternizado.
Acaso sea en este grado de experimentación léxica donde radique la modernidad de su obra. Un sentido de la experimentación que no tiene mucho que ver con su época.
Por
eso no es casual que prefiera el poema breve y el fragmento en prosa
como medios de expresión. El nivel de concentración concede a cada
una de las palabras un valor objetual imprescindible.
El
discurso se concentra en torno a una serie de palabras motrices. Por
eso su sintaxis se ve frecuentemente reducida al nombre, suprimiendo
al mínimo los elementos unitivos y reduciendo los verbos en un afán
de supresión del tiempo.
Esta
técnica favorece las posibilidades de la elipsis, que es la
auténtica protagonista de la retórica dickinsoniana. Lo no dicho,
los espacios en blanco, la insinuación, el lenguaje oblicuo y la
ambigüedad tienen tanto valor en su discurso como los elementos
explícitos. Y es que el silencio es para Emily Dickinson tan
subversivo como la palabra.
Emily
Elizabeth Dickinson (Amherst,
Massachusetts, Estados Unidos, 10 de diciembre de 1830 - íd., 15 de
mayo de 1886) fue una poeta estadounidense, cuya poesía de alta
integridad artesanal, naturalista y apasionada, ha colocado a su
autora en el reducido panteón de poetas fundacionales
norteamericanos que hoy comparte con Edgar
Allan Poe, Ralph
Waldo Emerson y Walt
Whitman.
Prefirió
soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo. En su recluida aldea de
Amherst buscó la reclusión de su casa y, en su casa, la reclusión
del color blanco y la de no dejarse ver por los pocos amigos que
recibía.
Publicar
no era, para ella, parte esencial del destino de un escritor; después
de su muerte, que acaeció en 1886, encontraron en sus cajones más
de mil piezas manuscritas, casi todas muy breves y extrañamente
intensas.
Además
de la escritura fugaz de cosas inmortales, profesó el hábito de la
lenta lectura y la reflexión. Emerson, Ruskin y Sir Thomas Brown le
enseñaron mucho, pero sólo a ella le fue dado escribir.
OBRAS
Frases de Emily Dickinson
"Para
viajar lejos, no hay mejor nave que un libro."
"Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía."
"Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía."
"El
tiempo más feliz se desvanece y no deja vestigio. La angustia carece
de plumas o pesa demasiado para el vuelo."
"Bueno es soñar. Despertar es mejor."
"La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa."
"La
verdad es algo tan infrecuente, que es preciso decirla"
"Es cosa tan pequeña nuestro llanto;
son tan pequeña cosa los suspiros...
Sin embargo, por cosas tan pequeñas
vosotros y nosotras nos morirnos."
"La
idea de que algún día miremos hacia abajo, y veamos los pasos
torcidos que hemos dado, desde un lugar más seguro, debe ser algo
precioso"
"No ha sucedido nada sino la soledad, acaso demasiado cotidiana como para relatarla."
"Uno aprende, cuando se hace viejo, que ninguna ficción puede ser tan extraña ni parecer tan improbable, como lo sería la simple verdad."
"Nunca
intenté levantar las palabras que no pude sostener"
"Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie."
"Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía."
"Ninguna otra nave nos lleva a todas partes como el libro."
"Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano."
"El hoy hace que el ayer signifique."
"Morir sin morir y vivir sin la vida, es el más arduo milagro propuesto por la fe."
"El corazón sigue sollozando en su sueño."
"La vida es para dos. Nunca para un comité."
"El cerebro es más grande que el cielo si los pones uno junto al otro el primero contiene al segundo y sin dificultad te incluye a tí también."
"Corazón, le olvidaremos
en esta noche tú y yo.
Tú, el calor que te prestaba.
Yo, la luz que a mí me dio.
Cuando le hayas olvidado
dímelo, que he de borrar
aprisa mis pensamientos.
Y apresura tu labor
no sea que en tu tardanza
vuelva a recordarle yo."
"¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas."
"Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie."
"Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía."
"Ninguna otra nave nos lleva a todas partes como el libro."
"Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano."
"El hoy hace que el ayer signifique."
"Morir sin morir y vivir sin la vida, es el más arduo milagro propuesto por la fe."
"El corazón sigue sollozando en su sueño."
"La vida es para dos. Nunca para un comité."
"El cerebro es más grande que el cielo si los pones uno junto al otro el primero contiene al segundo y sin dificultad te incluye a tí también."
"Corazón, le olvidaremos
en esta noche tú y yo.
Tú, el calor que te prestaba.
Yo, la luz que a mí me dio.
Cuando le hayas olvidado
dímelo, que he de borrar
aprisa mis pensamientos.
Y apresura tu labor
no sea que en tu tardanza
vuelva a recordarle yo."
"¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas."
"El
dolor que merece la pena, no se va tan rápido"
"En mi flor me he escondido
para que, al deslizarme de tu vaso,
tú, sin saberlo, sientas
casi la soledad que te he dejado."
"En mi flor me he escondido
para que, al deslizarme de tu vaso,
tú, sin saberlo, sientas
casi la soledad que te he dejado."
"Para
fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz."
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz."
"¿Es
la dicha un abismo por lo tanto
que no me deja dar un paso en falso
por miedo a que el calzado se me arruine?
Prefiero que mis pies se den el gusto
a cuidar los zapatos-
porque en cualquier zapatería una
puede comprar
un nuevo Par"
que no me deja dar un paso en falso
por miedo a que el calzado se me arruine?
Prefiero que mis pies se den el gusto
a cuidar los zapatos-
porque en cualquier zapatería una
puede comprar
un nuevo Par"
"Soy
nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes."
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes."
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