viernes, 16 de octubre de 2020

OSCAR WILDE - Vida y obras -


 Oscar Wilde fue un escritor, poeta y dramaturgo británico, famoso por su habitual ingenio y sarcasmo social. Nació  en Dublín, en una familia aristócrata.

Nació el 16 de octubre de 1854 bajo el nombre de Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde en Dublín, Irlanda, ​ entonces perteneciente al Reino Unido. Fue el segundo de los tres hijos de dos destacados miembros de la sociedad angloirlandesa.

Alumno destacado del Trinity College en su ciudad natal, Wilde acabó sus estudios en Oxford. Durante ese periodo, el escritor estudió a los clásicos de la literatura griega, convirtiéndose en un experto sobre la materia, incluso ganando varios premios de poesía clásica, como el Premio Newdigate de poesía, el cual tenía mucho prestigio en esa época. Compaginó sus estudios viajando por Europa y publicando sus poemas en periódicos o revistas.

A partir de 1879 decide establecerse en Londres de manera permanente donde años después se casó y tuvo dos hijos.

“No debe olvidarse que, a pesar de que por cultura Wilde era un ciudadano de todas las capitales civilizadas, de raíz era un irlandés muy irlandés y, como tal, un extranjero en todas partes menos en Irlanda”, dijo George Bernard Shaw.

Su padre, sir William, fue el más importante cirujano especialista en otología y oftalmología de toda Irlanda, además de arqueólogo y estadista. Su madre, Jane, fue una poetisa que firmaba como Speranza, partidaria del nacionalismo irlandés y entusiasta de los revolucionarios irlandeses.

Las obras de Oscar Wilde, narran dramas universales. Eso permitió que, con el tiempo, sus cuentos y novelas se adaptan a la literatura infantil. El príncipe feliz y otros cuentos (1888), por ejemplo, tiene clásicos muy leídos por los más chicos. 

 “El ruiseñor y la rosa” 

  La historia trata de un joven estudiante enamorado de una chica. Necesitaba una rosa roja para impresionarla y que así ella fuera al baile con él. Sólo tenía rosas blancas en su jardín, entonces se puso a llorar. Un ruiseñor le vio y este, ilusionado con la idea de que el joven pueda encontrar el amor verdadero, toma la decisión de sacrificar su vida para teñir una rosa roja con su propia sangre. El joven toma la rosa y se la lleva a la chica, pero esta lo rechaza argumentando que ya otros le habían dado mejores regalos y que esa rosa no valía la pena.


Son algunos de sus relatos mundialmente conocidos. Una mezcla de literatura fantástica y cuento de hadas que nunca pasa de moda y siempre encuentra, generación tras generación, nuevos lectores.

Es uno de los grandes escritores del siglo XIX que, además, alcanzó la fama en vida, gracias especialmente a sus obras de teatro. Publicó numerosos ensayos y cuentos:

EL FANTASMA DE CANTERVILE (1887)

El cuento brevísimo de El fantasma de Canterville encierra todo un icono del terror gótico en sus cómicas páginas. De los muchos cuentos que Oscar Wilde escribió, quizá sea este el más humorístico y a la vez triste, con la marca inconfundible de aquel dandy irlandés cuyo ingenio estuvo por debajo del escándalo que acabó con su vida social.

Inteligentísima mezcla de sátira social y elaborada farsa, El fantasma de Canterville es una de las piezas más deliciosas y elegantes del gran Oscar Wilde.

Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, compra el añejo castillo inglés de los Canterville. El anciano dueño les habla entonces de que en la mansión habita desde tiempos inmemoriales el colérico fantasma de Lord Simón Canterville, que mató a su esposa y cuyo cuerpo desapareció después misteriosamente. Lejos de amedrentarse, los inquilinos compran el castillo con fantasma incluido, y acaban sometiendo al pobre espectro anacrónico, que acaba siendo juguete y víctima de los dos niños terribles de la familia. Tal vez sea El fantasma de Canterville la novela más conocida y celebrada de Wilde, que ha pasado por méritos propios a la lista de obras inolvidables y fundamentales de la literatura universal.

El fantasma es un ser atormentado, asesinó a su mujer en el siglo XVI y desde entonces, Simón Canterville vive atemorizando a toda la familia hasta que Hiram B. Otis, ministro estadounidense, le compra el castillo a lord Canterville para trasladarse allí con su esposa y sus cuatro hijos: Washington, Virginia y los pequeños gemelos. Pero la ira del fantasma se tornará desgracia cuando intente asustar a la familia.


El Príncipe Feliz (1888)

El príncipe feliz

Género Cuento infantil y príncipe feliz (título original: The  Happy  Prince) es un cuento  de  hadas. Fue escrito dos años después de haber nacido el último hijo, Vyvyan Holland. El cuento es una obra educativa moralista, la  cual  intenta  transmitir  un mensaje  de  valores  y  principios  éticos  en  niños  y adultos.

