viernes, 4 de octubre de 2024

JOHANNES VERMEER - Vida y obra

Nació el 31 de octubre de 1632 en Delft
Delft es una ciudad y un municipio de Holanda MeridionalPaíses Bajos, a mitad de camino entre Rotterdam La Haya. Es primordialmente conocida por el centro de la ciudad, tradicionalmente holandés (surcado por canales).

Johannes (bautizado el 31 de octubre en la iglesia Nieuwe Kerk como Joannis) Vermeer, hijo de Reynier Jansz, un tejedor de kaffa – una especie de satén – y Digna Balthazars de Baltens Fue aprendiz durante 6 años, casi todos con el pintor Carel Fabritius. Admitido en el año 1653 en la cofradía de San Lucas como maestro pintor, aunque se ganó la vida como marchante
No son muchos los datos que tenemos de la vida de Vermeer y su entorno familiar. Sabemos que su abuelo materno, Balthasar Claesz. Gerrits era relojero y participó en un negocio de falsificación de moneda que llevó a la muerte a dos de sus cómplices, consiguiendo Balthasar huir primero a La Haya y después a Gorinchen, donde vivió sin ser perseguido.

Su padre, Reyner Janszoon Vos, había nacido en 1591, posiblemente en Amberes, trasladándose a los 20 años a Amsterdam para especializarse en el tejido de la seda.
 Se casó en 1615 con Digna Baltens y al poco tiempo se instalaron en Delft, donde alquilaron una hostería de nombre "Vos" -el zorro, en referencia a su apellido-, sin abandonar los trabajos de tejedor. 

También se dedicó al comercio de objetos artísticos, por lo que ingresó en el gremio de San Lucas de la ciudad. 

Hacia 1625 Reyner utilizaba ya el apellido Vermeer.

Jan Vermeer fue bautizado en Delft el 31 de octubre de 1632 como segundo hijo y único varón del matrimonio. 

Cuando el pequeño tiene nueve años, sus padres adquieren la hostería "Mechelen", situada en una zona privilegiada de Delft, en el norte del Marktvelde, contando entre sus clientes con la burguesía distinguida de la ciudad. 

Entre estos clientes se encuentran también un buen número de artistas como Balthasar van der Ast o Pieter Groenewengen, contactos que serán decisivos para la formación del joven pintor. Sin embargo, no disponemos de ningún documento que haga referencia al aprendizaje de Jan.
el 29 de diciembre de 1653 Jan era admitido como maestro en el gremio de San Lucas de Delft. Los estatutos exigían un periodo de aprendizaje de seis años de duración con uno de los artistas reconocidos por la "guilda", por lo que se barajan diversas hipótesis sobre quién fue su maestro.
Algunas opiniones apuntan a Leonaert Bramer (1594-1674) aunque las diferencias estilísticas son mayores que las razones que les unen.
La mayoría de los expertos apuntan a Carel Fabritius como el pintor que dirigió el aprendizaje de Vermeer, ya que Fabritius se instaló en Delft en 1650, ingresando en el gremio de San Lucas dos años más tarde.
En algunos documentos de la época se hace referencia a Jan como el sucesor de Fabritius, dato en el que se basan los especialistas para afirmar la existencia de este aprendizaje.
La documentación con la que se cuenta en la actualidad parece demostrar que Vermeer no fue un pintor famoso en su tiempo, pese a lo cual en nuestros días se le considera la gran figura del siglo XVII holandés, después de Rembrandt. Probablemente, lo que más gusta de su arte es lo inusual de la temática, la fuerza de la composición y el empleo de pocos colores, claros y brillantes.

Philip Steadman ha encontrado sólo seis pinturas de Vermeer que son justamente el tamaño adecuado si estuvieran dentro de una cámara oscura donde estaba la pared del fondo de su estudio donde se proyectaban las imágenes.

