Algunos síntomas de esta demencia
son: confusión, disturbios en la memoria a corto plazo, problemas con la
orientación espacial, cambios de personalidad, dificultades del lenguaje y
cambios de humor inexplicables.
Alzheimer es una enfermedad de
carácter neurodegenerativo, esto quiere decir que en principio su evolución es
lenta y progresiva, es decir que cada 6 meses aproximadamente, podemos ir
viendo ciertos cambios y declives. De modo general, la evolución se divide en
fases:
Primera Fase del Alzheimer: Fase
Leve
Ø Esta
primera etapa tiene una duración aproximada de 3 años
Ø En esta primera
etapa se observa un paulatino deterioro en la memoria episódica, especialmente.
Ø La persona
olvida eventos recientes, no importa que hayan pasado 10, 15 o 20 minutos de un
hecho determinado. Puede no recordar que ya comió u olvidar la conversación que
tuvo con su hijo minutos antes.
Ø La
percepción de su medio ambiente se ve disminuida, lo mismo que la memoria en
cuanto al tiempo y el espacio se ve afectada.
Ø Una
disminución en la concentración y una fatiga cada vez más notoria.
Ø Se
presentan cambios de humor y síntomas de depresión con apatía, pérdida de
iniciativa y falta de interés.
Ø La persona comienza
a estar más inquieta, mostrando agitación y ansiedad. Estos últimos síntomas,
es muy común que ocurran al atardecer o durante la noche.
Ø El
lenguaje, las habilidades motoras y la percepción son conservadas.
Ø El paciente
es capaz de mantener una conversación, comprende bien y utiliza los aspectos
sociales de la comunicación (gestos, entonación, expresión y actitudes) en
forma aún dentro de lo normal.
Segunda
Fase del Alzheimer: Fase Moderada
Ø En esta
segunda etapa, todos los aspectos de la memoria empiezan progresivamente a
fallar. Este estadio tiene una duración aproximada de 3 años, durante el cual
se producen importantes alteraciones de la función cerebral con aparición de
síntomas más preocupantes o que llaman más la atención.
Ø Comienzan a
surgir problemas de lenguaje (afasia), funciones aprendidas (apraxia) y
reconocimiento (agnosia).
Ø Por afasia
se entiende dificultad en el lenguaje. A la persona le cuesta trabajo hablar,
expresarse y darse a entender. Dice unas palabras por otras.
Ø La apraxia se refiere a las dificultades
que presenta para llevar a cabo funciones aprendidas. La persona no puede ni
sabe cómo vestirse, no sabe utilizar los cubiertos, etc.
Ø La agnosia consiste en una pérdida de la
capacidad para poder reconocer a las personas con las que convive.
Ø Aunque esta
pérdida no es total, pues de cierto modo aún reconoce ambientes familiares y
conserva la orientación personal (sabe su nombre, edad, lugar de nacimiento),
sus desaciertos son cada vez más frecuentes.
Ø Se torna
descuidado en su higiene personal. Ya no se arregla como antes, la pulcritud
que todos admiraban; se le nota sucio y descuidado, les da por no quererse
bañar o decir que ya lo hicieron, enojándose cuando se les recrimina.
Ø Aparecen
algunos rasgos de tipo psicótico. Imagina que ve gente la cual no existe,
escucha ruidos que nadie oye o piensa y cree firmemente que alguien va a llegar
por él.
Ø Empieza a
preguntar por personas que ya murieron (su papá, su mamá, su hermano) y todas
estas imágenes que pasan por su mente, realmente le inquietan.
Ø El
embotamiento o represión de emociones, aunadas a una apatía cada vez mayor,
empiezan a hacerse cada vez más evidentes.
Ø La
dependencia con respecto a un cuidador es cada vez mayor. Las aficiones que
tenía, las actividades sociales, de ocio y de recreo pierden totalmente su
valor, mostrándose aburrido, flojo, apático o somnoliento.
Ø La persona
empieza a hacer acciones repetitivas rayando en lo obsesivo. Vagabundea,
recorre la casa por todas partes, ordena la ropa o los papeles varias veces al
día, su mirada cambia.
Ø En esta
etapa, resulta obvio que la capacidad para el pensamiento abstracto y la
habilidad para llevar a cabo operaciones de cálculo desaparecen por completo.
No pueden realizar las más sencillas operaciones, aunque sí, tal vez, recitar
de memoria las tablas de multiplicar.
Tercera
Fase del Alzheimer: Fase Grave
Ø En la última
fase el deterioro cognitivo y comportamental es severo. La persona es incapaz
de valerse por si misma, requiriendo cuidados y supervisión constante.
Generalmente el paciente queda limitado a la silla y cama, sin control de esfínteres.
Ø Por otro
lado, presentan signos y síntoma neurológicos severos como reflejos patológicos
de succión, prensión, búsqueda etc...
Ø En esta tercera y última etapa, se presenta
una amplia y marcada afectación de todas y cada una de las facultades intelectuales.
Ø Los
síntomas cerebrales se agravan, acentuándose la rigidez muscular, así como la
resistencia al cambio postural. Pueden aparecer temblores y crisis epilépticas.
Ø El paciente
de Alzheimer no reconoce a sus familiares e incluso puede no reconocer su propio
rostro en el espejo.
Ø La
personalidad que siempre acompañó a la persona cambia en gran medida. Se
muestran profundamente apáticos, perdiendo las capacidades automáticas
adquiridas como la de lavarse, vestirse, andar o comer, y presentan una cierta
pérdida de respuesta al dolor.
Ø Más
adelante, tienen incontinencia urinaria y fecal.
Ø En la
mayoría de los casos la persona termina encamada, con alimentación asistida.