El protagonista de la historia es la estatua dorada de un príncipe llena de valiosos adornos, que se encuentra en lo alto de una columna desde donde puede ver toda la ciudad; y una golondrina, que ha retrasado su migración a  Egipto  por  haberse  enamorado  de  un  pelo  largo, castaño y rizado junco. La golondrina se posa sobre la estatua y ve que el príncipe está llorando a causa de las injusticias que puede observar desde su posición, pues, cuando vivía  siempre  le  hicieron  creer  que  todo el mundo era feliz y le habían ocultado que también había gente  que  tenía  problemas,  y  ahora  desde  allí  arriba podía ver la triste realidad, realidad que es confirmada por la golondrina de la cual se hace gran amigo día a día, pues le ayudara e n su misión de ir ayudar a los más necesitados.

Entonces le  pide  a  la  golondrina  que  arranque  y entregue a los más necesitados las joyas que le adornan. la estatua queda completamente desprovista del oro y adornos. Pero el invierno recrudece y la golondrina, a causa del frío, muere besando al príncipe en los labios. Al ver esto, el corazón de la estatua se rompe.

Al poco tiempo, el alcalde de la ciudad observó el estado deteriorado de la estatua, y da orden de que sea retirada y fundida. Sin embargo, el corazón del príncipe no se funde en el horno, y lo arrojan al vertedero de basuras, donde descansa también el cadáver de la golondrina.

Dios le pide entonces a uno de sus ángeles que Dios le pide entonces a uno de sus ángeles que baje a la ciudad y le lleve las dos cosas más hermosas que pueda encontrar. Así lo hace el ángel y escoge, de entre todas las cosas, el corazón del príncipe y la golondrina muerta.


SALOMÉ

Este clásico de Wilde, inspirado en un pasaje bíblico, tiene como punto de partida un episodio en el que Herodes le pide a su hijastra Salomé, por la que siente una notable lujuria, que baile para él a cambio de cualquier deseo; una vez éste jura que cumplirá su palabra y después de bailar, ella le pide la cabeza de Juan Bautista en una bandeja de plata.


LOS 4 CUENTOS MÁS TRISTES

El gigante egoísta

El gigante egoísta posee un gran jardín , aunque había estado fuera por 7 años. Unos niños aprovechan que el gigante va de visita a casa de un ogro para disfrutar de su jardín. Cuando una tarde el gigante regresa de visitar a su primo, sorprende a los niños; los echa y construye un muro para evitar que vuelvan. Pero, sin los niños en el jardín reinó la tristeza. Los árboles no daban flores ni frutos, los pájaros no trinaban y no hubo ya primavera en él. Solo inviernos. Pasado el tiempo, los niños entraron al jardín por una abertura y todo el lugar reverdeció. El Gigante quedó maravillado y pensó que había sido egoísta; derribó el muro y él mismo invitó a los niños a jugar. A poco notó a un muchacho muy pequeño que no podía trepar a un árbol y que se sentía desdichado. 

 El Gigante ayuda al muchacho a trepar a un árbol al que quiere subir, y el niño, agradecido, le besó. Tras ello, el gigante anunció: «Desde ahora, éste es vuestro jardín, queridos niños», y derribó, como se había propuesto, el muro. Los niños, a partir de entonces, juegan y se divierten libremente en el jardín. Pero no así el niño al que el gigante ayudó y al que más cariño tomó; no lo volvió a ver. 

Muchos años más tarde, el gigante es viejo y débil, y despierta, una mañana de invierno, para ver los árboles en una parte de su jardín en plena floración. ¡Y cuál fue su sorpresa al descubrir al niño que tanto deseaba volver a ver, bajo un hermoso árbol blanco! Pero el niño estaba herido, y el gigante, furioso ante la idea de que alguien le hubiera hecho daño, le dijo: —¿Quién se atrevió a herirte? —pues en las palmas de sus manos se veían las señales de dos clavos, y las mismas señales se veían en los piececitos. —¿Quién se ha atrevido a herirte? —gritó el gigante—. Dímelo para que pueda tomar mi espada y matarlo. —No —replicó el niño—, pues estas son las heridas del amor. —¿Quién eres? —dijo el gigante; y un extraño temor lo invadió, haciéndole caer de rodillas ante el pequeño. Y el niño, que en realidad era Jesucristo, sonrió al gigante y le dijo: —Una vez me dejaste jugar en tu jardín. Hoy vendrás conmigo a mi jardín, que es el Paraíso.

Y esa tarde los niños encontraron al gigante muerto bajo el árbol, cubierto de flores blancas.