No hay ningún otro artista del siglo XVII, que al principio de su carrera empleada, de la manera más lujosa, el pigmento exorbitantemente caro lapislázuli o ultramarino natural. 

lapislázuli
Este pigmento fue muy apreciado en Europa durante los siglos XIV y XV, ya que su brillo complementaba al bermellón y al oro de los manuscritos iluminados y de las pinturas italianas.

Pero como el lapislázuli, que debía ser triturado para obtener el azul, es una piedra muy dura y además no cede el pigmento con facilidad, no sorprende que el azul ultramar natural fuera comparado con el oro.

En textos bizantinos ya se advierte que, al tratar de separar el pigmento azul del lapislázuli simplemente pulverizando la piedra y enjuagando lo resultante con agua, solo se obtiene un polvo gris azulado pálido.

Alrededor del siglo XIII se mejoró el método de obtención.

Este proceso consistía en moler finamente el lapislázuli y unirlo con ceraresinas, y aceites derretidos, envolver la masa resultante en un paño, escurrirla y luego amasarla con una solución diluida de sosa cáustica tibia.

De esta manera las partículas azules se reunían en el líquido, mientras que las impurezas y los cristales sin color permanecían en la masa. Este proceso se repetía hasta que la masa ya no daba color.

Las soluciones de sosa cáustica con pigmento ultramarino se dejaban reposar, y luego se colaban a fin de dejar solamente el pigmento.

Los pigmentos de las primeras extracciones eran de color más intenso y se consideraban sumamente valiosos, aunque se utilizaban los de todas las extracciones.

Se reservaba frecuentemente el de mejor calidad y de color más intenso para las vestiduras de los personajes más importantes de una composición, como Jesús y la Virgen María.

Debido al alto precio del pigmento, los artistas economizaban usando otro azul más barato, como la azurita, o bien ultramar de menor calidad, para dar color azul a zonas menos importantes de una obra. Otras veces se daban las primeras capas de azul con azurita y luego se las recubría con ultramar

Vermeer no sólo utiliza esto en los elementos que son naturalmente de este color, y la tierra color ocre oscuro y ocre deben ser entendidos como luz cálida en una pintura interior muy iluminado, que refleja sus múltiples colores en la pared. De esta manera, creó un mundo más perfecto que cualquier otro que había sido testigo.

 Este método de trabajo muy probablemente inspiró en Vermeer su comprensión de las observaciones Leonardos que la superficie de cada objeto participa del color del objeto adyacente. 

Autoretrato
Esto significa que ningún objeto se ha visto en su totalidad en su color natural.

Obras de Vermeer son en gran parte piezas de género y retratos, con la excepción de dos paisajes urbanos y dos alegorías. Sus temas ofrecen una muestra representativa de la sociedad holandesa del siglo XVII, que van desde el retrato de una simple lechera en el trabajo, con el lujo y el esplendor de los notables y ricos mercantes en sus casas espaciosas. Además de estos temas, comentarios religiosos, poéticos, musicales y científicas también se pueden encontrar en su obra.
Salvo una visita a La Haya en 1672 para actuar como testigo en un pleito, pasó toda su vida en Delft, donde perteneció al gremio de pintores, que dirigió en dos ocasiones. Se cree, sin embargo, que nunca se dedicó profesionalmente a la pintura, sino que regentó el hostal heredado de su padre y el negocio de marchante de arte legado igualmente por su progenitor.
El 20 de abril de 1653 casó con Caterina Bolnes, en Schipluy, pequeño pueblo cercano a Delft, perteneciente a una acomodada familia católica, Catharina era hija de Maria Thins, mujer que disfrutaba de una aceptable posición económica, que en un primer momento se opuso al matrimonio, tanto por razones financieras como religiosas, ya que ella y su familia profesaban el catolicismo mientras que los Vermeer eran calvinistas.

Los recién casados se instalaron en un primer momento en la pensión "Mechelen" pero siete años después se trasladaban a la casa de Maria Thins, sita en el barrio católico, en Oude Langendijk.