 

TEATRO-El abanico de lady Windermere

Lady Windermere se entera de que su marido puede estar manteniendo una relación con otra mujer. La duquesa de Berwick es la que ha delatado al marido. Cuando la duquesa de Berwick se retira con su hija, Lady Agatha, entra Lord Windermere en escena. Lady Windermere se enfrenta con su esposo y le pide explicaciones, pero él rechaza las acusaciones e invita a la supuesta amante, Mrs. Erlynne, al baile de cumpleaños de su mujer, para reincorporar a Mrs. Erlynne a la sociedad.

 

Ultrajada por la infidelidad de su marido, Lady Windermere decide abandonarlo para seguir a Lord Darlington, un amigo que acaba de confesarle su amor, pero que Lady Windermere rechaza.

 

Tras enterarse de lo sucedido, Mrs. Erlynne sigue a Lady Windermere hasta casa de Lord Darlington e intenta convencerla para que vuelva con su marido. Mrs. Erlynne le dice a Lord Augustus que retenga a Lord Windermere en el club, para que no se percate de la presencia de Lady Windermere.

 

Tras una discusión en la que finalmente, Lady Windermere cede a la pretensión de regresar al hogar, ambas mujeres deben esconderse, al oír a varios caballeros que se acercan, entre ellos Lord Windermere y Lord Darlington. Cuando los hombres entran en la casa conversan poco tiempo, pero el Sr. Dumby, uno de los amigos de Lord Windermere, encuentra el abanico de lady Windermere, y él reconoce el abanico de su mujer, acusa a Lord Darlington de tener a su mujer escondida en algún lugar y exige que el apartamento sea registrado. Entonces aparece Mrs. Erlynne y confiesa que ha cogido el abanico por error. De ese modo, sacrifica su reputación para salvar el matrimonio de Lady Windermere.

La importancia de llamarse Ernesto

Oscar Wilde es el escritor de esta obra cómica, en la que relata la historia de dos hombres que fingen llamarse Ernesto, esto lo hacen con el fin de casarse con dos mujeres que fantasean con casarse algún día con alguien llamado Ernesto.

Lo que no saben estos hombres es que al adoptar esta falsa personalidad, esto los conllevará a un sin fin de problemas enredados los cuales tendrán que resolver. Pero al final no todo es malo, ellos descubrirán la importancia de llamarse Ernesto.


Un marido ideal

 El retrato de Dorian Gray

Basil Hallway y lord Henry Wotton  
El retrato de Dorian Gray es una novela filosófica que representa la obsesión sobre el poder de la juventud y la belleza. Es, al mismo tiempo, una reflexión sobre la naturaleza del arte y la estética.

Mientras el pintor Basil Hallway retrata a Dorian Gray, la conversación de lord Henry Wotton induce al joven al hedonismo y le abre los ojos ante la brevedad de la juventud. Basil imprime en el lienzo su obsesión y adoración por la belleza de Dorian y lo baña en halagos. Inquieto por aquellas ideas, Dorian Gray se entristece al ver el retrato terminado:

¡Qué triste resulta! ―murmuró Dorian Gray, los ojos todavía fijos en el retrato―. Me haré viejo, horrible, espantoso. Pero este cuadro siempre será joven. Nunca dejará atrás este día de junio… ¡Si fuese al revés! ¡Si yo me conservase siempre joven y el retrato envejeciera! Daría…, ¡daría cualquier cosa por eso! ¡Daría el alma!

Poco después, el pintor Basil Hallway envía el retrato a casa de Dorian, al sentir que había puesto demasiado de su alma en él, y que, por lo tanto, era incapaz de destinarlo a una exposición.

Dorian Gray se enamora de la joven y bella actriz Sibyl Vane. Desde que la conoce, asiste todas las noches al teatro para verla actuar en diferentes obras, todas ellas de Shakespeare. El joven decide invitar a sus amigos, Basil y lord Henry, al teatro para que la conozcan. Pero aquella noche, Sibyl actúa pésimamente en el rol de Julieta, haciendo que la mitad del público, incluyendo a los invitados de Dorian, se retirasen antes de terminar.

Dorian visita a Sibyl tras bastidores después de la función y le reclama. Sibyl, le explica que al haber conocido el verdadero amor, no lograba representarlo mediante personajes falsos, menos personificados por malos actores. El joven, furioso, le dice que con esa mala actuación había matado su amor, y termina la relación abruptamente.

Ya en su casa, Dorian se detiene a observar con atención su retrato. Al fijar la mirada, nota un cambio casi imperceptible en el canto de la boca: parecían las marcas de una sonrisa cruel. Es la primera vez que sospecha que su deseo podría haberse convertido en realidad. Con miedo de las consecuencias, esconde el cuadro.