La situación económica de los Vermeer parece bastante buena ya que no presenta dificultades para alimentar a sus quince hijos, aunque cuatro de ellos fallecieran a edad temprana.

Si bien su padre trabajaba en el negocio del tejido, al morir éste en 1652, Johannes se estableció en el negocio del arte.

Los especialistas consideran que Jan no sólo vivía de los ingresos de la pintura, ya que no ejecutaba más de dos obras al año. 

Se apunta a la regencia de la hostería como segunda actividad, a pesar de no estar documentado, e incluso al comercio de obras de arte, siguiendo también el negocio familiar.

Su prestigio social llegará a su punto culminante cuando sea elegido síndico del gremio de San Lucas en 1662, cargo que también ocupó ocho años más tarde.

Maria Thins, la suegra de Vermeer, tenía también una más que aceptable posición económica al obtener importantes rentas de sus inmuebles, fincas de labranza y los créditos que concedía.

Un inventario notarial de 1676 da cuenta de una amplia lista de ropa, pinturas, muebles y objetos de uso doméstico, aludiendo a las once habitaciones de la casa en la que habita, casa que era compartida con los Vermeer. El pintor y su familia vivían en las habitaciones inferiores, habilitando las superiores como estudio, donde se ubicaba la maciza mesa de roble que aparece en muchas de sus telas.

Johannes Vermeer, el maestro de la luz serena

Sólo se conservan 35 obras suyas debido a su metódica forma de trabajo y también a su corta vida y la desaparición de muchas de sus pinturas. 

Con algunas excepciones, como paisajes, escenas de calle y algunos retratos, su producción consistió en interiores domésticos llenos de luz en los que alguna figura esta leyendo, escribiendo, tocando un instrumento musical, o realizando alguna tarea doméstica. 
Sus obras, realizadas probablemente por el puro placer de pintar, representan escenas de la vida cotidiana, por lo general interiores con una o dos figuras y algunos objetos, plasmados con pinceladas densas y pastosas y con una iluminación que realza el efecto de intimidad y otorga a la escena cierto halo de misterio. 

Muy pocas de sus creaciones se apartan de esta línea general (algunas escenas religiosas y mitológicas), que es con diferencia la más valorada del artista.
Por el rigor de la perspectiva y los reflejos se ha llegado a sugerir que pudo servirse de una cámara oscura para producir sus obras. Creaciones muy destacadas son también los dos únicos paisajes de su mano que se conocen, en particular la Vista de Delft, obra que supera las realizaciones de los mejores paisajistas de la época.

Obras

Gama de colores
Vermeer trabajó lentamente y con mucho cuidado, usando colores brillantes y pigmentos a veces costosos, con una preferencia por aciano azul y amarillo. Es particularmente conocido por su magistral tratamiento y el uso de la luz en su obra.

Vermeer pintó sobre todo escenas de interiores domésticos. "Casi todos sus cuadros son aparentemente situados en dos habitaciones pequeñas en su casa en Delft, sino que muestran los mismos muebles y decoraciones en varios acuerdos y se retratan a menudo las mismas personas, la mayoría mujeres."
En 1937, una obra muy similar, que en ese momento también se atribuía a Vermeer, fue donada por el coleccionista Andrew W. Mellon a la Galería Nacional de Arte de Washington, D.C.. Está ampliamente considerada hoy en día como falsa. 

El experto en Vermeer, Arthur Wheelock, alegó en un estudio de 1995 que este otro cuadro es obra del artista y falsificador del siglo XX Theo van Wijngaarden, un amigo de Han van Meegeren.

Jan Vermeer falleció en Delft el 15 de diciembre de 1675,  murió en la ciudad de Delft a la edad de 43 años y fue enterrado en la iglesia Oude Kerk.





EDICIÓN: Erika Rojas Portilla

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