Al día siguiente, Dorian lamenta lo sucedido, y decide disculparse con Sibyl y cumplir su promesa de casamiento. Pero, en una visita, lord Henry le comenta que Sibyl ha muerto. En efecto, la joven se suicida al beber un vaso con materiales tóxicos, lo que despierta la sed de venganza de su hermano, James Vane.

Para consolar a Dorian, lord Henry le presta un libro sobre los pecados del mundo en diferentes épocas. El protagonista era un “parisino con temperamento romántico y científico extrañamente combinados”, y “contenía la historia de su vida, escrita antes de que él la hubiera vivido.”

El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde


Dorian tomó el libro como un manual. Entre tanto, los estragos físicos de su estilo de vida y sus acciones, cada vez más viles, eran absorbidos por su retrato, guardado a llave en el sótano. Hasta los 38 años, Dorian había logrado mantener su inmaculada belleza y juventud, con la cual provocaba a los otros a disfrutar del placer sin consecuencias, arrastrándolos hacia su ruina final.

Con el tiempo, Dorian gana una terrible reputación. Tras años sin verlo, el pintor Basil Hallway recrimina a Dorian ante los comentarios de la gente. Dorian le dice que es su culpa y lo lleva a ver el cuadro. Basil se horroriza ante la terrible imagen y arrastra a Dorian al escritorio para rezar por su absolución. Pero Dorian, tras un impulso irresistible, apuñala a Basil a traición.

Dorian se deshace de todas las pruebas que lo incriminan. Meses más tarde, con la conciencia intranquila, decide dar un último paso para su liberación: matar la obra y "todo lo que significaba". Así, toma el puñal con el que había matado a Basil y atraviesa el lienzo. Dorian cae al suelo dando grandes alaridos. Cuando los criados suben a la habitación, el cuerpo de un viejo yace en el suelo con un puñal en el corazón.

Es considerada una de las últimas obras clásicas de la novela de terror gótica. El libro causó gran controversia en la sociedad de su tiempo. Calificativos como "empalagoso", "nauseabundo", "afeminado", "sucio" y "contaminante" inundaron las páginas de los diarios y folletines que hablaban de la novela y sus tintes homoeróticos.

 

El retrato de Dorian Gray representa una tensión entre la moral y el hedonismo. Pero esta no es la única cuestión, ni se presenta aisladamente. Las nociones esteticistas de Oscar Wilde son expuestas en la novela y constituyen un pivote en la construcción e interpretación del texto. Esta preocupación por la interferencia del arte y la belleza en la vida son una constante en la obra del autor, lo que no se riñe con una revisión de las contradicciones axiológicas de la élite victoriana.

 

En un ensayo titulado Trasfondo filosófico e intertextualidad en El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, Diana María Ivizate González sostiene que:

Wilde convierte el retrato de Dorian Gray en un símbolo del arte como espejo de las acciones de los hombres. De manera que el efecto estético: el amor por la belleza física, aparece acompañado de una significación moral, a la cual seguirá la autoconciencia.

El proceso al que asistimos con el personaje de Dorian Gray es, ciertamente, un proceso de envilecimiento impulsado por el temor ante la muerte inexorable, pero sobre todo ante la pérdida de la belleza, fuente de su poder e influencia social.

El hechizo que, por alguna razón, Wilde no tiene ningún interés por explicar o justificar, le ofrece al personaje de Dorian un poder: el de actuar como quiera sin que sus acciones se vean reflejadas, pero también el de seducir para doblegar la voluntad de otros a su favor. Con ello, Wilde introduce una cuestión compleja: el poder simbólico que deriva de la relación entre la belleza y la juventud. Hay, por lo tanto, una apuesta muy particular: la centralidad de la reflexión sobre la estética.

 

Su carrera y su vida tal y como la conocía se derrumba a finales de 1895. Acusado de sodomía por el padre de un íntimo amigo suyo, Wilde es condenado a dos años de trabajos forzados. Durante su estancia en prisión escribiría una larga carta titulada De Profundis, que no sería publicada de manera completa hasta 1909, ya de manera póstuma.


Tras su salida de la cárcel sufre un absoluto ostracismo social y decide abandonar Inglaterra rumbo a Francia, donde viviría en Berneval hasta la muerte de su esposa en 1898. A partir de entonces y bajo el nombre de Sebastian Melmoth, viajó por Europa para acabar estableciéndose en París, donde murió en noviembre del año 1900 con tan solo 46 años.

Oscar Wilde dejó también algunas frases para la posteridad que han sido citadas en numerosas ocasiones: "Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo"; "Sé tú mismo, el resto de los papeles ya están cogidos". Dicen que, en su lecho de muerte, pidió una copa de champán "para morir como he vivido: por encima de mis posibilidades".

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TU COMENTARIO O SUGERENCIA NOS HARÁ CRECER

Translate